Anécdotas y recuerdos.
- German Posada

- Sep 7
- 5 min read

Fabio Becerra Ruiz.
Por: Fabio Becerra Ruiz
Hace poco tiempo, establecimos casual contacto vía Facebook, con Yidney, la hija mayor de ésa gloria del micrófono que sigue siendo mi buen amigo Alberto Piedrahita Pacheco, con quien alterné en RCN en los años sesenta, y ella como digna heredera de la hidalguía del recordado “Padrino” de la radio, tuvo la amabilidad de hacerme llegar un ejemplar del interesante libro “El Padrino de la radio en Colombia, Alberto Piedrahita Pacheco”, una bella edición publicada el viernes anterior a la muerte de ése querido e importante personaje, ocurrida en octubre de 2014, con los recuerdos y anécdotas de quien fue un inigualable presentador, periodista, locutor, productor, y empresario de radio y TV, que sigue viviendo en la memoria de los colombianos, y quien contó de viva voz a su adorada nieta y también periodista Laura Piedrahita, sus vivencias, historias, y sus aventuras en la radio y la TV, las cuales se había negado insistentemente a narrar a una editorial interesada en publicarlas, pero que con su amor de abuelo, aceptó contárselas a su nieta Laura, quien las presentó como su tesis de grado en la Universidad Javeriana, resultando una recopilación tan amena e interesante, que fue distinguida como “tesis laureada” en la culminación de los estudios profesionales de la autora.
Sorpresivamente encontré en dicho libro, una amable alusión a mi nombre, con fotografía mía extractada de internet , en la cual Piedrahita Pacheco me incluyó entre “sus amigos”, y ante esa amable deferencia de Alberto, quien solicitó a su hija Yidney, me hiciera llegar un ejemplar cuando fuera publicado, lo cual ella cumplió casi 10 años después de la muerte de tan querido amigo, me tomo yo el abuso de contrariar la confidencialidad que me solicitó el destacado periodista Gustavo Gómez Córdoba Director de 6 am de Caracol, para agregar al historial de ése estupendo libro, una anécdota que a nadie he contado, y que hoy lo hago por primera vez, pues en su momento hace bastantes años, me pidió Gustavo absoluta confidencialidad, de los siguientes hechos, que reflejan la calidad humana de algunos de los personajes que hoy ocupan destacadas posiciones y responsabilidades en la radio y el periodismo colombiano.
Estaba hace unos 16 años Gustavo Gómez Córdoba, preocupado porque la cadena radial Caracol le había terminado la vinculación laboral a su maestro y amigo Alberto Piedrahita Pacheco, manifestándole que lo volverían a llamar, cosa que no parecía posible, y entonces Gustavo me llamó confidencialmente, para que le ayudara a conseguir en alguna emisora, un espacio radial alquilado, que Gómez Córdoba pagaría de su propio bolsillo, pero con la expresa solicitud que no le contara absolutamente a nadie su intención, y mucho menos a Piedrahita Pacheco, de que él sufragaría el costo total del alquiler de dicho espacio radial, para que Alberto fuera feliz, y así Gómez Córdoba pudiera satisfacerle calladamente su interés de continuar haciendo radio, lo que después de averiguar el suscrito los altos costos de una hora diaria de radio, en una emisora más o menos de aceptable sintonía, lo llamé para comentarle que no le veía viabilidad a su noble y secreto propósito por diversas razones, aunque entendía yo perfectamente que eso era reflejo de la excelente calidad humana de Gustavo Gómez, y que yo en su nombre, le agradecía su noble intención, pero le recomendaba abstenerse de llevarla adelante, por las razones de peso que le expliqué en detalle por vía telefónica.
Presento excusas al Director de 6 am, por romper la confidencialidad que me exigió, de no contar públicamente este bonito gesto suyo, que se ciñe a la verdad, aclarando a los lectores, que yo nunca trabajé con Gustavo Gómez Córdoba, que no guardo especial amistad personal con él, excepto el respeto y aprecio virtual que nos profesamos, y que él mantiene igualmente, con quienes lo antecedimos en las faenas del micrófono, y tengo indeclinable admiración por su versatilidad profesional y sentido de solidaridad social que lo acompaña, que es igual a la admiración que siento y siempre expreso por el Maestro Antonio Pardo García, por Jorge Antonio Vega, por el excelente comentarista "profesor" Oscar Restrepo Pérez, por German Posada el estupendo periodista residente en Montreal Canadá cuyos excelentes reportajes a gentes del micrófono, fueron postulados al premio CPB, por Norberto Patarroyo López, esforzado director del portal “El Muro de Pata”, por el serio analista deportivo Esteban Jaramillo, por Carlos Hernández, Director del Sistema Radial Autentica -SIA-, y por Bernardo “el Benny“ Tobón Martínez, con quienes tampoco nunca trabajé, pero también conservo indeclinable admiración y respeto, por diversos personajes con quienes sí laboré en diversos medios, entre ellos con el gran Julio Sánchez Cristo, a quien admiro y siempre exalto por su brillante trayectoria profesional y por su exitoso programa social de “Soluciones W”, por mi “padrinito” David Cañón Cortés, por ese estupendo periodista, escritor, gestor cívico, novelista y hombre de brillantísimo historial profesional y excelente calidad humana que es Fabio Rincón Tamayo, vital y oportuno con su periódico AYER & HOY desde Villeta, por mis apreciados amigos residentes en Fusagasugá, Byron Valencia, “el mono” Guillermo González Restrepo, y el inolvidable y excelente comentarista deportivo "el flaco" Mario Leyva Mejía, quien cruzando la barrera de sus 90 calendarios, sigue vital, activo, y amable como siempre, por Juan Romero Cortés, inigualable promotor, locutor, periodista, y productor de radio y TV, por Víctor Manuel Salamanca, excelente voz radial, periodista, nervio y cerebro del informativo radial, quien en dupla con la bella voz de la periodista Yamile Medina, emiten diariamente en diversas emisoras de FM, el informativo “Cundinamarca al aire”, también por el Maestro José Ricardo Bautista Pamplona, exitoso compositor, arreglista, destacado periodista, y cerebro del muy leído y escuchado portal “La Palestra”, por Oscar “trapito” Domínguez Giraldo, un fuera de serie como periodista, en su especialidad de hacer reír, pero escribiendo en serio, por Gabriel Ortiz, y por supuesto mi admiración indeclinable hacia mi buen amigo y realmente Maestro de Maestros Yamid Amat, con quien laboré en Radiosucesos RCN, en Caracol radio, y en Tevesucesos A3, y es indudablemente, uno de los tres periodistas más destacados en Colombia en los últimos 70 años, además de ser el más importante personaje de la radio, prensa, y televisión, quien como los buenos vinos, entre más pasan los años, más calidad adquiere, aunque hoy en merecido descanso, pero de quien sus estupendos reportajes que publicó en El Tiempo, y en “Yamid informa” del Noticiero CM&, deberían ser materia de estudio en las facultades de comunicación, para aprender los nuevos profesionales de los medios de comunicación, a hacer periodismo serio, veraz, innovador, y oportuno.
Muchos otros personajes conocí, cuyos nombres se me escapan, con quienes alterné en radio y televisión, pero los sigo oyendo en diversos medios muy activos, y ojalá con buena salud, que es lo que nos importa a estas horas del partido de la vida.
(Esta columna es de estricta responsabilidad del autor y no representa la opinión de este portal)




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