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Augusto ‘Tuto’ Castro: “Las voces y la música, me llevaron a la radio.”


Augusto Tuto Castro



Recientemente estuvo de cumpleaños, Augusto Tuto Castro, un hombre de radio y para la radio. Muchos de sus colegas se hicieron presentes y lo felicitaron no solo por su aniversario, también aprovecharon para dedicarle palabras de agradecimiento por su grandiosa labor en el arte de hacer radio.


Oscar Tito López, pionero y figura incontestable en los formatos de radio musical juvenil en Colombia y en el exterior, fue muy generoso en elogios para el festejado. Una de sus frases fue: Este señor, calladito, tranquilo, calmado, es un gran personaje de la radio.


Y es que justamente, Tuto Castro, se hizo un gran personaje de la radio porque desde niño descubrió sin titubeos, de que ese era su destino comenzando a explorar de manera ferviente, aquel camino que le daría nombre, estatus y reconocimiento, en el mágico mundo de la locución.


Necesitamos más 'Tutos'. Y necesitamos a Tuto más años con nosotros en la radio.”, con esta frase, también de Tito López, prácticamente me despedí en esta charla con Tuto Castro, quien modestamente, a pesar de que muchos lo consideran su maestro y tutor, él no se considera como tal.


Nunca he pretendido ser maestro de nadie, simplemente he considerado que lo poco o mucho que uno aprende o sepa, si lo puede dejar a las generaciones futuras, si deja sembrada esa pasión a la gente, está más que bien hecho.”




Por: Germán Posada




¿Por qué la radio en la vida de Tuto Castro?

Tengo un recuerdo muy bonito de mi infancia con mis padres. Mi papá se levantaba temprano y mientras se organizaba para ir a trabajar, oía noticias en el radioperiódico Clarín. Y en la tarde cuando yo llegaba de la escuela, mi mamá me acompañaba cuando hacía mis tareas y escuchábamos programas de radio, entre ellos, La Ley Contra el Hampa y Así Resolvemos su caso. A las cinco de la tarde era Kalimán, esta radionovela me apasionó desde un principio, me encantó la historia y sus personajes, la manera como la hacían en el radioteatro, escuchar esas voces, entre más descubría me entusiasmaba más porque el narrador era una voz de mujer, también porque Solín que era el compañero de Kalimán, su voz la hacía una mujer. Esas voces me parecían magia, al punto de imaginar las escenas sólo escuchando aquellas voces, todo me gustaba, las palabras, las oraciones, los libretos.


Luego comenzó aquella inquietud de saber que era lo que había detrás de esa radio. Conocí también una emisora llamada Radio Junín, la que hoy en Medellín es Bésame, de La Voz de Colombia del Sistema Bésame de Caracol. En esa época era en AM y un día escuchándola, llamé y me gané un afiche. Dudé unos 15 días en decidirme para ir a reclamarlo porque estaba retirada de donde yo vivía hasta que al fin un día fui y me atendieron muy bien el control y el locutor. Yo estaba extasiado de ver lo que era una emisora. Recuerdo que estaba repleta de discos y pensé: Yo quiero estar acá. Recuerdo que en aquel entonces conseguir un disco era muy difícil y costoso, había que tener una radiola para poderlo escuchar y su mantenimiento, era costoso. Todos estos elementos, las voces y la música, me llevaron a la radio.


Una vez mi papá me llevó al estadio y allí vi a los narradores y comentaristas trabajando en las tribunas y también me quedé encantado y fascinado de la manera como ellos hablaban y saber que los estaba escuchando a través de la radio que tenía mi papá. Todo esto me atrajo a la radio.


El respaldo de mi mamá, que trabajó en RCN, fue clave para mí. Ella comprendió mi entusiasmo por la radio y apoyó completamente mi locura de meterme a la radio.



¿Sus comienzos en Radio Todelar, en Radio Musical, La Voz del Rio Grande, Todelar Estéreo, ¿cómo los recuerda?

La primera vez que fui a una emisora a tocar los equipos fue cuando tenía unos 14 años. Ese primer contacto con una emisora fue con Radio Éxito.

Recuerdo que mi mamá estaba, creo, haciendo un remplazo en RCN Radio en donde tenían el radioteatro. A veces iba a esperar a mi mamá cuando salía del trabajo y ella me recomendaba ir al radioteatro para que viera las grabaciones que hacían. Montecristo, particularmente me divirtió mucho. Poder observar la manera cómo lo hacían y después escucharlo en la radio, me parecía una maravilla. A los 17 años le dije a mi mamá que quería estar en radio y su apoyo fue total.


