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Ovidio Morales: “La Radio, Dios Mío, yo la Amo.”


Ovidio Morales.



Quizás, Ovidio Morales, nunca se imaginó que en su vida iba a ser locutor, pero de lo que, siempre ha sido consciente, es que creció escuchando radio, aquella que bien o mal, fue con la que, a muchos en Colombia, nos despertaban nuestros padres.


Hoy en día le doy gracias a mi difunto padre porque me levantaba con Radio Reloj, Radio Cristal, y con otras emisoras más.”, recuerda Ovidio con gratitud inmensa, porque fue así como se manifestó en su ser el gusto por la locución, una carrera que ya suma varias décadas brindándole un sinnúmero de vivencias, alegrías, satisfacciones y hasta sinsabores.


Ovidio siempre se preguntaba cómo era el mundo de la locución y un día le ofrecieron estar en él, y a partir de ahí, se le abrieron las puertas para que mágicamente, así como es la radio, su vida en ella, ascendiera de manera vertiginosa, asombrosa y hasta fascinante. Su talento fue tenido en cuenta, por personalidades de radio, que muy convencidos de su capacidad, le confiaron tareas para sacar adelante. La vida se ha portado muy bien con Ovidio Morales. Digamos que ha estado en los momentos justos y a la hora indicada, pero también gracias a su perspicacia, ha sabido aprovechar las buenas oportunidades.


Hoy, 24 de marzo, celebramos el día del Locutor colombiano, actividad en la que Ovidio Morales, ha sido genio y figura gracias a su mística, dedicación y trabajo.


Siempre me preguntaba cómo era ese mundo de estar frente a un micrófono. Me hacía muchas preguntas. Era como una magia inalcanzable y gloria a Dios hoy en día lo he logrado.”, comenta con tranquilidad y sobretodo, pleno de felicidad.




Por: Germán Posada




Escuché decir que su gusto por la música en inglés comenzó en los 80. ¿Cómo se dio este gusto musical?

Resulta que por mi casa tenía dos vecinos que trabajan en una discoteca y me invitaban a acompañarlos. Yo era menor de edad. A principios de los 80 en esta discoteca sonaba un 50 por ciento de clásicos en inglés y el otro 50 por ciento era el merengue, la salsa, música tropical y el vallenato de la época. Fue así de esta manera que me encantó la música en inglés y comencé a ponerle mucho cuidado a las letras, los artistas y los ritmos.



¿Radio Disco ZH 1500 fue la emisora donde usted despegó su carrera de locutor?

Acá en Medellín existía una emisora llamada Radio Disco ZH a la cual yo mandaba a grabar cada ocho días las canciones más populares según la revista Billboard Magazine. También escuchaba que en la emisora pasaban cada ocho días un programa de una leyenda de la locución de Estados Unidos, llamado Casey Kasem, ya fallecido. Yo apuntaba las canciones como las escuchaba, como creía que las debía de copiar. Cada ocho días visitaba la emisora y en una oportunidad, Jhon Jairo Muñoz, locutor de la emisora, me dijo que si me gustaría comenzar a hacer los turnos de descanso los fines de semana y yo inmediatamente le dije que sí y que estaba dispuesto a aprender. Recuerdo que leía anunciando la hora y la empresa patrocinadora y parece que mi voz y mi estilo gustó y así me fueron dando la oportunidad de hablar más y de saludar a los oyentes, y fue así como comencé esta carrera de locutor que seguiré amando toda mi vida.



¿Pero antes de esto, existía algo en especial, que lo moviera al mundo de la locución?

Yo no me despegaba de la radio, me dedicaba a mi estudio y automáticamente cuando llegaba a la casa era a estudiar con la radio prendida. Siempre me preguntaba cómo era ese mundo de estar frente a un micrófono. Me hacía muchas preguntas. Era como una magia inalcanzable y gloria a Dios hoy en día lo he logrado. Ya son casi con cuatro décadas de estar frente a los micrófonos. La locución me encantó, me gustó y todavía la sigo disfrutando.



Por esa oportunidad que le ofreció Jhon Jairo Muñoz en Radio Disco ZH, diría uno que podría catalogarse como la persona más importante en su carrera como hombre de radio. ¿Es así?

