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Florentino Mesa: "La locución es mi vida entera."

Updated: Jul 29

Florentino Mesa. Miami (2019).


Colombia en su casi siglo de historia de su radiodifusión, se ha caracterizado por ser una casa formadora de excelsos locutores que han contribuido con esmero a ensanchar y fructificar el camino laborioso de esta elogiable labor a lo largo y ancho de nuestra extensa geografía y además también, dejando una huella permanente en otras latitudes del mundo.

 

La lista de locutores colombianos que han dejado marca en el exterior es numerosa y uno de estos locutores se llama Florentino Mesa.

 

Su trabajo en Colombia no pasó desapercibido y su cuarto de siglo en el exterior, engalanando con su timbre de voz las diversas estaciones de radio y los canales de televisión que depositaron su confianza en su profesionalismo y talento, dan prueba más que suficiente de ser parte de aquella grandiosa lista.

 

"Los medios han sido mi forma de vida. No conozco otra forma de ganarme la vida.", comenta Florentino con serenidad y franqueza, aquellas que ha ganado con el transcurrir de los años y la experiencia del deber cumplido.

 

Florentino Mesa ya ejecutó para su vida, el derecho ganado de su pensión, pero se resiste a jubilarse plenamente. "Yo he encontrado gracias a la vida y ahora en condición de jubilado, que mi voz sigue poderosa y esto sin lugar a duda, me llena de satisfacción.", dice con regocijo.

 

Hacía un buen tiempo quería entrevistar a Florentino Mesa hasta que finalmente nuestra charla se hizo realidad. Les comparto entonces, estos minutos con este hombre de radio, que nos hace un breve recorrido de lo que él considera: su vida entera.       

 

 

   

 

Por: Germán Posada

 

 

¿Cuántos años vivió en Estados Unidos?

 

Viví en Estados Unidos 25 años. Estuve en dos etapas y ambas por asuntos familiares. Una primera en el 88, viajé con una visa de turista, quise aprovechar la oportunidad e intenté quedarme, pero no fue posible. Luego 10 años después regresé, pero esta vez con una visa de periodista.  

 

 

Todo inicio como inmigrante no es nada fácil. ¿De todos los sinsabores vividos cual considera fue el peor?


En mi segunda etapa en Estados Unidos. Obviamente yo llegué con muchas expectativas y algún dinero ahorrado, pero lamentablemente caí en un mal negocio invirtiendo mal lo que llevaba para sostenerme los primeros meses. Un paisano me convenció de comprar un camión porque este iba a ser el negocio más grande y resulta que no fue así. El camión no estaba en las mejores condiciones, pero pude venderlo por cuotas y esto me ayudó a sostenerme hasta cuando mi amigo y colega, Diego Rubiano, que tenía un programa en un medio independiente dirigido a la comunidad colombiana en Nueva York, me abrió un espacio por cupos. Diego Rubiano me ayudó muchísimo, a él le agradezco también su colaboración para todo el proceso que tuvo que ver con mi legalización en Estados Unidos.

 

Superando todos los procesos que tuvieron que ver con mi legalización y la de mi familia, creo que en resumen mi vida en Estados Unidos durante mis 25 años de permanencia, todo fluyó bastante bien, en términos generales.      

 

 

¿Cómo resume su aprendizaje en su nueva historia de vida en Estados Unidos?

 

Tengo el privilegio de que mi proceso migratorio, desde la experiencia de la vida, fue muy bueno porque desde los pocos meses que llegué a Nueva York, logré meterme en la radio. Cuando ingresé por primera vez en Radio Única, por fortuna les gustó mi estilo logrando que me contrataran y fue así como comenzó un proceso bastante interesante que me llevó a dirigir el noticiero, también cubrí el atentado terrorista a las Torres Gemelas, situación que llevó a que cuatro años después, Radio Única, la única Cadena hispana que ha tenido Nueva York, en las últimas décadas, se declarara en banca rota, y esto me hizo motivar a moverme a Miami, en donde pasé unos meses algo difíciles sin trabajo.

