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Donnie Miranda, un paisa muy escocés.

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Donnie Miranda.


Cuando hacemos recordación de aquella inolvidable emisora en los años ochenta en Medellín, Veracruz Estéreo 98.9 FM, tenemos que hacer referencia obligatoria e ineludible a uno de sus principales pioneros: Donnie Miranda.


Wingate Donald Stuart Miranda Sturrock, es su verdadero nombre y como el mismo Donnie diría en su estilo más coloquial: "más largo que una semana sin carne".  

A lo mejor conocer su nombre original ha tomado por sorpresa a más de uno porque toda la vida lo hemos conocido como el gran Donnie. Aquel hombre bonachón y de buen humor que un día por cuestiones del destino llegó a la radio para quedarse, hacer nombre y dejar un legado.


Sus ancestros son una mezcla de sangre chilena y escocesa pero su destino estaba marcado para que naciera en Colombia y se criara paisa. Y ese es justamente nuestro querido Donnie Miranda. Un paisa muy escocés.


No hablar de su vinculación con Veracruz Estéreo sería prácticamente una falta sin excusa, por tal, no lo pasaremos de largo, pero esta vez exploraremos un poco más sobre su vida personal. Aquella que nos hará viajar en el tiempo para conocer un poco más, cómo sus padres desde Escocia decidieron instalarse en Antioquia y cómo Donnie Miranda vivió parte de su infancia y adolescencia en Escocia.


Sus viajes en barco, la radio en onda corta, la falda escocesa, los coros en la iglesia, los Beatles, los Rolling Stones, la música para "planchar", María Auxiliadora, Coca-Cola, el rugby, Los Yetis, el nadaísmo, la BBC de Londres, la VOA, Emisoras El Poblado, "Rappers at Night" y Veracruz Estéreo, son algunos de los episodios que han llenado de coloridas experiencias la desbordante vida de Donnie Miranda, un paisa muy querido que lleva impregnada a Escocia en su corazón.      

 

  


Por: Germán Posada

 


¿Cuándo inmigraron sus padres a Colombia?


Mi papá había peleado en la Segunda Guerra Mundial. Supuestamente cuando esta terminó mi papá se quedó varios años en Inglaterra y quería estudiar medicina, pero no lo dejaban por haber estado en la guerra. Tomó un barco para ir a Chile donde vivían sus padres, pero resulta que hubo problemas durante la travesía y el barco terminó en Panamá. En Panamá mi papá conoció a Donald Mitchell quién le dijo que en Colombia estaban necesitando trabajadores en una mina de oro llamada Frontino Gold Mine en Segovia con muy buen pago y mi papá aceptó.


En sus vacaciones a Escocia mi papá conoció a mi mamá y comenzaron a enamorarse. Mi mamá que le aterraba viajar en avión decidió tomar un barco hasta Panamá para encontrarse allí en donde se casan y luego se van a vivir a Segovia. Todo esto ocurre en el año 53. Tiempo después nació mi hermana Carol Miranda.


Por aquella época la guerrilla en Colombia comenzó a perseguir a los inmigrantes extranjeros que se habían instalado en aquella zona del país y que trabajaban en las minas de oro. Debido a esta situación mis padres no quisieron arriesgar nuestra seguridad y en aerotaxis de la época nos fuimos a vivir a Medellín. La idea era vivir allí por un espacio de tiempo y luego irnos del todo a Escocia. Mi papá se volvió a encontrar con Donald Michel quién le sugirió quedarse en Colombia porque la situación en Europa no era prometedora dado las consecuencias de la guerra y se comprometió a conseguirle un trabajo en Medellín y fue así como mi papá resultó trabajando en la gerencia de Coca Cola más de treinta años.       

 


¿Por qué su apellido Miranda?


Mi abuelo paterno era originario de Chile. Se llamaba Alejandro Molina Peiroa.

 


¿Me imagino que su gusto por la radio comenzó desde pequeño como una gran mayoría de hogares en Colombia?


No. Absolutamente nada de radio. Lo único que yo recuerdo es que en una oportunidad nos fuimos de vacaciones a Inglaterra mi mamá, mi hermana y yo.

El barco en el que viajábamos se llamaba El Monserrate cuya travesía comprendía Cartagena, Jamaica, Portugal y Southampton. No sé por qué, pero yo resulté con un radio. Supongo que mi papá me lo regaló para el viaje. Pero yo jamás escuchaba radio en mi casa.