Obviamente esto tiene gran significación. A él le habían dicho de buscar a alguien para hacer los descansos de los sábados, domingos y puentes festivos y él en su momento como te lo dije, me ofreció hacer estos turnos. Yo estuve con ellos hasta cuando hicieron el paso hacia Veracruz Estéreo. Mientras permanecí en Radio Disco ZH llegó el locutor Claudio Gómez y a los ocho meses me llamó de nuevo John Jairo Muñoz invitándome a FM para trabajar con ellos en Veracruz Estéreo. La verdad sea dicha, a Claudio no le gustó mucho, pero yo quería aprovechar la oportunidad.


Yo le recibía el turno a John Jairo Muñoz a las 10 de la noche, pero no teníamos realmente mucha comunicación. Él era muy serio y siempre estaba ensimismado en sus asuntos personales y hablábamos muy poco. La diferencia de edad entre ambos era bastante. Yo era mucho más joven que él.


Así, sin muchos cambios, pasó el tiempo hasta 1989 que me llamaron de Caracol para Radioacktiva.



¿Ahora que menciona al locutor, Claudio Gómez Holguín, qué cree que él vio en usted para que se encargara de animar el programa El Club de Corazones Rotos y Solitarios?

Cuando Claudio llegó a Radio Disco ZH sabía que iba a competir con el FM. Para la época era muy importante la compañía del locutor hacia el oyente. Era casi que un 50 la comunicación con los oyentes y un 50 la música.


Claudio estuvo en México y se inspiró en un programa que escuchó allá y fue así como aquí se inventó el programa El Club de Corazones Rotos y Solitarios y me propuso hacerlo. Fue algo loco. Él tenía muy buena comunicación con la gente de Caracol quienes le propusieron hacer en Medellín las eliminatorias de Baile de Rumba con Alfonso Lizarazo y el me asignó a mi esta tarea en donde yo estaba rodeado de todo el set que participaba. Cuando ya se iba a grabar el programa entraban Claudio Gómez y Alfonso Lizarazo.


Claudio me animaba con mucho entusiasmo y yo me fui impregnando de todo esto y comencé a untarme de la gente y esto me gustó mucho. Esta parte de animar en público se la debo al señor Claudio Gómez, él fue quien confió en mi energía y yo creo que no lo defraudé. De ese entonces hay recuerdos muy bonitos.


Todo esto fue muy especial para mí. Yo estaba muy joven, ni siquiera tenía licencia de locución y estaba haciendo tantas cosas. La verdad, yo le debo demasiado a Claudio Gómez. Él fue quién confió en mi para hacer programas hablados en radio y hasta de estar en televisión. Eso para mí fue un gran trampolín en mi carrera.



Luego pasó a hacer el mismo programa en Veracruz Estéreo en FM. ¿Cómo le fue en la famosa y emblemática emisora paisa?

Cuando pasé de hacer el programa El Club de Corazones Rotos en AM para FM en Veracruz Estéreo, la verdad me dio dificultad adaptarme. Cambiar de AM para FM no era tan sencillo. En AM era más extrovertido, más abierto con los oyentes, interactuaba con mucha más familiaridad con el público. Yo era Ovidio el popular.


En FM ya no podía utilizar el mismo lenguaje y mermé en un 50 por ciento el estilo al cual estaba acostumbrado en AM, pero pese a este cambio me fue súper bien. Gracias a Dios en Veracruz Esterero, me fue muy bien.


A esta emisora le debo cantidades. Trabajar allí, también fue un gran aporte de lo que soy, hoy en día.



¿Después pasó a Radioacktiva, a hacer el mismo programa, acaso esta experiencia fue su consagración cómo locutor?

Tito López que trabajaba en Veracruz Estéreo lo habían llamado de Caracol para que manejara las emisoras de Radioacktiva a nivel nacional. Él aceptó y se fue va para Bogotá a planificar todo al lado de otras personalidades de la radio, entre ellas, Armando Plata Camacho. Algún día cualquiera me llamó un señor llamado Carlos Alberto Acosta que trabajaba en Súperestación y me invitó muy amablemente a ir a una reunión sin compromiso para que escuchara una oferta de un plan de trabajo.


Recuerdo que el día de la cita yo había hecho el turno de noche en Veracruz Estéreo. Recuerdo que en esa reunión estuve muy sorprendido porque en ella estaba Armando Plata Camacho, el famoso presentador del programa de los viernes Midnight Special, también estaban Oscar Tito López y Hernán Orjuela Buenaventura. Era gente muy reconocida en los medios. Me comenzaron a hablar del plan que tenían con Racioacktiva y me invitaron para que hiciera con ellos lo que había hecho en AM y lo que estaba haciendo en ese momento en Veracruz Estéreo. Obviamente Radioacktiva era una cosa más loca, era trabajar con Caracol. Automáticamente yo acepté.


