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Iván Mejía Álvarez: "El camino todavía no se me acaba."

Writer's picture: German PosadaGerman Posada

Iván Mejía Alvarez. Foto: León Darío Peláez.



"El Pelé del periodismo deportivo", con estas palabras describe el reconocido comentarista deportivo, Javier Hernández Bonnet, a su colega y amigo, Iván Mejía Álvarez. Estas palabras las respeta y valora, Iván Mejía, concluyendo que la fortuna de ser considerado uno de los mejores comentaristas deportivos en Colombia, ha sido un privilegio ganado con mucha dedicación, estudio, responsabilidad y mucho trabajo.

 

Iván Mejía Álvarez, no se abstiene de dar rienda suelta a sus pensamientos. Es controvertible y punzante en sus opiniones. Algunos podrán considerar que es demasiado lanzado y atrevido, pero para él, los comentarios van y vienen. Finalmente, el problema es de los demás. Y así, fiel a su estilo y personalidad, se sostuvo durante medio siglo de actividad profesional, en donde ganó seguidores y detractores. En donde hizo amigos y enemigos.

 

Puede que su apariencia parezca huraña y áspera pero su amabilidad y sencillez contrastan con su imagen. Su sapiencia y don de la palabra van haciendo una combinación perfecta que, en medio de respuestas cortas, en su gran mayoría, van dejando una especie de estela plena de sabiduría y calle.

 

Su forma de vida actual es solitaria, pero también plena. En el golf, Iván Mejía, encontró a su mejor aliado, su mejor compañero de viaje. En este, en el que los aeropuertos no son puente de trasbordos y los estadios pistas de aterrizaje. Este viaje es más tranquilo, más sosegado. Es más celestial, más divino.

 

"Ya no trabajo más". Es su última consigna. Iván Mejía Álvarez es enfático en asentir que su tiempo frente a los micrófonos y las cámaras ya pasó, así sus opiniones y conceptos sigan generando interés en la revoltosa era de las redes sociales.

 

Sin duda, el fútbol seguirá siendo parte importante en la vida de este influyente hombre de medios, pero es otra época y son otros momentos, en los que su propia compañía, el golf, sus nietos, la música y la lectura, lo colman abundantemente de felicidad.    

 

 

  

 

Por: Germán Posada

 

 

 

Un papá hecho a pulso y trabajador y una madre amorosa. ¿Don Iván cual es el legado que le dejaron sus padres?

 

Una mamá excelente, trabajadora, luchadora, que sacó adelante una familia muy grande. Seis personas. Un papá muy severo, muy rígido que igualmente ayudó a sacar adelante esa familia. El legado es de trabajo permanente y de responsabilidad.

 

 

¿Y uno de sus abuelos que al parecer usted lo quería mucho?

 

Mi abuelo Ricardo era un hombre rígido, gran trabajador, finquero, sabía mucho de ganado. Yo fui su nieto mayor. Me consintió mucho. Fue muy querido, muy amable. Lo recuerdo demasiado bien. Un hombre que parecía salido de una novela de García Márquez por lo enhiesto, por lo grande, por sus actitudes. Un gran señor, un gran caballero mi abuelo.    

 

 

¿Y en casa les gustaba el fútbol?

 

Mi papá cambiaba de equipo todos los años. Fue hincha de varios equipos, entre ello, el América y el Pereira, realmente en mi casa materna se hablaba de fútbol, pero mi abuelo nunca lo mencionó. Nada diferente al ganado.



¿A usted le llamaba la atención el campo, el ganado?

 

Nunca lo pensé seriamente. La realidad es que la vida me dio un giro totalmente inesperado. Pero creo que hubiera sido finquero, hubiera tenido hacienda. Me gusta mucho el ganado. Soy muy malo para las mascotas, no me gustan los perros ni los gatos, pero las marcas en hacienda propia me encantan.    

   

 

Su equipo del alma, El América. ¿Una dedicación a su equipo en esta entrevista?