Mientras estaba en el barco escuchaba la radio y yo era descrestado porque por donde íbamos pasando podía escuchar emisoras de otros países y yo pensaba en mi ingenuidad que era algo increíble que en un radio comprado en Colombia uno pudiera oír cosas de otros países. Esto era para mí una especie de diversión, nunca me lo tomé en serio.

 


¿Y conserva ese radio?

La verdad no. Y no recuerdo qué pasó con él.        

 


¿Y su papá y su mamá tampoco escuchaban radio en la casa?


Claro que sí, y escuchaban bastante. Pero lo que más escuchaban era la BBC de Londres que eran emisoras a través de onda corta. Mi mamá también sintonizaba una emisora musical de acá, pero yo no escuchaba ni radio ni música.


Cuando nosotros comenzamos a vivir en Medellín mi mamá ponía todo el día una emisora que se llamaba Colibrí Estéreo de música instrumental. También había otro radio, un aparato grande que tenía tornamesa con dos parlantes y era en ese, en especial, en donde mi papá escuchaba la BBC de Londres.


Si recuerdo que la muchacha del servicio escuchaba baladas sentimentales. No recuerdo, a lo mejor era en Radio Ritmos o La Voz de Colombia que de pronto en aquel entonces tenía otro nombre.     

 


¿Y por qué resultó viviendo en Escocia?


A mediados de los sesenta, en Medellín, vivía una comunidad numerosa de inmigrantes venidos de Inglaterra, Francia, Holanda y Alemania y sus padres los enviaban de vuelta a sus países de origen para que se educaran mejor. A mí me enviaron a Escocia al Internado New Park School que quedaba en Saint Andrews.

 


En Escocia, descubrió su gusto por la música y un profesor le manifestó que tenía talento con su voz. ¿Nos cuenta sobre esto?


En Escocia aparte del pensum académico uno tenía que escoger por obligación otras materias. Recuerdo que eran carpintería, música, cocina y literatura.


Yo escogí cocina y carpintería. La cocina no me gustó mucho y además no nos daban mucha de comer (jajaja) y me cambié a canto. Yo creo que me metí ahí porque los domingos nos obligaban en el internado a ponernos la falda escocesa e ir a misas que duraban cada dos horas y cada iglesia tenía su coro. A mí me encantaba todo esto. No era la misa como tal. Me quedaba atónito escuchar a la gente cantar en los coros. De todas las edades participaban. Eran canciones religiosas muy cortas, pero sonaban espectacular. Yo creo que fue en aquella experiencia que yo comencé a extasiarme por el gusto a la música.


El profesor de canto, Ian Robb, me entrenó y me dijo que yo tenía una voz espectacular. Me decía que tenía una voz muy linda pero que le faltaba fuerza. Recuerdo muy bien que el profesor tenía un hermano que jugaba en el tercer equipo más importante de futbol en aquella época de Escocia.

 


¿Y a qué nivel de estudio llegó en la música?


En el penúltimo año del calendario escolar yo tenía dos opciones. Me habían escogido para que jugara rugby o para entrenarme y ser parte del grupo coral que iría a Londres y hacer parte del coro de la reina.


Aunque yo era el cantante principal del coral del colegio y el profesor admiraba mi voz, él insistía en que me faltaba más fuerza y que no creía que pudiera ser parte de ese coro. Debido a esto yo tomé la decisión de entrenar con el equipo de rugby pensando en ser parte de la Selección sub-12 de rugby escocés, pero no lo logré.     

 


¿Pero siguió su gusto por la música?


Digamos que sí, pero desde otra óptica. El internado era sólo de hombres y totalmente prohibido, castigado y echada fija si le descubrían que uno tuviera confites, revistas, comics o un radio. En el cuarto año de estar en el internado, no sé por qué, un amigo mío tenía un radio pequeño y del susto de que de pronto lo echaran del internado me lo dio a mí.


Cuando me lo regaló, honestamente no recuerdo si era que yo no estaba enterado de esa prohibición, el caso es que yo se lo acepté. A mí no me daba miedo tenerlo. Todas las noches empezaba a buscar emisoras y a escuchar y mis primos que vivían en la misma ciudad en donde yo estaba, me decían que frecuencias buscar. Una de estas frecuencias era de música Pop que se llamaba Radio Luxemburgo. También había dos barcos en aguas límites que eran de emisoras piratas y se podía también escuchar.