Vino entonces la propuesta con cantidad de sorpresas. Esto a mí me abrió las puertas de una forma increíble. Le debo mucho a Veracruz, pero Caracol si me abrió las puertas totalmente. La verdad, Radioacktiva fue un trampolín muy importante en mi carrera como locutor.



La radio es una pega que uno quiere soltar, pero que se aferra, muy fuerte a uno.

Ovidio Morales.


Luego se va para los Estados Unidos, en donde estuvo unos 7 años, con quién trabajó allá, ¿cómo le fue?

Cuando estaba en Radioacktiva, alguien de RCN me llamó y me dijo que si me animaba ir a trabajar en Nueva York con RCN Network. Yo quedé muy sorprendido ya que Nueva York es considerada la capital del mundo y además era trabajar con otra gran empresa como RCN. Me preguntaba que era Network, hasta que supe que se trataba de unos radios especiales que solamente los utilizaba la comunidad hispana en esa ciudad.


Acepté y cuando presenté la carta de renuncia en Caracol, no les gustó mucho, de hecho, me ofrecieron aumento, pero yo estaba decidido a irme para Nueva York en donde permanecí durante 8 años y me fue espectacularmente bien. Hacía noticias y pasaba música bailable. Yo me fui por el tema de la radio y segundo por ser ciudad capital del mundo.


Allí los colombianos, en especial de Medellín, me conocían y ellos mismos se encargaron de hacerme publicidad con la demás. Esto para mí fue una gran universidad en mi vida. Nueva York, fue la universidad.



En Todelar es en donde más ha estado trabajando. Una emisora con una gran historia radial familiar en Colombia. ¿Qué tal ha sido estar en esta empresa radial?

Yo me vine de Estados Unidos porque tenía a mi madre enfermita y me quedé unos 8 meses, cuando me iba a regresar a los Estados Unidos se dieron cuenta en Todelar y me llamaron para hacerme una gran propuesta, lo que me alegró enormemente porque era estar de nueva en mi ciudad al lado de mi familia y sobre todo con mi mamá. No lo pensé dos veces y acepté y me quedé en La X, desde el 2002 hasta el 2015.


Luego me llamaron en gerencia para que me fuera para La Z, para que anunciara reguetón. En realidad, no tengo nada en contra de esta música, obviamente hoy en día soy Dj en discotecas y me toca colocarlo, pero cuando estuve en La Z, por un espacio de pocos meses, no fui capaz con esta música ni con su público y fue ahí cuando tomé la decisión de retirarme de la radio en ese momento.



Lo suyo no solo ha sido música en inglés, también música popular, tangos, tropical. Uno no se imaginaría que una persona como usted que lo sedujo la música en inglés resultara animando otros géneros musicales. ¿Cómo le ha resultado estos cambios?

Hoy en día le doy gracias a mi difunto padre porque me levantaba con Radio Reloj, Radio Cristal, y con otras emisoras más. En mi época había nada más un radio o un equipo de sonido y el radio se mantenía era donde el papá decía.


Gracias a mi padre aprendí de los tangos y de la música tropical, era aquella época del crossover, y todo ese aprendizaje lo agradezco muchísimo porque eso es lo que hago hoy en mi vida. Cuando llego a una discoteca tengo la confianza suficiente porque conozco lo que está pegado, lo que gustó y lo que gusta hoy en día. Realmente no me casé con ningún tipo de música, pero obviamente lo mío es la música en inglés, los clásicos, es con lo que yo me acuesto y con lo que me levanto, pero no me molesta el género crossover y se de ello. En Nueva York, fui Dj de varias discotecas y aprendí mucho más de estos géneros tropicales.



Veo que aprovechó las oportunidades sin titubear, nada lo amarraba y obviamente esto fue muy beneficioso para usted. Seguramente esto generó antipatía entre sus colegas, tal vez pudieron tomarlo como deslealtad hacia ellos. ¿Qué piensa al respecto?