Así arranqué y logré entrar a Radio Musical, allí trabajé como control y operador de audio. Después me promovieron a La Voz del Río Grande, haciendo grabación y control máster. Mis maestros allí fueron Jaime Barona Home e Ismael Barrios Soto, una persona muy cariñosa y abierta en enseñarle a la gente en el aspecto técnico de la radio. Trabajar allí era de mucha responsabilidad porque era el barco insignia de la Cadena Todelar en Medellín, al margen de sus emisoras musicales, tenía mucha sintonía en lo que era radio hablada, noticias, deportes, en esa época se trabajaba con elementos analógicos. Fue muy bonito, conocí a mucha gente, aprendí de los que hacían radio en aquella época.


Posteriormente regresé a Radio Musical y luego a Todelar Estéreo que ya fue con su programación de música anglo. Finalmente, en Todelar, don Bernardo Tobón Martínez me dio la oportunidad de ser director de la emisora, siendo yo aún muy joven, dándome, además, toda la confianza de aprender. Este fue mi inicio dirigiendo emisoras con Todelar Estéreo.



¿Qué significó haber sido parte de Todelar Estéreo?

Un aprendizaje muy grande porque fue la primera emisora en Medellín que pasó del formato anglo al Estéreo. Después, pasados unos meses, llegó Veracruz Estéreo, ocasionando una competencia muy interesante, allí conocí a Donnie Miranda y a Tito López.


Recuerdo que, en una cafetería reunido con Tito, me hablaba desde el punto de vista no solamente artístico sino de mercadeo. Él estaba estudiando mercadeo y una de las cosas que a mi más me asaltó la curiosidad era cuando me decía que nos teníamos que unir porque si el formato que estábamos trabajando en FM se acababa, teníamos que volver al AM o peor aún, quedarnos sin emisora. En resumen, su idea era que debíamos estar unidos, aún siendo competencia.


De esta manera comenzamos a crear actividades en las cuales la gente que escuchaba en Medellín este tipo de música escuchara a su gusto cualquiera de las dos emisoras. Se hicieron dinámicas y concursos muy entretenidos. Tratamos de innovar, de hacer cosas para que mucha más gente nos escuchara dando excelentes resultados al punto que finales de los 80s, ya había unas tres emisoras en FM en Medellín. Veracruz Estéreo, Todelar Estéreo y La Súperestación.


Yo siempre me preguntaba desde muy pequeño, porqué una emisora que hacía algo similar a otra tenía éxito y la otra no. Luego lo comprendí entendiendo elementos como el Marketing y una cantidad de cosas que se deben tener en cuenta a la hora de poner una emisora al aire.



Tito López escribió: “En algún momento competíamos por la audiencia en Medellín. Su trabajo fue tan importante que no tuve la más mínima duda de robármelo para manejar Radioactiva Cali.” Cuándo a uno se lo ‘roban’ por un motivo como esos, debe de ser bastante halagador… ¿Verdad?

Claro, yo me sentí orgulloso con el llamado de Tito que, de hecho, era la segunda vez. La primera fue para Veracruz, pero en ese momento no acepté por cuestiones de transporte ya que ir hasta donde estaba ubicada Veracruz desde donde yo vivía era muy lejos.


También tuve una invitación de 88.9 en Bogotá que tampoco se dio. Quizás, yo estaba muy arraigado en Medellín.


Luego con el paso del tiempo Tito llegó a Radioactiva con Caracol. Comenzando la década de los 90s, vino de nuevo el llamado de Tito López para Radioactiva Cali en 1992, hace 32 años.



Años más tarde, fue director de Radio Activa en Chile, donde cumplió una labor muy importante. Tengo entendido de que era la primera vez que se escuchaba en este país un Morning Show. ¿Cómo fue esa experiencia?

Yo trabajé en Cali hasta el año 95 con un excelente equipo de trabajo y con muy buenos resultados gracias a Dios. Después pedí traslado para Bogotá en donde estuve con el proyecto de Radioactiva Satélite y allá me enteré de que estaban negociando para ir a Chile con Radioactiva. Esto de hacer radio en el exterior me llamó mucho la atención y comencé a idear mi ida de viajar a Chile. En ese momento en Colombia en el área de los medios de comunicación las cosas marchaban muy bien y los talentos estaba muy bien valorados, pero a mí ya se me había metido la idea de hacer radio en el extranjero.