Yo comencé a entusiasmarme bastante escuchando música. Recuerdo que los Beatles estaban comenzando a volverse famosos. Lo mismo pasaba con los Rolling Stones. Escuchaba a Herman Hermets y Eric Clapton cuando formaba parte de The yardbirds, The Who, Rod Stewart. Yo me decía que quería ser músico, estaba extasiado escuchando todos estos artistas.


Tanta era mi emoción con esta nueva experiencia en mi vida que yo no tenía tocadiscos y el primer sencillo que me compré fue el de Los Beatles que por el lado uno tenía Hey Jude y por el otro lado Revolution. No me importaba no poder escucharlo en ese momento porque guardaba la esperanza de poder hacerlo después. Esos fueron mis inicios reales de mi gusto por la música obviamente añadiendo mi gusto por la parte coral. También tocaba la gaita escocesa.         


Algo muy importante en esta etapa de mi vida es que en mi gusto por la música tiene mucha influencia mi mamá. Ella cantaba mucho y tenía una voz hermosísima. En Escocia mi mamá grabó un LP de 78 RPM. En aquella época existían cabinas donde uno metía un dinero y se podía grabar la canción y a la media hora salía el acetato ya grabado. Mientras Veracruz Estéreo existió yo conservé este disco, pero lamentablemente lo perdí.     

 


¿Lo llegaron a pillar con el radio en el internado?


Nunca.

 


¿Cuánto tiempo vivió en Escocia?


Cuando terminé mi primaria pasé unos exámenes para entrar a algunos colegios de secundaria y a ninguno pasé. El rector del colegio llamó a mi papá para decirle que yo era bueno para la música y los deportes pero que prácticamente no 'botara escape' conmigo en la parte académica.


La educación en Escocia era muy dura. Demasiado avanzada. Recuerdo que en el internado yo estudié de 8 a 12 años y veía geografía, francés, geometría, el sistema binario y algebra. Materias que uno toma en pleno bachillerato. Hasta ahí llegué en Escocia y me regresé a Colombia.    

 


¿Al regresar a Colombia, ese bichito de escuchar radio siguió con usted?


Si. Lo primero que empecé a escuchar fue Radio Disco. En esta emisora cada 20 minutos sonaban comerciales, pero antes ponían una canción en inglés, el resto eran baladas en español, música romántica, lo que se conocía como música para planchar.


Mi hermana luego me enseñó a escuchar Radio Ritmos que era de Marco F. Eusse y así me comenzó también mi gusto por las baladas románticas.  

 


¿Y cómo conoció a Tito López?


En el Colombus School, mi primer amigo fue Michael Smith, hermano de Norman Smith, integrante de Los Yetis que ensayaban en la casa de Michael. Allí vivía su mamá Posie Smith, reconocida en Colombia como 'Rosa Girasol' y su compañero sentimental, Gonzalo Arango, fundador del Nadaísmo.


Recuerdo que allí se reunían muchos artistas. Entre ellos, iban Ana y Jaime. De manera que era por un lado la rumba con los nadaístas y del otro Los Yetis ensayando. A mí me encantaba todo esto. Además, conocí una colección impresionante de discos que jamás los había visto en mi vida.


Michael Smith me enseñaba a tocar guitarra y en uno de esos encuentros conocí a Tito López y él se fascinaba con todo lo que yo le contaba de mis experiencias en Europa, cuando escuchaba a los Beatles y los Rolling Stones, etc.


Resulta que me volví más amigo de Tito que de Michael y tan es así que nunca le he comentado esto a Tito, una vez la mamá de Michael me hizo el reclamo regañándome y diciéndome que cuando uno tenía un amigo no podía ser tan falso y abandonar el amigo. Lo que pasó fue que yo me empecé a 'encarretar' con Tito porque él y un amigo suyo, estaban tratando de armar una emisora clandestina guiándose por una revista de la época llamada Mecánica Popular.


Yo vivía en el barrio Zúñiga de Envigado y resultamos vaciando un montón de maletas de mi cuarto y ahí hicimos un pequeño estudio con un reel to reel Akai y unas grabadoras de casetes que Tito tenía. Los dos somos del signo zodiacal Cáncer y por eso llamamos la emisora Radio Cáncer y la registramos en la Cámara de Comercio como Cáncer Producciones con la idea de que nadie nos quitara ese registro comercial (jajaja).         