 

Estando allí, el gerente de un canal de Univisión entre Monterrey y California me contratara inicialmente para presentar deportes, pero dio la casualidad fabulosa de que el presentador principal renunció y yo fui el elegido como presentador general. Después de esto fui presentador en Telemundo, también presentador de un noticiero centroamericano en Los Ángeles. Luego pasé a mi etapa de jubilación, pero sigo vigente. Me siguen llamando para trabajar gracias a Dios.

 

Presentar noticias en televisión en Estados Unidos, era uno de mis sueños y lo logré. Esto fue algo que no pude hacer en Colombia.

 

 

Su primera gran experiencia profesional en USA fue el cubrimiento del atentado terrorista a las Torres Gemelas. ¿Cómo recuerda aquel suceso tan escalofriante?

 

Fue una experiencia sumamente impactante en lo personal y en lo familiar porque esa era una de las cosas en las cuales yo reflexionaba. Durante mi estadía en Colombia como profesional, como lector de noticias, debo confesarlo, derramé algunas lágrimas en un par de ocasiones por algunos hechos terribles causados por los grupos insurgentes. Recuerdo mucho el caso de una señora de mi departamento, Boyacá, Chiquinquirá, a quién le pusieron un collar bomba, yo jamás había visto eso y publicaron las fotos de la señora momentos antes de su muerte y luego se supo que había sido como consecuencia de la explosión. Yo me imaginaba esa escena y no pude contenerme.

 

Y tampoco las pude contener cuando veía la tragedia tan grande de las Torres Gemelas. Yo estaba en el estudio de la estación de radio y observaba las imagines cuando la gente se lanzaba de los edificios prefiriendo morir lanzándose al vacío y no quemados, presenciar esto fue muy impresionante. 

 

Todo esto desde la experiencia humana. Ya en lo periodístico, reflexionar sobre un país tan poderoso y ver que está expuesto a esas situaciones de violencia tan graves es muy impactante.

     

 

Una de sus metas ha sido tener su propio negocio. ¿Lo ha logrado?

 

Intenté de manera independiente un emprendimiento llamado USINOTICIAS para proveer contenidos informativos para emisoras en Colombia y en los Estados Unidos. Pese a que fue muy bien recibido, no logró los objetivos comerciales deseados ya que debo admitirlo, las ventas no son mi fuerte.

 

 

Usted que ha sido lector de noticias, sabe muy bien que esta figura clásica de la locución colombiana fue desplazada. ¿Qué pasó? ¿Quién tuvo la culpa?

 

Ese ha sido un fenómeno que yo siempre he visto con mucho interés. Me parece que no había una respuesta única, pero sí creo que hubo culpa de nosotros mismos como profesionales de la lectura y también se trató de una dinámica propia de los cambios sociales, en la forma de entregar la información.

 

No quiero mencionar nombres, pero si recuerdo en los pasillos de Caracol cuando alguna vez escuché a una de las estrellas de la lectura de noticias de la Cadena, cuando decía: "A mi si no me pagan equis cantidad por dar mi nombre, yo no voy a dar mi nombre, a mí me pagan por leer y yo más allá de eso no hago."

 

Muchos colegas de la época pensaban de esa manera, que su voz era el producto estrella y por eso debían ser pagados. Y en realidad, era así. Pero en el fondo me parece que no era la actitud por tomar. 

 

Por el contrario, yo que ya estaba adquiriendo experiencia en el medio, empecé a notar que algo estaba pasando, por ejemplo, cuando se dio el cambio de todos los cartuchos en los que se grababa la publicidad por un método sistematizado, percibí que se venía un cambio muy grande por lo que había que prepararse y comencé a estudiar por mi cuenta.  

 

 

¿Qué nos cuenta de su trayectoria como lector de noticias?

 

A lo mejor esto no lo sepa mucha gente, pero yo fui el primer locutor, lector de noticias, que en Caracol condujo un programa informativo. Fue en una temporada en la que desapareció el popular programa Caracol en la Tierra, conducido por el del famoso periodista Timoleón Gómez, luego pasó a dirigirlo el periodista Germán Días Sossa con el nombre de Voces y Noticias. Por alguna razón German no siguió y yo como locutor, fui el designado a seguir realizándolo.