Tito ya había viajado a Chile y había adelantado una parte del trabajo con asesores estadounidenses, haciendo investigación de mercadeo y definiendo el formato a seguir.


Recomendado por Tito, llegué a Chile a reunirme con directivos locales y con los de Colombia para recibir indicaciones del formato de radio a seguir. Lo primero que noté en Chile era que no tenían disc-jockeys, sino locutor y control.


Esto que vi en Chile fue como retroceder en años porque en Medellín, era algo que Donnie y Tito López, habían impulsado en Veracruz Estéreo, innovando en La Voz del Cine y en Radio Disco, en donde el locutor también era el control.


Antes de iniciar lo que iba a ser el Morning Show en Chile, tocó formar a la gente desde cero. Así estuvimos por espacio de tres meses antes de que saliera la emisora al aire. Hubo personas que renunciaron al proyecto porque no confiaron en nuestra propuesta que era Dance. Lo que pasaba era que en Chile estaban teniendo éxito con la música rock. Manejaban el clásico Rock de los 70s y el rock moderno. Lo particular era que tenían una dos o tres emisoras de música latina, una de cumbia pero que en realidad era de salsa, porque le decían cumbia a la salsa, otra de baladas y la otra que no la recuerdo.


Con todas estas particularidades se empezó a hacer una muy buena labor de formación, respaldada por un buen equipo que finalmente terminó siendo una empresa con 110 personas chilenas y tres colombianos, que éramos el gerente general, el gerente de marketing y yo, en la producción.


Con la asesoría dos aprendimos demasiado.


En una presentación de Radio Activa en Chile usted dice: “Ahora los corazones de todo Chile palpitarán a un ritmo diferente.” ¿Qué tanto palpitaron diferentes estos corazones en Chile?

Fue mucho porque la emisora llegó en un momento en el cual Chile estaba saliendo de la dictadura de Pinochet, estaban probando su fórmula democrática y el país estaba tomando una esperanza de vida. Uno de los slogans de la emisora era Energía Positiva y una frase de batalla era Energía positiva que te mueve.


Era una emisora que un lunes a las seis de la mañana ya te estaba sonando música dance en inglés pero alegre y positiva. Era programación distinta y alegre, en la mañana, en la noche y los fines de semana. Para mi gusto, de alguna manera filosófica, era animar a la gente. Que vieran la vida de una forma más positiva y esa fue una de las cosas que logró la emisora.


También sucedía algo muy particular para Chile en aquella época y era que estaba jugando clasificatorias a un Mundial de Fútbol después de varios años de no poder participar por aquella famosa anécdota de la triquiñuela con la bengala con su arquero Roberto ‘Cóndor’ Rojas. La emisora jugó un papel importante realizando un buen trabajo de marketing estando muy al lado de la Selección chilena en el estadio nacional antes de sus partidos como local y finalmente Chile volvió al Mundial de Francia en 1998.


Todo esto era alegría y eso era lo que transmitíamos con Radioactiva. Salimos de la depresión del rock a una forma de ver la música o la vida desde el punto de vista más alegre, más bailable.


¿Su análisis de lo que fue haber trabajado en Radioactiva teniendo en cuenta de que uno de sus pioneros, en su momento, fue el afamado hombre de radio, Armando Plata Camacho?

Fue muy importante porque todos en esa época, o por lo menos yo, sentía mucha curiosidad por llegar a Caracol. En aquel entonces Caracol estaba tomando mucha fuerza a raíz de 6AM - 9AM y otros formatos musicales que tenía al aire y que eran muy exitosos. Yo quería saber lo que era trabajar en Caracol. Allí era aprender o aprender y efectivamente nos dieron muchos elementos.


Además, que ya no era competencia de Tito, sino que estábamos en el mismo equipo y con mayor razón debatíamos y hablábamos sobre radio.


En su momento, era una nueva cadena que estaba armando El Chupo Plata con una cantidad de talentos pero que luego llegó Tito López, aterrizando un poco más el concepto, ya que estaba relativamente extraño para las ciudades.


Por lo menos lo que yo alcancé a escuchar es que era extraño y muy novedoso pero que necesitaba algo, y ese algo llegó con los equipos que se fueron armando, primero en Bogotá, segundo en Medellín y tercero en Cali.