 


"En la radio Tito era como el John Lennon y yo el Paul McCartney. En la parte musical yo siempre le daba mi concepto y Tito siempre creyó en mí cuando se escogía la música."     
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Secuencia de fotos en exposición en el Museo Nacional de Colombia sobre la historia del hip hop en Colombia. Foto: Henry Balabán, Tito López y Donnie Miranda en los estudios de Sonolux Medellín 1980.



¿Definitivamente su experiencia en radio fue por haber conocido y hacerse amigo de Tito López?


Sin duda alguna. Tito fue además mi hermano mayor. El hermano que yo no tuve. Gracias a él me picó la radio.

 


¿Cómo se imagina su vida si no hubiera conocido la radio?


¡Qué buena pregunta! Cuando yo me gradué del Columbus School en el año 74, generalmente casi todos los alumnos estudiaban carreras afines a lo que habían estudiado los papás. También el papá era quién sugería que debía estudiar uno y normalmente tenía que ser algo ligado a un buen salario.


Mi papá no fue la excepción y él no veía futuro en que yo me dedicara a la música, por eso fui a la Universidad de Medellín a estudiar Estadísticas. Yo no era bueno para las matemáticas, pero si me gustaban.


El amigo de mi papá, Donald Michel, era contador público y gerente en Medellín de Price Water House, una de las firmas más importantes de todo el mundo. El me asesoró en Contaduría Pública y me presenté a esta carrera, pero no pasé. Resulta que como había cupo en Estadísticas estudie un semestre y luego me pase a Contaduría que me gustó mucho, pero más adelante me di cuenta de que no podía con la carrera. Eran matemáticas muy intensas y yo no estaba en ese nivel.


En esa época vivía la parte musical con Tito, estudiaba y trabajaba medio tiempo en Coca Cola que para la época tenía unas 15 vicepresidencias y cada uno de los hijos de los vicepresidentes teníamos un cargo que se llamaba Ejecutivo en entrenamiento. Como mi papá era uno de los vicepresidentes, a mí me mandaron a la sección de esencias y concentrados en donde producían las diferentes gaseosas Premio.


Mi rutina pasaba entre mis estudios que ya no daba más, trabajar medio tiempo, y mis encuentros con Tito que todos los días nos juntábamos al medio día en el Campestre. Tito siempre se mantenía con un radio y me contaba de una emisora en donde él tenía un programa. Yo estaba sorprendido con esto y le dije que teníamos que dar a conocer ese material a Emisoras El Poblado. Tito era muy tímido, pero me hizo caso, fuimos y recogimos el casete a su casa y nos dirigimos hacia la emisora. El dueño lo escuchó y ese mismo día nos llamó después de unas cuatro horas. Recuerdo que eso fue un jueves. Nos llamó para preguntarnos si le dábamos autorización de pasar el programa de 8 a 9 de la noche y sin pensarlo dos veces Tito y yo le dimos el visto bueno.


Mi novia que vivía en el centro tenía un equipo de sonido muy bueno y nos fuimos para donde ella a escuchar el programa. Era solamente Tito el que hablaba presentando canciones. Yo estaba demasiado descrestado. Era la primera vez que Tito se escuchaba en radio y que yo lo escuchaba a él. Al día siguiente fuimos a reclamar el casete, el dueño nos ofreció, sino estoy mal, hacer un programa los jueves, viernes y sábado. No recuerdo si hicimos esos tres programas esos tres días, lo cierto es que uno era variado, otro era un especial de un cantante y otro una especie de conteo. De pronto Tito lo recuerde mejor.                           

 

¿Ustedes dos definitivamente estaban destinados para emprender el camino de la radio juntos?


Yo era muy atrevido en ese sentido. No me daba pena de ir y hablar con la gente. Tito era más discreto en ese sentido, pero era muy seguro de lo que se proponía a hacer en radio, mientras que yo era más inseguro.


Siempre he sido muy extrovertido y estaba en todo. Era muy gracioso porque en el colegio me jodían cada rato cuando me decían: "Coca-Cola paga". Mis compañeros pensaban que mi papá se ganaba millones. 


En nuestra relación profesional se puede decir que Tito era como el John Lennon y yo el Paul McCartney. En la parte musical yo siempre le daba mi concepto y Tito siempre creyó en mí cuando se escogía la música.      

 


Usted ya me ha dicho que lo técnico en la radio no es su fuerte, de hecho, que en su momento le costó aprender manejar la consola. ¿Qué considera es su talento para hacer radio?