Cuando los muchachos se cambiaron de Radio Disco ZH para Veracruz Estéreo el gerente del Sistema Colibrí se preguntaba qué sería de la emisora. En algún instante me di cuenta de que alguien había estado en la emisora sugiriendo cambiar el formato de Radio Disco ZH a una emisora infantil. Dicho y hecho, allí nació Acuarela, una emisora infantil.


Precisamente fue en esos días que me llamaron de Veracruz Estéreo para que hiciera en la noche el programa que hacía en Radio Disco ZH. Claudio me insistía para que esperáramos a ver qué pasaba, pero para mí era claro que no había nada que esperar y me fui para Veracruz Estéreo. Aproveché la oportunidad que se me presentó, independientemente de lo todo lo bueno que Claudio hizo conmigo.


Cuando me llegó el ofrecimiento con Caracol para Radioacktiva fue algo loco, inesperado. Yo no podía quedarme pensando en la vieja escuela. La vida me estaba dando oportunidades y yo las estaba aprovechando. Esto no fue falta de lealtad.


Te doy un ejemplo. Ovidio Morales ha hecho el deber de llamar solicitando ingresar a trabajar a ‘x’ o ‘y’ emisora y le han contestado, vamos a hablar con gerencia, pero no nos llames. Yo considero que ahí no hay lealtad, tal vez pueden ser celos profesionales. Estas personas que no me han brindado la oportunidad de trabajar con ellos estoy seguro de que saben que gracias a lo que yo aproveché en un pasado, gloria a Dios, aprendí demasiado. Los 80 y 90, fue una época en donde se estaba aprendiendo y aprovechando el máximo de oportunidades, y lo digo de corazón, creo que aquello de lealtad, no va, no encaja para la época.


Lo de oportunista, SÍ. Si yo no hubiera aprovechado esas oportunidades que se me presentaron años atrás, me pregunto, hoy en día, qué sería de mí. En dónde estaría. Quizás haciendo algo que no me gustara y ganándome la vida simplemente para mantenerme.


Dejarse querer es muy importante en la vida de Ovidio Morales y esta cualidad le ha traído muy buenos beneficios en su carrera como locutor. ¿Cómo se hace querer Ovidio Morales de los demás?

La mejor forma para yo compaginar con todos los oyentes y para dejarme querer, es porque me gusta untarme de ellos, y lo hago invitándolos a diferentes actividades como ir a piscina, a las discotecas, a ciclo paseos, caminatas, esto es lo que me hace un locutor diferente a los demás.


Es ser el amigo del pueblo. Ovidio Morales es la persona que se unta con todos, no es ese que escoge al oyente que sea clase media, alta o baja. Yo estoy con todos y me encanta. En este momento estoy trabajando en Medellín en Real 101.5 FM y ya finalizada la pandemia, estoy comenzando a preparar los planes para que volvamos a comenzar todas estas actividades. Yo me pregunto qué sería de Ovidio Morales sin los oyentes.


Me da la impresión de que usted es una persona muy dada a la espiritualidad, muy calmado, muy amable y a la vez como muy selecto para los amigos. ¿Estoy en lo cierto?

Selectivo no soy. Soy de todo el mundo y te voy a contar un secreto. Yo tengo un don de sanidad que te lo resumo así. Es un don que me dio Dios, el cual comprendí y entendí con la enfermedad de mi mamá. Entendí lo que yo podía hacer con el permiso de Dios y hoy en día cuando alguien tiene una dolencia, un espíritu o un demonio, me llaman y yo acudo. Esa es la otra parte en la vida de Ovidio Morales que no tiene nada que ver con la radio y me encanta mucho.


No fue fácil porque esto no se aprende en ninguna universidad. Todo esto lo recibe uno en sueños, con mensaje bíblicos, es muy bonito, me fascina ayudar la gente, y no necesariamente es un servicio presencial, también puedo hacerlo telefónicamente y así he podido ayudar a personas en el exterior con la bendición de Dios.



A usted le apasiona la locución hablada y leí en su página web que se ha caracterizado por la habilidad de abordar temas polémicos. ¿Recuérdenos uno de esos temas polémicos en algún programa suyo?

Así es, me gusta la locución hablada, los temas polémicos, pero lo más difícil es, por ejemplo, darse cuenta de que la pandemia fue un montaje y no poder decir nada porque te ven a tildar de loco. Cuando se viene el microchip y no poder decir nada porque te van a decir loco. Y así por el estilo, muchas cosas. A mí me encanta investigar de varias fuentes para constatar la verdad y traerlo a los oyentes.