 

El América me llena de satisfacción desde el año 1958 cuando fuí a mi primer partido de fútbol. Mi papá me llevó al estadio El Campín. Yo vivía en Bogotá en esa época y fuimos a ver jugar a Millonarios contra el América. Perdió América 4-1 y desde ese día me volví hincha de 'La Mechita’. Y así hemos vivido toda la vida, ganando, perdiendo. Ahora estamos en la buena otra vez. Tuvimos una época dorada pero también lo he visto hecho un rejito y pobrecito, pero ese es el amor que le tengo.

 

 

Diría uno que esa primera experiencia de verlo por primera vez y perder por pela, tal vez se hubiera sentido defraudado y el efecto fue todo lo contrario, antes más amor le cogió. ¿Por qué?          

 

Yo soy caleño. Nací en Cali. De manera que también hay un sentimiento de la ciudad. Y realmente, así como me hice hincha del América, lo seguí con mucho detenimiento en mi época en que era fervoroso futbolero, recortaba fotos del periódico y las pegaba en cuadernos. Era fervoroso hincha de ese América del 60 que tenía a jugadores como Carlos Montaño, Jorge Mousegne, Arcángel Brittos, Porfirio Rolón, Juan Manuel Blanco, ese equipo me marcó y desde ahí lo he seguido. Aquel día, pudiendo ir al estadio en Cali, fue toda una locura.        

 

 

¿Y también es hincha de algún equipo internacional?

 

Si. Del Barcelona de España. Yo me fui en el año 73 a probar suerte a España y llegué a Madrid, quería ver si podía engancharme allá. Yo ya había hecho periodismo en Bogotá y en Medellín, pero no me gustó Madrid. Me tocó un verano muy seco, muy duro y me fui a Barcelona y me enamoré de la ciudad en donde me toco el gran Barcelona en el que estaba Johan Cruyff, 'El cholo'

Sotil, Johan Neeskens, Marcial Pina, Carles Rexach, hacía lo que pudiera para ir al estadio a ver el Barca al Camp Nou. 

 

 

A propósito, muy joven se fue a vivir a Europa en donde estuvo por 4 años. ¿Qué le dejó aquella experiencia?

 

Llegué a Francia y luego me fui para España. Una experiencia inolvidable. Solo en el extranjero. Sin dinero y teniendo que trabajar en varias cosas. Intentando abrirme paso. Fueron tres años de lucha dura de un hombre joven lleno de ilusiones que al final desistió y se regresó a Colombia. Años complicados en los que viajé mucho por toda Europa. Los viajes dan sabiduría.      

 

 

Usted es enfático al decir que sus dos tutores en el ejercicio del periodismo deportivo fueron Javier Giraldo Neira y Wbeimar Muñoz Ceballos. ¿Qué aprendió de cada uno de ellos?

 

Javier me dio la primera oportunidad cuando lo conocí. A él le pedí el favor de conseguirme un carné para entrar al estadio y así comencé a ir al Atanasio Girardot. Por aquella época era un estudiante de bachillerato en Medellín. Cuando comencé a hacerle corresponsalías a Javier, él me enseñó muchas cosas del tema, como, por ejemplo, la manera de hacer una alineación, yo no sabía absolutamente nada. También me enseñó a hacer un lead, me enseñó todo.

 

Siendo corresponsal del diario La Patria en Manizales, un día iba al estadio y el portero del Atanasio Girardot me dijo que don Wbeimar me quería conocer y subí a la cabina, me presenté y ese día me ofreció que si quería hacer pasantías en Radio Visión y ahí comenzó mi carrera periodística que interrumpió mis estudios universitarios. Hice tres semestres de Derecho en la Universidad de Medellín y terminé siendo periodista deportivo, lo cual causó tal enfado en mi papá, que dejó de hablarme cuatro años. 

 

 

¿Y su papá alcanzó a verlo cómo un periodista deportivo exitoso?

 

Un día gracias a mi mamá se restablecieron las relaciones y el último legado que tengo de él antes de que muriera fueron estas palabras: "Usted ya decidió ser periodista deportivo lo único que le pido es que sea bueno". Yo lo intenté y creo que fui el mejor.       

        

 

Últimamente estábamos casi convencidos de que regresaría a su profesión, pero usted ha sido claro en reafirmar que no vuelve a trabajar. ¿Es parte de su personalidad, o hay algo en especial que no lo anima a regresar?

