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El Julio Sánchez Cristo que yo conocí.....

Updated: Aug 11, 2020



Julio Sánchez Cristo. Foto: Steve Schofield. Revista Bocas.






Corría el año de 1990 cuando una amable postulación de mi nombre hecha por Juan Harvey Caycedo, secundada por Fernando Calderón España y acogida por Yamid Amat, me permitió regresar a la radio vinculándome a la cadena Caracol como lector de noticias, donde conocí a quien ya trajinaba con un espacio semanal los días sábados, en la gran matriz de Emisoras Nuevo Mundo, y es hoy el famoso periodista y versátil hombre de radio y TV Julio Sánchez Cristo, quien desde algún tiempo atrás se perfilaba como uno de los prospectos del periodismo radial más promisorios, con un original estilo que combinaba informalmente la música de actualidad comentada con un estilo propio, como profundo conocedor de las nuevas tendencias musicales, ya que había compartido amistad desde su juventud con empresarios, promotores y artistas del momento.


Julio Sánchez Cristo matizaba sus interesantes comentarios con notas diversas, amables, y una bien manejada voz que cautivaba audiencias de todos los sectores, habiendo crecido entre consolas de radio y personajes del medio, siendo heredero del talento de uno de uno de los grandes de los medios de comunicación en Colombia, que lo es el no menos famoso Julio E. Sánchez Vanegas. Julio Sánchez Cristo, es el ejemplo vivo del refrán que dice: "Hijo de tigre sale pintado".

Con su ojo avizor, el entonces presidente de Caracol Radio Ricardo Alarcón, no dudó en vislumbrar las capacidades de ese talento en bruto que tenía la radio colombiana, y le encomendó una franja inexplorada en la banda del FM, donde Sánchez Cristo ya con autonomía y plena libertad, conformó el que es hasta el momento el equipo de colaboradores más variado, homogéneo y selecto de la radio colombiana secundado con una red de corresponsales en el mundo que encabeza la excelente periodista colombiana Alexandra Renteria, quien con su estupenda voz reporta las novedades desde Londres, comenzando así su apoderamiento de la inmensa sintonía que hoy lo convierte indudablemente en la figura más influyente de la radio de habla hispana.

Julio Sánchez Cristo, con el tiempo superó, en concepto de muchos de sus colegas y admiradores, a su maestro Yamid Amat su impulsor y entrañable amigo, convirtiéndose indiscutiblemente en el gran innovador de la radio hablada contemporánea, al punto que su nombre hoy en día es una marca que le permite, como ya lo ha hecho, trasladarse a cualquier cadena radial, con la seguridad que su millonaria y fiel sintonía lo escuchará en el dial donde esté, y la cual comprende oyentes de las clases alta, media y popular, que lo siguen como lo que es, un fenómeno radial de vastas proporciones que trasciende las fronteras de la patria, con su bien conformado equipo de colaboradores y técnicos y el aprovechamiento de las bondades de la tecnología moderna desde cualquier lugar del mundo.

Pero hay cualidades que quisiera resaltar de este gigante de los medios de comunicación, quizá algo desapercibidas por sus oyentes, y es la calidad humana que despliega, su sentido de la radio social que desarrolla y que no tiene parangón en ninguna otro tipo de radiodifusión, y un estupendo manejo de voz que lo posiciona también como un extraordinario locutor, pues su narración de la película-documental Colombia Salvaje es de tal calidad profesional, que lo equipara a las grandes voces de Juan Harvey Caycedo, Eucario Bermúdez o Jorge Antonio Vega, para nombrar unos pocos.

Las grandes campañas que de todo tipo adelanta en apoyo a los desposeídos a través de la W Radio, sus esfuerzos en favor de militares afectados por la guerra, la consecución de sillas de ruedas para gentes desposeídas, y la función social que desarrolla en lo que acertadamente denominó como “Soluciones W”, única ventana ante los medios de comunicación que tienen los colombianos necesitados con todo tipo de peticiones, lo consagran como un hombre de extrema solidaridad humana, a lo que suma gran sencillez y respeto por quienes lo antecedieron en el oficio, espíritu de servicio a sus colegas y amigos en dificultades, y lo más destacable que es su valiente ejercicio de un periodismo independiente, serio, objetivo y responsable, que no tiene inconveniente ni temor alguno en ventilar al aire delicados asuntos que otros medios callan por conveniencia, actividades que lo sitúan en el pedestal que ya tiene en el imaginario popular, y que nos permite a sus oyentes, el confiar que tendremos “Julito, no me cuelgue” para rato, por lo cual desde esta tribuna apenas le expresamos como diría el popular Bernardo Tobón Martínez, nervio y cerebro de la otrora gran cadena Todelar,… “Buena esa Julio”…

Bogotá, D,C. mayo 31 de 2020


(Esta columna es de estricta responsabilidad del autor y no representa la opinión de este portal)

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Germán Posada es natural de la ciudad de Medellín (Antioquia). Estudió Locución para Radio y Televisión en el Instituto Metropolitano de Educación (I.M.E). 
  
En Medellín colaboró en el programa Buenos Días Antioquia transmitido por la Cadena Colmundo Radio y participó en la animación y programación del programa Mirador Comunitario a través del Sistema Radial K (Armony Records). Ambos bajo la conducción y dirección del Periodista antioqueño Carlos Ariel Espejo Marín (q.e.p.d). 

 

Desde el 2001 reside en la ciudad de Montreal en donde ha participado en la realización y animación de los programas radiales Escuchando América Latina  (CKUT 90.3 FM), Onda Latina (CFMB 1280 am) y La Cantina (CFMB 1280). 
  

 

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