 

A los jefes les gustaba mi estilo. Yamid Amat fue uno de los primeros que dijo gustarle mi forma de leer noticias. Aquella asignación fue muy gratificante para mí porque a ningún locutor se le había designado para conducir un espacio noticioso, y aunque equivocadamente yo pensaba que por ser en horas de la madrugada no era tan importante, poco a poco me fui dando cuenta de que ese era el horario en el que los grandes colegas y conocedores del país comenzaban a levantarse y a escuchar Voces y Noticias en Caracol.

 

El locutor anquilosado con voz grave y que leía con un estilo pausado no gustaba y empezó un estilo más fresco y cordial. Yo me di a la tarea de entrar en ese estilo y por fortuna hoy en día sigo vigente. Traté de hacer un balance entre el estilo serio y clásico, con un estilo conversado.            

 

 

Con la gran cantidad de excelentes lectores de noticias en Colombia me parece que una lista de los 10 mejores sería demasiado corta, creo que por lo menos debería ser una de 100. ¿Qué piensa al respecto?

 

Esto lo he comentado en privado con algunos colegas y hoy por primera vez voy a decirlo públicamente. Yo sí creo que en Colombia hubo maravillosas voces de noticias, pero lectores de noticias, muy pocos, realmente son contados. Entre ellos, el primero que me impactó fue Heliodoro Otero. Yo lo escuchaba en RCN cuando apenas trataba de incursionar en la radio y me encantaba su estilo de leer noticias porque era el verdadero lector que además corregía al aire.

 

No alcancé a escucharlo mucho tiempo, pero me parecía maravilloso Constantino Arias. El Maestro Ernesto Rojas Ochoa, un auténtico maestro de la lectura de noticias. Manolo Villareal y Jorge Antonio Vega, fueron fenomenales. Fernando Calderón España, fue otro excelente lector de noticias.

 

Por mi partida hacia Estados Unidos, no alcancé a mostrarme enteramente en Caracol, pero modestia aparte, creo que hubiera sido uno de los buenos lectores de noticias en Colombia, además porque así me lo dijeron importantes personas, cuyos conceptos pesan más que cualquier premio. Por ejemplo, el desaparecido, Edgar Artunduaga, decía que yo era una de las voces frescas más novedosas en Colombia. El periodista Juan Manuel Ruiz, me dijo que yo podía ser uno de los mejores lectores de Colombia. Ese concepto venido de un personaje como él, fue maravilloso.

 

Continuamente veo listas de lectores de noticias con unas voces extraordinarias y maravillosas, pero si guardo mi reserva en torno a lo que es un verdadero lector de noticias. Y en ese orden de ideas, creo que los que le mencioné, son magistrales.                 

 

Para Yamid Amat en su momento los lectores de noticias fueron muy importantes, pero también fue dejándolos de lado porque transformó su estilo de contar las noticias. ¿Fue valida esta transformación, este cambio?    

 

Digamos que yo no le encuentro culpa alguna a Yamid Amat porque fue uno de los hombres que revolucionó precisamente la forma de hacer noticias cuando cambió el estilo clásico a un estilo más reporteril. Aun así, él se basó mucho en los lectores de noticias. La época de oro de los lectores de noticias, por lo menos en Caracol, fue con Yamid Amat.

Todo fue evolucionando y él dio más cabida a los periodistas que también eran capaces de contar e interpretar las noticias.   

 

 

¿Por qué Caracol como empresa fue una universidad en su carrera como periodista?

 

Primero porque tenía un jefe que era sumamente exigente. Y aunque yo no entré como periodista a Caracol, como le dije anteriormente, tuve la intuición de que las cosas en los medios iban a empezar a cambiar.

 

Durante mi permanencia en Caracol, hubo una circunstancia muy interesante y curiosa y es que había una especie de competencia con otro buen presentador de noticias, de quién tengo también mis reservas, nos confundían hasta en el nombre y en la voz. La verdad, no entiendo el por qué de las comparaciones porque ahora yo escucho a esa persona y la comparo a lo que yo hago y hay una diferencia abismal.

 

En algún momento esta persona me lanzó una especie de reto y era que a él le habían ofrecido una cátedra de periodismo en una universidad y no podía aceptarla por sus ocupaciones. Me preguntó si yo era capaz y acepté. En realidad, yo no tenía ni idea de teorías de periodismo y comunicación. Era un lector empírico, con algunos semestres en derecho que había cursado.