 

Mi Dios hizo el mundo en 7 días. Trabajó 6 y descansó en el séptimo. Yo trabajé 50 años ininterrumpidamente desde el año 1968. De manera que llegó el momento de decir no trabajo más. Y hay dos cosas que no vuelvo a hacer en mi vida. Ni me vuelvo a casar ni vuelvo a trabajar.

 

 

Haciendo referencia al libro del recordado Eucario Bermúdez: El Talento no se Jubila. ¿En su caso, el talento si se jubiló?

 

Ya no soy activo. Participo en una red social que es X. Ahí doy opiniones, pero no tengo la menor intención de volver a trabajar. Es más, no tengo ni computador.    

 

 

No toda la gente en Medellín está por ahí amenazando de muerte y sabemos muy bien que esa es la razón por la cual usted no puede ir a la ciudad de la eterna primavera. ¿Qué sentimiento le abriga Medellín en donde hay tantos que lo admiramos?

 

Viví unos siete años en Medellín. Allá comencé mi trabajo periodístico. Terminé mis estudios de secundaria y comencé la universidad. Me divertí mucho. Me gustaba mucho Medellín, pasaba muy bueno. Tenía muchos amigos y amigas. Estuve en la noche de Medellín y pasé muy bueno, hasta que llegó algún malandro y me amenazó y ese malandro sigue vivo y yo no le voy a dar 'papaya' para que me mate por una cosa de fútbol.  

 

 

Nueve mundiales en su carrera. ¿Con cuál de ellos se queda? ¿Cuál le trae los mejores recuerdos?

 

Mi primer Mundial. El de Argentina 78. Ver el pueblo argentino a pesar de la dictadura y que fue un torneo que tuvo muchas cosas extrañas. Fue sensacional ver al pueblo argentino en las calles. No olvidaré mi viaje. Fue una sensación única. Yo estaba muy joven y lo disfruté muchísimo. 

 

 

¿En breve cómo define a estos jugadores, Willington Ortiz, Carlos El pibe Valderrama, Fredy Rincón, Albeiro Usuriaga, René Higuita, Radamel Falcao, James Rodríguez, Faustino Asprilla?

 

Willington Ortiz: ya no es historia. Valderrama: un fenómeno, un gran jugador de fútbol, un tipo que leía muy bien la cancha. Rincón: Excelente. Volante de ida y vuelta. Una máquina. Un portento físico. Usuriaga: Un loco divino. Higuita: Otro loco divino. Un tipo con un ángel y un carisma impresionante. Falcao: Un señor, un caballero y un gran jugador que hizo época cuando estuvo en el Atlético de Madrid, en el Oporto también hizo una gran campaña. Un jugador que sigue de tozudo, de terco. Su experiencia en Millonarios fue muy buena en la parte económica para el club, pero para él en la parte deportiva fue muy pobre. James Rodríguez: El mejor jugador que ha tenido la Selección Colombia en su historia, y quiero hacer hincapié en que una cosa es ser el mejor jugador colombiano en su historia y otra cosa es ser el mejor jugador colombiano en la Selección Colombia. Igual a James ningún jugador le ha dado a nuestra Selección lo que le ha dado él. Ninguno. En los clubes no me ha gustado para nada su campaña. Faustino Asprilla: Dejó perder la posibilidad de ser el mejor futbolista del mundo.       

 

 

 

¿No considera una locura los contratos millonarios que ahora ganan los futbolistas?

 

Es normal. Son muy costosos los derechos de televisión. Se mueve tanta plata en los negocios del fútbol que hay que pagarle muy bien a los protagonistas. El dinero no se lo pueden robar todo, los directivos.   

 

 

¿Con su experiencia, imperdonable no preguntarle a quién considera el futbolista más completo en donde siempre figuran nombres como Pele, Maradona, y dos de los más actuales, Messi y Cristiano Ronaldo?

 

Los tres mejores de la historia para mí son Pelé, Maradona y Messi.

 

 

¿Y por qué no considera a Cristiano Ronaldo en la lista?