Así es, ¡pésimo con la técnica!


Yo diría que el gusto musical. Creo tener un buen gusto musical. Yo oigo una canción e inmediatamente estoy casi seguro si la canción va a ser éxito o no.


Y tengo no sé si es un problema, que aún no puedo explicar, y es que yo pienso en inglés. Cuando escucho en español, rápidamente traduzco en inglés para poder contestar en español. Por eso muchas veces digo barrabasadas y cuando hacíamos el programa Despiértese con Veracruz, un magazín muy divertido, los oyentes se reían mucho porque cosas que yo decía se escuchaban muy charras. De hecho, en las pausas cuando entraba al cuarto de baño se me ocurrían ideas que luego las pulíamos con Tito y Carlos Alberto Ríos.     


Mis visitas a Inglaterra se me facilitaban porque cada año íbamos a Escocia.

Esto me ayudó mucho por la radio que escuchaba en onda corta como la BBC de Londres, Radio Holanda, Radio Luxemburgo, Radio Nederland, y La VOA, así podía estar actualizado en lo que estaba sonando. Yo todo lo grababa y lo traía a Medellín.  


Y obviamente los conocimientos frescos que tenía, porque mi tío Fred Miranda, que ya falleció, me mandaba desde Escocia cada semana las nuevas entradas en sencillos del Uk Top 10, de las listas de Gran Bretaña, que es el equivalente a la Billboard de USA y además me enviaba las cinco ediciones de la semana del periódico sensacionalista The Sun que tenía una página llamada BIZARRE en donde me enteraba de todos los chismes de actualidad. Adicional a esto, mi tío me enviaba cada 15 días discos en 45 RPM de los éxitos del momento. Todo esto a los oyentes le gustaba mucho porque teníamos información actualizada en una época en la que no existía internet y siempre íbamos a la vanguardia en información musical, algo que no tenían las otras emisoras de la competencia.  

 


¿Entonces su tío Fred Miranda de alguna manera ocupa un lugar simbólico de importancia en Veracruz Estéreo?


Sin lugar a duda. Tío Fred obviamente una persona muy importante para Veracruz Estéreo en el sentido de que gracias a él logramos tener las noticias, los chismes y todo lo que estaba pasando en el mundo musical y en la farándula de Inglaterra, cosa y acceso que absolutamente ninguna emisora en Colombia tenía.


Aparte la música, los periódicos, las revistas y la música que él nos mandaba. Todo esto nos sirvió muchísimo porque la única forma de conseguir noticias era escuchar emisoras de onda corta como Radio Netherlands, Radio Luxemburgo, la VOA y la BBC. Recuerdo muy especialmente una emisora de Venezuela llamada Radio Barquisimeto que la escuchábamos Tito y yo, y fue ahí en donde escuchamos por primera vez "If You Leave Now" de la Agrupación Chicago.


Pero definitivamente mi tío Fred Miranda fue muy importante para nosotros en Veracruz. Su esfuerzo de ir todos los lunes al medio día, comprar y enviarnos toda esta información fue un gesto muy noble de su parte. Gracias a él logramos conocer a primera mano lo que fue el movimiento de la música en Inglaterra.       

 


¿Mario Gutiérrez gerente del Sistema Federal de Antioquia, alguna vez se enteró que, para poder trabajar allí, usted le dijo en una entrevista que había trabajado en BBC y la VOA?


(Jajaja). Esos inicios fueron muy graciosos e intensos. En el Sistema Federal de Antioquia inmediatamente nos ofrecieron la emisora por aquella grabación que había hecho Tito. Luego de unas dos semanas Mario Gutiérrez me confrontó por lo que le había dicho diciéndome mentiroso y yo me preocupe mucho, pero él en cambio se reía y estaba muy contento con lo que estábamos haciendo Tito y yo. Nos felicitó y me pidió que no le dijera más mentiras (jajaja).


Le cuento que Mario nos rogaba para podernos pagar y nosotros le decíamos que no queríamos plata sino la oportunidad de trabajar en radio. Inclusive le decíamos que nosotros poníamos materiales. Finalmente nos explicó que debíamos recibir un salario y además recibir prestaciones. Nosotros de eso no conocíamos.       