¿Luego de su partida de Chile se siguió aplicando este formato de radio en este país?

La emisora pasó a ser parte del Grupo Prisa y comenzó a moverse en varias cosas. A raíz de esto, yo pedí traslado. Hubo un cambio de rutas y de prioridades en las cuales tomó fuerza la radio hablada y noticiosa y yo regresé a Colombia para hacer producción a la básica. Hacía una sección de música que incluía humor en 6AM-9AM con Darío Arismendi y una cantidad de profesionales de los cuales aprendí mucho. Fue muy bonita esta experiencia.


Luego pasé a W Radio en la parte musical con Alberto Marchena. También participaba con algo de apoyo a Julio Sánchez Cristo en algunos promos.


En 2004, pasé a coordinar Los 40 Principales, que era estar pendiente de todas las emisoras eligiendo una buena estrategia musical logrando con éxito que este formato surgiera de nuevo en Colombia. Posteriormente en Cali terminé siendo coordinador de emisoras musicales con un trabajo especial en Bésame, y hasta ahí, llegó mi primera etapa de mi carrera en Caracol, 2009, cuando surgió la crisis tan fuerte en España, precisamente porque la empresa pasó a ser del Grupo Prisa y como parte de su reestructuración yo fui uno de los afectados.


Recientemente me comentaron que, en Chile, Radioactiva, volvió a los primeros puestos en un formato Crossover y por lo menos con uno de los muchachos que comenzó con nosotros a finales de los 90. Lo que sé es que si no son primeros por lo menos son segundos.



“A los 17 años le dije a mi mamá que quería estar en radio y su apoyo fue total.”

Augusto Tuto Castro en Todelar Estéreo 91.9 FM (1986). Cortesía: Luis Guillermo Sosa Pique.



¿Cuál fue su experiencia en la radio como independiente?

Muy buena y productiva también. Ingresé a Javeriana Estéreo a hacer un programa en la mañana de música y noticias. Salí por un tiempo de lo que era la pelea por ratings y números. Quería un periodo de tranquilidad y lo tuve allí.


Me dediqué mucho a mis hijos y después de un tiempo comencé de nuevo a analizar alternativas para volver al mundo de la radio comercial.



Pensar en el presente es muy importante para Tuto Castro, porque la radio nos mantiene en el presente. ¿Es así?

La radio tiene esa particularidad que lo que tú dices al aire, en vivo, jamás se repite. O sea, hay que hacerlo muy bien. Hay que pensar muy bien lo que se va a hacer y lo que se va a decir, porque eso nunca más se repite. Al aire cuando dices, expresas o comunicas algo, tocas una canción y hablas con los oyentes, es un instante único, un instante mágico que no se puede repetir. Por eso para mi es muy importante pensar en el presente.


En un pregrabado puedes pasar el tiempo que quieras, pero en el instante de la radio, es único, y es por eso por lo que yo creo que buscamos equivocarnos lo menos posible cuando estamos grabando. Pero al aire es como el espíritu de la radio. Estar en vivo es una cosa espectacular, sensacional.


Creo que interesados en el presente es que armamos el futuro. Ahí es que sembramos lo que vamos a cosechar en un futuro.



¿Que perdió la radio colombiana con la partida temprana de Alejandro Nieto Molina?

Uff… ¡Mucho! Un ser humano espectacular, un corazón impresionante y una forma de ver y entender el negocio de la radio desde todos los puntos de vista.

Desde ser disc- jockey hasta ser el gerente de la Cadena Ser en España. Fue una carrera muy hermosa la de Alejandro. Le faltó indudablemente vida para seguir avanzando en todo lo que tiene que ver el mundo de la radio desde todos los ángulos y particularmente desde lo que él estudió que fue la ingeniería. El siempre veía una reingeniería en todos los procesos, en los datos, números, era una persona muy analítica, pero también muy cordial a la hora de comunicarse.


Sin duda, un gran personaje Alejandro.



¿Sabe por qué le gustaba la canción, “Se dejaba llevar” de Ketama?

Básicamente por los compositores, la música, arreglos, por esa elegancia de ese pop de Ketama. Era una de sus preferidas y era lo que a él le encantaba escuchar sobre todo los sábados cuando hacía Sábado Nuestro en Caracol Radio.


Ahí nos encontrábamos temprano en la mañana y hablábamos de esas canciones, de aquellos artistas que llegaban y que no eran muy radio difundidos y populares, pero si eran muy agradables escucharlos. Ese era uno de sus grupos favoritos.