 

Muchos goles, pero no me parece un buen jugador de fútbol. Me parece que es un gran atleta, muy profesional, pero no lo veo ni con la sapiencia ni la potencia que tenía Pelé, ni con el regate, el ingenio y la creatividad que tenía Maradona y que tiene Messi.

 

Par mí no está ni entre los cinco primeros. Opinión particular. Por encima de Cristiano Ronaldo me quedo con Franz Beckenbauer, Johan Cruyff, Ronaldinho y el gordo Ronaldo.

 

 

¿Cómo ve el futuro próximo de nuestra Selección para el Mundial que se avecina?

 

Me parece que el Mundial va a ser una porquería con esa cantidad de equipos. Los mercachifles de la FIFA convirtieron eso en un bazar. Va a ir hasta el perro y el gato. No va a ver nivel competitivo en las dos primeras rondas. Va a entrar cualquiera. De Suramérica compiten 10 y entran 8. Con esa cantidad de equipos no estoy de acuerdo para nada.  

   

 

Pienso que usted ha sido una gran afortunado en su vida como hombre exitoso en el periodismo deportivo al punto que su colega Javier Hernández Bonnet lo considera "El Pelé del periodismo deportivo". ¿Qué opina de esta opinión de su colega?

 

Respeto mucho la opinión de Javier. Realmente soy muy buen amigo de Javier y que él me tenga en esa consideración lo valoro mucho. Le voy a repetir una frase del golfista Jack Nicklaus, quién con Tiger Woods, son quizás los dos mejores golfistas de la historia. "Mientras más dicen que tengo suerte, más trabajo". Eso me pasó a mí en la vida. Mientras más suerte tenía más me esforzaba y más trabajaba.     

 

 

Toda esa preparación que usted hacía para estar listo a la hora de hacer sus comentarios de dónde venía. ¿Por qué tanto esfuerzo?

 

No es un esfuerzo. Yo entiendo que tenía que estar preparado por encima del común de la gente para comentar no lo que la gente ya sabía sino tener datos, estudios, conocer los rivales, si algo me precio es de haber sido muy buen profesional en todo el extenso sentido de la palabra. Yo siempre creo que el trabajo con dedicación te lleva al éxito y eso lo aplico.

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¿Qué piensa de exfutbolistas ahora convertidos en comentaristas?

 

Hay comentaristas muy buenos y los hay muy malos. Hay exfutbolistas que enseñan y técnicos que enseñan lo que aprendieron y que están dando herramientas diferentes. Pero hay comentaristas muy malos, muy brutos y muy analfabetas.

 

 

¿Como describe la corrupción campante en nuestro fútbol colombiano?

 

Yo pienso que estamos viviendo un pésimo momento. Es un muy mal campeonato, muy mal organizado con una situación directiva lamentable y triste. Con unos partidos muy malos. Pienso que el fútbol colombiano está en un nivel de decadencia absoluta. Tan es así que la Selección Colombia se llena es de jugadores que están en el extranjero. Nunca llaman a los que juegan en Colombia porque todos los que medio sobresalen, se van.  La corrupción hace mucho rato se apoderó a nivel de Federación y de la Dimayor del fútbol.

 

 

Algo especial que ahora se nota en el fútbol internacional y que no es excepción en el de Colombia es la cantidad de campeonatos que se disputan en el año. ¿Qué opina de tantas Copas y copitas?

 

Los directivos son unos mercachifles, mercenarios que no usan sino su dinero. Los mercachifles del fútbol son los dirigentes que se están llevando la plata, están acabando con este deporte. Un Mundial de 48 equipos. 'Torneito’ porque si, 'torneíto' porque no. Todo esto no tiene razón de ser.

 

'Torneitos’ a toda hora y en todo momento. Los jugadores de fútbol tienen derecho a descansar más tiempo de lo que lo están haciendo. Yo simplemente vuelvo a decir mientras estos sinvergüenzas de los directivos sigan acabando con el fútbol, va a llegar un momento en que nadie va a volver esto.

 

 

 

"Soy un profesional competente que tuvo su época y que trató de cumplirle siempre a una audiencia que lo quería." 

Iván Mejía Alvarez. Foto: Semana.