En Emisoras El Poblado terminamos nuestro ciclo por inconvenientes con su gerente el señor Carlos Gómez. De esta manera comenzamos a hacer programas en otras emisoras como La Voz de la Música, Radio Éxito de RCN y La Voz de la Música, en esta última programaban mucho rock puro, Heavy Metal, a mí no me gustaba mucho porque mi línea era más Pop.

 


Usted y Tito hacían radio solo por gusto, sin pensar en competencias y fue precisamente esto lo que los hizo muy conocidos. ¿Definitivamente la pasión por algo es el motor de prueba?

 

Definitivo. Esto era prácticamente un hobbie por el que nos pagaban y en donde podíamos desplegar toda nuestra pasión por lo que hacíamos. La satisfacción de uno poder compartir toda esta información y la música era inmensa. Mi lema ha sido que prefiero dar a que me den.


En radio uno tiene dos opciones. Lo primero que yo analizo es intuir cuál de dos canciones es la que va a gustar y vender y así hago con la siguiente y fue así como resultamos haciendo lo que se conoce la rotación en radio.


Luego la felicidad fue más porque comenzamos a recibir invitaciones de medios escritos como El Colombiano, El Mundo, agencias de publicidad, emisoras, casas disqueras, gente del gremio, personalidades de la radio, etc.       

 


Me contaba en nuestra primera charla de aquella parte suya que tiene que ver con la parte espiritual. ¿Cómo recuerda a Isabel, aquella empleada de su casa, que fue una influencia fuerte en su vida para aprender a orar?


Ese es el ángel que tengo yo en el cielo. Cuando yo llegué de Escocia ella poco a poco me fue acogiendo a mí porque ella veía que yo era muy loquito y acelerado. Me comenzó a enseñar el padrenuestro y me decía que tratara de ir a misa todos los domingos y que si no lo quería hacer todos los domingos por lo menos cuando pasara por una iglesia que me persignara y que le pidiera mucho a Dios. Lo poco que yo soy de religioso se lo debo a ella. Siendo anglicanos o protestantes, mi papá y mi mamá nunca se interpusieron a las enseñanzas de Isabel, por el contrario, lo vieron positivo para mí, además yo nunca ejercí nuestras creencias religiosas.   


Yo poco a poco me fui llenando de esa pasión al punto que aún no me explico, por qué, pero mi santo de devoción es María Auxiliadora y todos los martes iba a Sabaneta a sus famosas misas. Esto me daba mucha tranquilidad.  

 


En la primera entrevista que le hice usted me manifestó lo siguiente: "Yo se lo digo a todos, la poca pasión que me quedaba con la radio Julio Sánchez Cristo me la quitó". ¿Después de tanto tiempo que siente por esto? ¿Acaso le guarda rencor a Julito?

 

Rabia cero. No hay mal que por bien no venga y las cosas pasan porque tienen que pasar. Lo único que me dolió en ese momento es que trabajar con Julio Sánchez Cristo fue sencillamente haberme hecho perder la pasión por la radio. Usted observa a Tito López, un hombre ya retirado de la radio y su pasión es tal que se desborda. Yo esa pasión ya no la tengo.

 

Y la razón es muy sencilla. Cuando hacía La Hora de Regreso, sentado y esperando a que cada 20 minutos me abrieran el micrófono para hablar de una noticia desde Medellín, era muy harto. Lo mío era presentar música.  

 


¿Qué es la radio para Donnie Miranda?

 

Fui afortunado porque La radio me dio estabilidad y muy buen futuro. Siempre vi la radio como un pasatiempo, nunca lo vi como un trabajo. Sin embargo, tengo que admitirlo, lastimosamente la radio es muy mal pagada.

 

La radio ha cambiado. Tan es así, que hoy en día en ninguna parte del mundo se oyen íconos. Esos íconos de la radio se acabaron. En nuestra época salían muchos íconos. Nosotros no fuimos periodistas sino Djs y aunque esto hace parte del periodismo, nuestra función era muy precisa y nos divertíamos haciéndolo y lo mejor fue que nos pagaron por ello. Presentar aquellas canciones con ese fervor, con ese ánimo, era una sensación única. Toda la gente que conocimos, que nos querían y nos admiraban. Vivir aquellos momentos de fama fue bonito. Todo esto era parte del destino.    

 

 

Al final de cuentas tuvo la oportunidad de cantar y hasta grabar la primera canción de música Rap en Colombia. ¿Nos recuerda esto?