 

Me comprometí a preparar las clases de tal manera que fuera realmente un profesor para esos muchachos. Un día antes me daba a la tarea de leer el programa y aprendí muchísimo sobre periodismo. Esta experiencia que duró un año, para mi fue vital, porque en ese proceso de enseñanza quién verdaderamente estaba aprendiendo era yo. De aquella experiencia salí muy fortalecido. Todo esto que yo aprendí como profesor, fue lo que me permitió en su momento, entrar a Radio Única y pasar a otros mercados en Los Ángeles, California, Las Vegas (Nevada) y Miami, a tal punto que sigo vinculado como su voz oficial, con América Radio, antes, Caracol Radio.

 

Me siento afortunado porque sigo siendo el locutor que tiene una voz que le agrada a mucha gente por lo cual grabo cosas institucionales. Soy el locutor de noticias del Sistema Informativo de la Cadena Melodía y sigo siendo el redactor productor de Noticias para Minuto 60.                  

 

  

Usted ha admitido ser un periodista autodidacta y grandes personalidades del periodismo, hablando de Colombia, no se graduaron en la Universidad. ¿Con su experiencia en este campo, qué piensa de la importancia de graduarse cómo periodista?

 

Yo pienso que es importante en el sentido académico ya que te brinda herramientas vitales para ser un buen comunicador. El tema de que haya periodistas sensacionales que se formaron empíricamente no le quita la seriedad y el valor a la academia. Lo que sí está pasando y lo noto cotidianamente es que las universidades e instituciones que forman comunicadores no hacen un balance apropiado entre la teoría y la práctica. No les enseñan a redactar una noticia, cual es la estructura que debe tener, a manejar una grabadora o a editar un programa de audio o de televisión. Esto es un error muy grave.

 

Me parece también que la mayoría de los profesores universitarios, y lo digo con todo respeto, son personajes que generalmente tienen una mentalidad contra el sistema y no enseñan cosas prácticas, o son profesionales frustrados que no pudieron entrar a los medios y hablan con saña de los medios tradicionales.

 

Todo esto es dañino porque los muchachos salen con una serie de conceptos que no son reales y no se pueden aplicar. Pienso que el balance entre academia y práctica debería ser vital en las instituciones académicas.

 

Yo fui autodidacta en el periodismo y he sido jefe de personas en estaciones de radio y de televisión, donde mucha gente tiene hasta post grados, y yo noto y siento con el debido respeto, que por fortuna mis conocimientos y experiencia, me dan más bagaje que esas personas.

 

"Los medios han sido mi forma de vida. No conozco otra forma de ganarme la vida."

Florentino Mesa, con la periodista Isela González, en el set de Univisión Nevada, en Las Vegas.

 

 

¿Qué tan difícil, complicado o a lo mejor hasta fácil, fue poder trabajar en Univisión en Estados Unidos?

 

Yo no trabajé en Univisión como la Cadena propiamente dicha desde el punto de vista corporativo, sino en estaciones afiliadas a Univisión. Estuve en Univisión Monterrey (California) y en Las Vegas (Nevada). Para esa compañía filial, sus derechos de reproducción estaban manejados por otra compañía que se llama Entravisión. Lo mismo pasó en Telemundo, California. No era Telemundo como tal, sino otra empresa que adquiría los derechos para transmitir a nombre de Telemundo. De todos modos, Univisión y Telemundo en este tipo de alianzas, mantienen el control por política editorial e imagen corporativa.

 

Ahora, voy a ser honesto. Para mí fue relativamente fácil y esto se mantiene a nivel colombiano o en Estados Unidos, siempre los medios a pesar de que hay una apertura, también se maneja mucho el tema de las relaciones personales. Mi primera experiencia en Estados Unidos en televisión fue porque la persona que me llamó había sido mi jefe cuando yo fui director de noticias en Radio Única en Nueva York.