 

 

¿Y esta gente por qué siguen ahí como protagonistas?

 

Se amparan en el tema de que el estado no puede intervenir el fútbol porque le quitan reconocimiento. Y a partir de allí se vuelven intocables. La corrupción en el fútbol colombiano es demasiado grande si no pregúntele a Luis Bedoya, Álvaro González, Ramón Jesurún, Fernando Jaramillo, Jorge Enrique Vélez, a todos esos que durante estos años han acabado con el fútbol nacional.

 

 

¿De todas esas personas con las que trabajó con quienes le gustó hacer equipo de trabajo?

 

Tengo unas personas que no puedo negar. El primero: Wbeimar Muñoz Ceballos, al que quiero muchísimo y con el cual trabajé y fui feliz con él.

 

El segundo: Hernán Peláez, 16 años estuvimos haciendo el programa más sintonizado en la historia de la radio en Colombia. Con él no hay sino agradecimiento, un gran maestro, un gran señor.

 

El tercero: Javier Hernández Bonet. Un gran tipo, un señor entero con el cual trabajé muchas veces y somos muy buenos amigos hoy en día.

 

El cuarto: Oscar Restrepo Pérez 'Trapito', con él trabajé varios años en RCN y somos bastante amigos. No nos vemos hace mucho tiempo, pero somos amigos. Sabemos que el corazón nos dice que somos amigos.

 

 

Hay goles muy importantes en la Selección Colombia. Por ejemplo: El de Fredy Rincón contra Alemania en el Mundial de Italia 1990, el de James Rodríguez contra Uruguay en el Mundial Brasil 2014. ¿Cuáles han sido los mejores para usted?

 

Esos dos que acaba de mencionar fueron magníficos. Con ellos lloré, grité, 'pataleé’. El otro que no se me olvidará jamás fue el gol del Palomo Usuriaga con el cual nos clasificamos al Campeonato del Mundo de Italia 90. Ese gol es inolvidable. Esos son los 3 que más recuerdo en este momento.

 

 

El argentino José Pékerman ya dejó huella en la Selección Colombia. ¿A quién considera ha sido el mejor entrenador de una Selección Colombia?

 

Esa pregunta es compleja porque yo tengo mis reparos a Pékerman. Los resultados fueron buenos, pero hubo demasiada corrupción a su lado. Ese Pascual Lezcano, su colaborador, convirtió la Selección en un nido de compraventa de boletas y de jugadores. Era muy corrupto lo que había al lado de Pékerman con el visto bueno de él. Los resultados fueron muy buenos en el sentido de que en Brasil se hizo una buena campaña, que se clasificó, pero Pékerman se hacía el de la vista gorda con todo lo que hacía Pascual Lezcano que fue demasiado corrupto.

 

Tuvimos la mala fortuna de que grandes entrenadores no pudieron triunfar con la Selección. Por ejemplo, Gabriel Ochoa fue un fracaso. Para mí ha sido el mejor técnico de la Selección Colombia en su historia y no le fue bien. Tendría que decir que en medio de todo mi reconocimiento es para Francisco Maturana.

 

 

¿Cuál es su consejo o sugerencia a los futuros periodistas y analistas de deportes?

 

Que estudien, que trabajen, que se formen. Que no le crean todo a Google. Que dejen de ser facilistas y de meterse al internet. Que vayan y hablen con los jugadores y los técnicos. Lo peor que tiene el periodismo deportivo hoy es el facilismo. Se volvieron periodistas de internet. Sacan siempre los mismos datos que tiene internet, no se preparan. La preparación hoy en día para las transmisiones es nula. El periodismo del facilismo es el que se está viviendo.

 

 

¿Cuáles son sus narradores por excelencia del fútbol en Colombia?

 

Yo estuve con todos. Curiosamente con el único que no hice partidos fue con Edgar Perea. Para mí el mejor narrador con el cual trabajé se llamó Marco Antonio Bustos 'El Emperador'. Fue el que más me agradaba.

 

También están Jorge Eliecer Campuzano, Benjamín Cuello, Armando Moncada, Pastor Londoño, Roger Araujo, Rafael Araujo. Los narradores colombianos son excelentes. Pero si me ponen a escoger uno que yo quisiera tener hoy aquí si volviera a trabajar 'El Emperador' Marco Antonio Bustos.   