 

Tito y yo teníamos un amigo en común llamado Henry Balabán que trabajaba en el Centro Comercial San Diego vendiendo discos. A él le llegó el disco de "Rapper's delight"Nos lo mostró y no se de quien fue la idea, nada raro que haya sido de Tito, de grabarlo en español. En ese entonces éramos muy amigos de Milton R. la persona que en la disquera Sonolux, daba la autorización o no para grabar y nosotros tuvimos el visto bueno. Durante unos tres días estuvimos en los estudios de Sonolux grabando, pero cada uno por aparte hacía sus arreglos de la canción. Fue una experiencia muy bacana porque nunca habíamos estado en un estudio de grabación.


Al tiempo de haber salido el disco empezamos a irradiarlo, no sé si fue éxito o no. Tito y yo estuvimos en Bogotá en Radio Fantasía y todos los sábados ellos presentaban en el "Hot 100 de Billboard" , y en vez de sonar la canción "Rapper's delight", metieron la canción de nosotros y Tito y yo estamos maravillados porque sonábamos en Bogotá. Tito hizo las calcomanías. Hicimos el súper sencillo pero las ventas no fueron muy buenas, pero en donde si nos fue muy bien fue en los prensajes especiales ya que al fin de año muchas empresas contratan a las casas disqueras para que hagan prensajes especiales con su logotipo y entregan el disco. En muchos de eso prensajes especiales salía la canción de nosotros.

 

 

¿Qué sentimiento le produce compartir su vida entre Medellín y Escocia?

 

Siempre cuando oigo la palabra "Home casa", obviamente vivo en Colombia y vivo demasiado agradecido con Medellín, con todo lo que he logrado acá, con el cariño de la gente que me tratan como si fuera una estrella. Todo esto es muy bacano. La gente es muy querida.

 

Pero Escocia, es Escocia. A mi me encantan los paisajes y yo llego a Inglaterra y se me olvidan todos los problemas. Soy un Donnie totalmente diferente, desestresado, feliz, agradecido con todo lo que tengo y he logrado. En Escocia tengo algunos familiares que siempre visito.

 

Lo que más me encanta es coger un carro y manejando, escuchar emisoras como MY GOLD UK o Greatest Hits Radio y presenciar esos tonos de verde tan hermosos que aquí en Medellín también los hay, pero allá el ambiente es muy diferente sobre todo la tranquilidad, la serenidad y la paz interior que tanto lucho aquí en Medellín, lo logro tener allá. Aquí no se por qué vivo más estresado, más intranquilo. Me encanta estar en mi casa en Medellín. La comida de Medellín es deliciosa como lo es la comida rápida en Escocia.

 

Pero mi corazón está partido. La mitad está en Colombia, en Medellín, obviamente, y la otra mitad en Escocia.           

 

 

¿Igual que Tito López, usted considera que la radio sigue más viva que nunca?

 

No. Lastimosamente no. No creo que vaya a desaparecer, pero la radio poco a poco se está envejeciendo. Aún se escucha, pero no hay comparación como lo era antes. Las plataformas sociales hoy en día nos brindan miles de opciones para escuchar música. Aún está la opción de la radio hablada y si esta sabe mantenerse con calidad es posible que sobreviva.

 

El primer cambio brusco que podemos observar es que la frecuencia AM está muerta. Son emisoras ocupadas por religiosos, cristianos o brujos. Y para no ir muy lejos, para que una entidad como RCN este cerrando sus filiales es porque algo grave está pasando.  

 

 

Muchas gracias por estos minutos tan especiales.

 

Con mucho gusto German. 

 

 

"mi corazón está partido. La mitad está en Colombia, en Medellín, obviamente, y la otra mitad en Escocia" 
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Donnie Miranda. 

 

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Germán Posada es natural de la ciudad de Medellín (Antioquia). Estudió Locución para Radio y Televisión en el Instituto Metropolitano de Educación (I.M.E). 
  
En Medellín colaboró en el programa Buenos Días Antioquia transmitido por la Cadena Colmundo Radio y participó en la animación y programación del programa Mirador Comunitario a través del Sistema Radial K (Armony Records). Ambos bajo la conducción y dirección del Periodista antioqueño Carlos Ariel Espejo Marín (q.e.p.d). 

 

Desde el 2001 reside en la ciudad de Montreal en donde ha participado en la realización y animación de los programas radiales Escuchando América Latina  (CKUT 90.3 FM), Onda Latina (CFMB 1280 am) y La Cantina (CFMB 1280). 
  

 

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