 

También hay que añadir que estamos hablando de mercados locales, de ciudades intermedias. Hablar a nivel nacional o a nivel de cadena, eso ya es otro perfil y ahí, si es muy difícil, y yo nunca lo intenté. Una de las cosas que yo he tenido como regla general en mi vida, es saber reconocer hasta qué punto puedo hacer, y hasta qué punto no, y por eso no corro el riesgo de quedar en ridículo ni de hacer quedar mal la profesión. Por ello, siempre he competido al nivel en el que yo puedo hacerlo con calidad.

 

 

En mis entrevistas normalmente menciono el tema de la estabilidad y futuro de la radio y en este tema en particular traigo a colación a Tito López, un personaje que defiende con empeño la permanencia de la radio ¿Usted qué piensa de la continuidad de la radio?


La radio ha sido afectada desde la llegada de la televisión, pero ha logrado adaptarse y mantenerse relevante a pesar de las predicciones de su desaparición. La canción "Video Killed the Radio Star" de The Buggles, popular en los ochenta, refleja esta idea, sin embargo, la radio ha sobrevivido y sigue siendo relevante incluso con la llegada de las redes sociales.


Lo que veo es que la radio tiene que evolucionar y adaptarse a las nuevas plataformas. El concepto de radio no va a desaparecer. Creo que lo que tiene que pasar es que los talentos que estamos vinculados en la radio debemos adaptarnos a las nuevas tecnologías y a las nuevas formas sociales de decir las cosas al aire. Al nuevo modelo de comunicación.


En esto yo soy un seguidor acérrimo de Tito López. Me parece que es un maestro en su manera de ver las cosas en la radio. No solo es un visionario, sino además es un hombre analítico de la radio. Tú le das un tema y te lo desglosa fácilmente. 


La radio en muchos países sigue desempeñando un rol fundamental. Colombia específicamente es un país radialista.  Creo que los directores y talentos tienen que hacer una alianza en la búsqueda de adaptarse a ese nuevo lenguaje y a esas nuevas tecnologías.

 


¿Existe una gran diferencia de hacer radio en Estados Unidos en comparación a Colombia?


Creo que para esta respuesta se necesitaría un proceso de análisis más complejo. De hecho, yo no exploré mucho o casi nada la radio americana como tal. La radio hispana que fue en la que yo me desempeñé yo le vería más bien en desventaja frente a la radio colombiana. Por lo menos en donde yo me inicié, era una radio hecha con un estilo muy antiguo, con un estilo muy gritado, en especial por dominicanos y boricuas.

Pienso que las personas que hacen radio hispana en Estados Unidos son personas que migraron de nuestros países y se llevaron sus estilos. Mal o bien, creo la radio hispana en este país, tiene todavía mucho que avanzar.      

 


Hablemos un poco de política. ¿Algo que le llame la atención del gobierno actual en Colombia y lo qué deteste?  


Ese es un campo un poquito peligroso porque cada vez que publico algo la gente pega unos brincos enormes. Pero bueno. Digamos que una de las cosas que me gusta es que se pone en evidencia que la democracia en Colombia a pesar de todos los problemas que pueda tener funciona. El hecho de que una persona que haya militado en un grupo guerrillero con todas las implicaciones que ello tiene, y aún así, poder llegar a la presidencia, habla bien de la democracia de un país.

 

Me gusta que tengan ideas buenas, el problema es que son demasiado buenas y por tal, son irrealizables. Pensar en que se pueda construir un tren de altísima calidad con toda la tecnología moderna entre Barranquilla y Buenaventura, es una magnífica idea. Construir un viaducto entre la tierra y la luna para llevar gente es una magnífica idea, pero en términos de costos es irrealizable. En ese sentido, un político de estos llega con buenas ideas pero que son completamente imposibles.

 

Hace algunos meses, instalado de nuevo en Colombia observo la cotidianidad en donde una de las banderas del gobierno actual era hacer cambios radicales en contra de la corrupción y cada vez hay más escándalos y episodios de corrupción a todo nivel. Mire todo el desastre que hay ahora con el tema de la salud de los maestros. ¿Se imagina usted el mismo problema con el sistema de la salud de todos los colombianos? Eso desde mi perspectiva es un desacierto absoluto.

 

Digamos que lo rescatable es que la democracia pudo poner en la presidencia de una nación, a un hombre que en otras circunstancias no hubiera sido posible.