 

 

¿Cuál considera es su punto fuerte para que todavía goce de reconocimiento como comentarista en Colombia y lo inviten a seguir trabajando?

 

Yo creo que la honestidad. Soy un hombre honesto mentalmente y en mis actitudes. No me gusta engañarme, ni engañar a nadie. Con lo que pienso, si les gusta bien y si no les gusta, problema de ellos. Creo que uno tiene que ser honesto, leal y comprometido con su trabajo. Yo fui honesto y leal con la gente para la cual me estaba dirigiendo y estuve absolutamente comprometido en mi trabajo.

 

 

Considerado hombre de darle oportunidades a la gente y un 'cazatalentos'.

¿Qué dice al respecto? 

 

Le di actuación y oportunidad a muchos y debo decir que una de las cosas que más me enorgullecen en mi trabajo periodístico durante 50 años, es haber formado a varios periodistas. Haberles marcado la senda a muchos en todas las ramas tanto escribiendo, en radio y televisión. La verdad es que formé gente muy buena y hoy son agradecidos de lo que hice por ellos. Fueron muchísimos y toda la vida me gustó darle oportunidad a la gente. Irlos formando, marcarles los errores, enseñarles las cosas buenas.

 

Una de las cosas que en un momento determinado llegué a pensar cuando me retiré fue intentar hacer un poco de docencia. Lamentablemente me vine a vivir a un sitio en donde me queda de cierta manera muy difícil hacerlo. Pero si alguien me pide un consejo se lo doy desinteresadamente y le puedo enseñar las cosas que creo que se deben hacer.

 

 

¿Qué piensa de la realidad política del país?

 

Soy un defensor del presidente. Creo que Gustavo Petro ha sido un buen presidente pero que su gobierno no ha sido todo lo bueno que esperábamos. Creo que la izquierda no estaba preparada para gobernar. A la izquierda le faltaban herramientas y personajes, pero creo en la buena fe del presidente y en lo que ha hecho. Le tengo terror y absolutamente pánico si vuelve a gobernar la derecha con Uribe, Vargas Lleras, esa gente que se robó el país de una manera inmisericorde durante tantos años. Me preocupa muchísimo el futuro del país porque no veo al frente unos candidatos sólidos, capaces. Veo una derecha que quiere poner a la loca de Vicky Dávila o a Maria Fernanda Cabal o a Paola Valencia o a Miguel Uribe Turbay.

 

La derecha no tiene candidato decente ni medianamente presentable y la izquierda está en las mismas. El futuro del país es muy complicado. Nos está pasando lo mismo que en Estados Unidos donde llegaron a una elección candidatos como un señor Joe Biden de más de 80 años o un señor Trump que viene de ser un convicto y está condenado y había que votar en su momento por alguno de ellos. Aquí nos tocó votar así. Veo muy complicado el futuro por ausencia de que la gente buena no llegue al sector público, la gente preparada, capaz, no quiere llegar al sector público. Si trabaja le toca robar y si no trabaja los juzgan por no robar. Es muy complicado ser un funcionario público en Colombia.



¿Qué es la soledad para Iván Mejía?

 

Es mi forma de vivir. Vivo solo hace cinco años. Las mujeres no me responden ni hoy, ni mañana, ni pasado mañana. Pero difícilmente podría volver a convivir con alguien. Me enseñé a estar solo. Me enseñé a manejar mi soledad.

 

 

¿Y cómo disfruta su soledad?

 

Oigo mucha música, me encanta la salsa. Permanentemente oigo salsa. Son cubano. No escucho reguetón. No me gusta el metal, pero de resto escucho absolutamente todo y leo mucho.

 


¿Cuál libro está leyendo actualmente?

 

Un libro de Rosa Montero que me ha gustado mucho y me ha parecido muy interesante. Se llama La Buena Suerte. Lo recomiendo.               

 

 

Ha estado expuesto a momentos de depresión. ¿Cómo ha logrado sobreponerse a estos momentos difíciles en su vida?