En una entrevista usted se refirió utilizando dos palabras con la letra H para tratar bien la profesión de hacer radio. “Honorables y Honestos”. ¿Por qué?

La gente nos regala el tiempo. Lo más preciado que tiene la gente es el tiempo. Cuando alguien te regala el tiempo para escucharte, ya ese es un regalo y como tal, hay que apreciarlo, haciendo una buena labor, siendo honestos y honorables con lo que le brindamos a la gente. La gente llega a la radio a escuchar, a entretenerse.


La idea es esa, lograr entretener a la gente de manera respetuosa, agradable y correcta. Que la gente sienta que eso es la radio y que así, ha sido siempre. La radio es compañía para momentos de soledad, de pensar, de entretenerse mientras se trabaja. Podemos hacer varias cosas mientras escuchamos radio. Soy muy agradecido de que la gente escuche la radio y por eso procuro entregarle de vuelta esa honestidad y esa transparencia dándoles alegría. Esto para mí, es magia.



Tuto lidera con el ejemplo. Ha sido el entrenador de numerosos talentos en Medellín, Cali, Santiago y, en general, por donde pasa, dejando una huella imborrable y sin esperar nada a cambio, porque su pasión es la radio. Otra frase más de Tito López en honor a usted. ¿Qué opina?

Me siento muy horado. Mira que recientemente leyendo las palabras de Tito López en mi muro de Facebook con motivo de mi cumpleaños y la cantidad de comentarios que me llegaron, fue un gran regalo. No había dimensionado la trascendencia que tiene uno como ser humano cuando comparte con personas y sobre todo esta pasión de la radio. Usted sabe muy bien que esto es un bicho que pica y no nos deja tranquilos. Alimentar ese bicho de la radio con buenas conversaciones es muy especial. Creo que he tenido muy buenos maestros y los sigo teniendo. Siempre le pido al universo que me contacte con buenos jefes y maestros y todos ellos me han enseñado muchas cosas.


Afortunadamente he logrado transmitirlo y de una manera adecuada a estas personas que han alimentado ese sueño de sentirse útiles a través de esta pasión que es hacer radio. Todos estos comentarios se notan que salen del corazón.



¿Usted como reconocido Dj a quien admira en este campo?

A mi toda la vida me encantó Armando Plata, sobre todo en Midnight Special en donde tenía un programa de televisión presentando videos. Era difícil verlo a mi edad porque tenía que madrugar al otro día a estudiar, pero cuando podía me lo veía al escondido de mi mamá.


Definitivamente, Tito López con su voz juvenil, fuerte, dinámica y rápida.


Donnie Miranda, también muy bueno, me hacía reír mucho. Casey Kasem, para los de mi generación fue un referente. Shadoe Stevens también me encantó mucho.


De los narradores deportivos y los comentaristas también aprendí mucho viéndolos y preguntándoles. Un gran ídolo para mi toda la vida fue Hernán Peláez con quien tuve el honor de trabajar en Caracol.


Definitivamente hay mucha gente. Creo que se me quedan algunos más, pero en este momento la memoria no me permite desenterrar nombres.



En esto de la radio se ganan seguidores como detractores, pero leo que, en el medio, a usted la gente lo quiere mucho. ¿Cómo se gana el cariño de la gente Tuto Castro?

Mira que como todos también he tenido detractores. Yo creo que es la honestidad. Siempre estoy pensando cómo hacer mejor mi labor, en cómo hacer para que el día de hoy sea distinto para mí y para la gente.


Si estoy en la radio en la posición cualquiera que sea, al aire, dirigiendo, programando, o todas, siempre tengo como una premisa y es que si logramos que algo en el oyente diga: “Algo sucedió en mi vida que hoy fue un día distinto y eso fue a través de haber oído la radio”, ya eso es motivo de orgullo para mí. Por lo menos en el tiempo en el que eso sucedió, fue misión cumplida y eso me motiva para pensar y escribir ideas para el día siguiente.


Lo otro, es que cuando veo a alguien apasionado por la radio inmediatamente nos conectamos y esa pasión es prácticamente la materia prima de todo.



Actualmente como director de La FM Cali. ¿Cómo se siente realizando esta labor?