               

 

¿Donald Trump repetirá cómo presidente o ya es 'volador quemado'?

 

Otro tema bastante complicado también. Me temo que va a repetir como presidente. Donald Trump maneja un discurso populista sumamente candente. Alguna vez yo hice una comparación entre dos líderes, uno en la izquierda extrema y otro en la derecha extrema, que se pueden parecer tanto, con perfiles de dictadores, de Dioses, de creer que lo que digan tiene que hacerse.

Desgraciadamente en Estados Unidos existe ese sentimiento antiinmigrante, la tendencia a creer que hay Dioses políticos que pueden resolverlo todo.

 

Infortunadamente yo pienso que la realidad política de Estados Unidos va a poner de nuevo a Donald Trump como presidente. Yo soy demócrata, pero Biden no ha hecho un papel de liderazgo como lo hizo, por ejemplo, Barak Obama.      

 

Hay mucho ciudadano estadounidense de las zonas rurales que se dejan llevar por discursos como los de Donald Trump, con sentimientos nacionalistas o ultranacionalistas. Ahora que está ante un tribunal acusado de un crimen, el efecto fue todo lo contrario, no se disminuyó su imagen, sino que se fortaleció entre todos sus seguidores y él sabe muy bien aprovechar todo esto, haciéndose la víctima.               

 

 

¿Qué significa la locución en su vida?

 

La locución me ha permitido sacar adelante mi familia. Me ha permitido realizar un papel que personalmente, me hace sentir completo. Los medios han sido mi forma de vida. No conozco otra forma de ganarme la vida. Dentro de los medios he intentado en incursionar en cosas comerciales, pero no tengo alma de comerciante y por eso las cosas no han prosperado como yo quisiera.

 

Creo que, por fortuna en los últimos tiempos, la vida me ha tratado de manera decorosa con lo que yo sé y puedo hacer con mi voz. La locución para mi es mi vida entera.   

 

 

¿Definitivamente, al mejor estilo del recordado Eucario Bermúdez, el talento no se jubila?

 

Esa es una verdad absolutamente de a puño. Tuve el privilegio de trabajar con Eucario Bermúdez en Caracol Miami. Lo veía en televisión cuando todavía yo era un niño y jamás imaginé legar a trabajar con él, como con tantos personajes que conocí en mi vida profesional.

 

Yo soy una persona de origen muy humilde. Un campesino hijo de carboneros de un pueblito de Tópaga y venir a conocer en este proceso laboral personajes como Eucario Bermúdez, Yamid Amat o Julio Sánchez Cristo, entre muchos más, ha sido un privilegio.

 

Esa frase de Eucario Bermúdez me llega muy al alma, porque primero, él tenía un excelente concepto de mi trabajo. Yo he encontrado gracias a la vida y ahora en condición de jubilado, que mi voz sigue poderosa y esto sin lugar a duda, me llena de satisfacción.

 

 

Muchas gracias.

 

Muchas gracias a ti, porque se de los personajes de la talla y el talante que han pasado por las conversaciones contigo y eso me llena de satisfacción porque me siento privilegiado. Un abrazo. 

 

 

"Creo que lo que tiene que pasar es que los talentos que estamos vinculados en la radio debemos adaptarnos a las nuevas tecnologías y a las nuevas formas sociales de decir las cosas al aire."

Florentino Mesa acompañado de Eucario Bermúdez (Q.E.P.D.). Coral Gables (2017)

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Germán Posada es natural de la ciudad de Medellín (Antioquia). Estudió Locución para Radio y Televisión en el Instituto Metropolitano de Educación (I.M.E). 
  
En Medellín colaboró en el programa Buenos Días Antioquia transmitido por la Cadena Colmundo Radio y participó en la animación y programación del programa Mirador Comunitario a través del Sistema Radial K (Armony Records). Ambos bajo la conducción y dirección del Periodista antioqueño Carlos Ariel Espejo Marín (q.e.p.d). 

 

Desde el 2001 reside en la ciudad de Montreal en donde ha participado en la realización y animación de los programas radiales Escuchando América Latina  (CKUT 90.3 FM), Onda Latina (CFMB 1280 am) y La Cantina (CFMB 1280). 
  

 

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