 

Con esfuerzo. Apelando a la ciencia. Para eso existen los psicólogos, los psiquiatras, y en mis momentos difíciles tengo soporte profesional que me han ayudado a recuperar la confianza y la autoestima. Aquellos motivos y los traumas sentimentales son difíciles de recuperar solo. Hay que apelar a los que saben y los que han estudiado esa área.

 

 

Digamos que la contraparte ha sido esa felicidad de estar en familia. ¿Como disfruta de sus nietos?

 

Están muy pequeños. Tienen diez, nueve y cinco años. Están en pleno crecimiento, en la parte lúdica. Gozan y yo gozo cuando estoy con ellos. Me vuelvo otra persona. Me vuelvo tierno, cariñoso y la verdad es que para mis los nietos son los hijos que tuve pero que no pude consentir por mi trabajo.



¿Que encontró en el golf, en ese pasatiempo que lo hace tan feliz en su vida?

           

El golf no es un pasatiempo para mí. El golf es mi compañero de viaje. Yo juego golf casi todos los días, seis días de siete en la semana, y soy feliz esas 4 o 5 horas que permanezco en el campo de golf sea con amigos o solo. Pero es un compromiso diario. Es lo que me mantiene vigente, lo que me gusta hacer. El golf tiene su cuento.

 

 

¿Qué lo hace feliz?

 

Hacer un birdie.

 

 

¿Por qué le gusta estar al amparo de los demás?

 

Toda mi vida he sido mucho más cercano a la izquierda que a la derecha a pesar de que viva en un entorno de riqueza porque en el sitio en donde yo vivo es paradisiaco. Es un campo de golf en plena Cartagena. Pero he estado muy cerca a la gente que tiene necesidades y me gusta escuchar la gente y tengo un sentido social muy claro desde que estoy muy joven.   

 

Toda la vida he estado mucho más de la izquierda que de la derecha.

 

 

¿Qué le queda de todo ese bagaje, de toda esa experiencia profesional, de conocer países, futbolistas, personalidades, de tanto conocimiento?

 

Yo no tengo sino agradecimiento hacia la profesión que me dejó hacer unos pesos, viajar, criar una familia, ser absolutamente feliz en mi trabajo porque fui feliz hasta el día en que dije no va más. No tengo sino recuerdos inolvidables. Cubrir nueve mundiales, Copas América, he conocido casi todos los continentes, las grandes ciudades. Mi agradecimiento es total a la profesión que me permitió conocer, vivir y formar.

 

 

¿Quién es Iván Mejía Álvarez para la historia del periodismo deportivo en Colombia?

 

Un profesional competente que tuvo su época y que trató de cumplirle siempre a una audiencia que lo quería.

 

 

¿Algo más que quisiera agregar a esta charla?

 

No. Ha sido muy completa y hemos tocado todos los temas. Yo creo que ha estado bastante bien.

 

 

Muchas gracias.

 

Un saludo muy cordial para toda la gente en Canadá. Ahí vamos, seguimos. El camino todavía no se me acaba. Son 18 hoyos de golf y yo ya estoy en el hoyo 18. Tengo 74 años, voy pegando el segundo tiro del hoyo 18 y espero que esto sea un par 5.

 

 

"Lo peor que tiene el periodismo deportivo hoy es el facilismo."

Iván Mejía Alvarez. Foto: FutbolRed.

 

 

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Germán Posada es natural de la ciudad de Medellín (Antioquia). Estudió Locución para Radio y Televisión en el Instituto Metropolitano de Educación (I.M.E). 
  
En Medellín colaboró en el programa Buenos Días Antioquia transmitido por la Cadena Colmundo Radio y participó en la animación y programación del programa Mirador Comunitario a través del Sistema Radial K (Armony Records). Ambos bajo la conducción y dirección del Periodista antioqueño Carlos Ariel Espejo Marín (q.e.p.d). 

 

Desde el 2001 reside en la ciudad de Montreal en donde ha participado en la realización y animación de los programas radiales Escuchando América Latina  (CKUT 90.3 FM), Onda Latina (CFMB 1280 am) y La Cantina (CFMB 1280). 
  

 

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