Muy bien. Queremos tener el éxito como en Medellín, esa es la idea y está funcionando afortunadamente. Es una radio de clásicos, de rock y pop en inglés y en español. Tengo un excelente grupo de trabajo. Conmigo están Pipe González y Naty Estrada, grandes talentos. Los tres nos encargamos a partir de las 10 de la mañana hasta las 5 de la tarde y en la noche desde las 8 hasta las 4 de la madrugada para darle entrada al noticiero que va hasta las 10 de la mañana.


En la tarde están Los Originales con Jaime Sánchez Cristo de 5 de la tarde a 8 de la noche.


Nuestra programación comenzó desde inicios de la pandemia, la idea es replicar el éxito que ha tenido en Medellín y brindarle durante el día a los oyentes, una opción distinta de unas radios saturadas de música popular, salsa y urbana.


Con este formato, manejamos una comunicación muy adecuada de hacerle revivir a la gente esa época en la cual fuimos jóvenes y nos ‘encarretamos’ con esta música.


Esperamos muy buenos resultados pronto.


¿Qué es radio para Tuto Castro y cómo visualiza su futuro?

Para mi la radio es pasión, comunicación, entretenimiento. Es llenar un vacío y acompañar a las personas. Creo que, en cualquiera una de las situaciones de la radio, en la que uno quiera sentirse acompañado, simplemente es sintonizarla.


En cuanto a su futuro, vemos otra vez que viene a ser atacada la radio, como algunos colegas a quienes respeto mucho, dicen que ya está agonizando. En lo personal, considero que no. Es obvio que no tiene la misma brillantez que tuvo antes, la radio es un medio que ya tiene muchos más competidores y agresivos, de esta era moderna de la tecnología, de la penetración del internet que avanza cada día, pero hay otros espacios en donde la gente puede sintonizar la radio.


Yo por lo menos considero de que estoy haciendo mi labor en lo que corresponde buscando temas entretenidos que la gente se sienta bien con la radio.


Me parece que la situación actual de la radio no es como antes en donde esta, era muy fuerte y tenía mucha injerencia en la vida de las personas, ahora hay muchos mas medios de comunicación que pueden entregarnos más ángulos de la vida para tomar las decisiones como seres humanos, como ciudadanos del mundo.



Sin lugar a duda, Tito López, es uno de sus maestros dentro de su carrera en la radio. Y con esta frase de su autoría, cierro esta entrevista: “Necesitamos más 'Tutos’ y necesitamos a Tuto más años con nosotros en la radio.

Eso amigo me emociona mucho. Me emociona sobre manera viniendo de parte de un apasionado de la radio como es Tito López, quien, aunque este retirado no está retirado porque sigue brindándonos sus reflexiones y sus notas.


Honrado y agradecido por esas palabras que se vieron replicadas en los comentarios de otras personas. Se me quiebra la voz en verdad. Nunca he pretendido ser maestro de nadie, simplemente he considerado que lo poco o mucho que uno aprende o sepa, si lo puede dejar a las generaciones futuras, si deja sembrada esa pasión a la gente, está más que bien hecho.


Y como a todos los que hemos estado en radio, que no queremos apartarnos de este medio, hasta que el universo diga, estaremos con en el corazón ardiendo por esta pasión.



Déjeme decirle: Maestro muchas gracias por esta entrevista.

Un honor estar en tus columnas. Te felicito por tu labor y es muy bonito leer las historias que nos comentas de todos los colegas que han estado y los que van a estar seguramente.



“Nunca he pretendido ser maestro de nadie, simplemente he considerado que lo poco o mucho que uno aprende o sepa, si lo puede dejar a las generaciones futuras, si deja sembrada esa pasión a la gente, está más que bien hecho.”

Augusto Tuto Castro acompañado del locutor Juan Caro Angel.






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Germán Posada es natural de la ciudad de Medellín (Antioquia). Estudió Locución para Radio y Televisión en el Instituto Metropolitano de Educación (I.M.E). 
  
En Medellín colaboró en el programa Buenos Días Antioquia transmitido por la Cadena Colmundo Radio y participó en la animación y programación del programa Mirador Comunitario a través del Sistema Radial K (Armony Records). Ambos bajo la conducción y dirección del Periodista antioqueño Carlos Ariel Espejo Marín (q.e.p.d). 

 

Desde el 2001 reside en la ciudad de Montreal en donde ha participado en la realización y animación de los programas radiales Escuchando América Latina  (CKUT 90.3 FM), Onda Latina (CFMB 1280 am) y La Cantina (CFMB 1280). 
  

 

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