Algunos opinan que lo que se hace ahora en radio es de mala calidad, otros, incluso personalidades como Armando Plata Camacho, opinan que no todo tiempo pasado en la radio fue mejor. ¿Usted que también le ha tocado la transición de hacer aquella radio tradicional a la de hoy en día con más tecnología, qué piensa de la radio musical y hablada de hoy?

Para mí, la radio de hoy en día no es tan sabrosa como lo era en los 80 y 90. En aquellos años no había tantas maneras de divertirse. Hoy en día en época de redes sociales y de tecnología, en un celular se tienen mil formas de aplicaciones en donde entretenerse. Me parece que este aparato acabó con la radio y no lo digo yo, también muchas personas.


Antes en radio, varios colegas hacíamos preguntas en la noche y los que no lo hacían, se ingeniaban alguna temática. Ahora nadie hace esto. ¿Por qué? Porque no hay personal con quién interactuar. Hoy en día la gente es fría y no se animan a llamar para opinar. Yo diría que del 100 por ciento sólo un 20 lo hacen. Toca entonces utilizar otras estrategias.


Acá en Real 105.1 FM yo llegué a principio de enero preparado con diversas ideas para interactuar con los oyentes, pero actualmente lo único que programo es música y ocasionalmente tengo un invitado al aire. Le doy un ejemplo, si por ejemplo tengo unas 500 personas conectadas, inmediatamente comienzo a dialogar con el invitado, así sea muy interesante, el número de oyentes comienza a mermar.


En resumen, la radio más rica, más chévere, más sabrosa, fue la de los 80, 90 y parte del 2000. Hace poco alguien me preguntó que respondería si me ofrecieran una emisora en FM para encargarme de ella. Mi respuesta fue: Muchas gracias.


Yo hago mi programa en 105.1 porque me encanta, porque amo, sueño y disfruto mis clásicos ciento por ciento. La radio es una pega que uno quiere soltar pero que se aferra muy fuerte a uno. La radio, Dios mío, yo la amo.



Recientemente usted participó en una charla de radio y de esta experiencia en su conclusión personal mencionó esto: He vuelto a la radio con todo mi amor y respeto por mi profesión, pero extraño la época de los 80, 90, y principios del 2000 cuando los oyentes te exigían y acompañaban todo el tiempo al 100%. ¿Quién es el culpable, acaso las necesarias redes sociales?


¿Qué opina actualmente de la influencia de las redes sociales en la manera de hacer radio?

Excelente pregunta. Que triste, porque en los 80, 90, hasta el 2018, usted tenía que programar la gente, decirles incluso a los oyentes de abstenerse a veces de no llamar porque podía ser molesto para otros, era algo loco, la gente hacía fila, quería llamar todos los días. Hoy en día, 2023, hay que rogar o dar una bonificación para que llamen a una emisora, y yo no estoy con esto.


Por esta razón dejé los programas con preguntas, el pasado enero 16 regresé con encuestas, pero no funcionó y en esto tiene mucho ver el auge de las redes sociales. En este instante al aire en el municipio de Sabaneta haciendo radio tengo online conectadas 238 personas sin contar la gente que está en FM, y no tengo pregunta al aire, ni encuesta, pero la extraño porque esa es mi razón, eso es como yo comencé a hacer la radio en mis inicios y en la cual me divertí bastante.



Muchas gracias.

Muchas gracias a ti, muy amable y que Dios te bendiga.



La locución me encantó, me gustó y todavía la sigo disfrutando.

Ovidio Morales.


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Germán Posada es natural de la ciudad de Medellín (Antioquia). Estudió Locución para Radio y Televisión en el Instituto Metropolitano de Educación (I.M.E). 
  
En Medellín colaboró en el programa Buenos Días Antioquia transmitido por la Cadena Colmundo Radio y participó en la animación y programación del programa Mirador Comunitario a través del Sistema Radial K (Armony Records). Ambos bajo la conducción y dirección del Periodista antioqueño Carlos Ariel Espejo Marín (q.e.p.d). 

 

Desde el 2001 reside en la ciudad de Montreal en donde ha participado en la realización y animación de los programas radiales Escuchando América Latina  (CKUT 90.3 FM), Onda Latina (CFMB 1280 am) y La Cantina (CFMB 1280). 
  

 

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