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Mario Ceballos Zuluaga: "En la radio no me aburrí ni un minuto."

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Mario Ceballos Zuluaga.



"En radio trabajé unos 17 años en distintas etapas. Luego de una salida que tuve de Coltejer pasé a trabajar en RCN, única empresa radial para la cual trabajé".

 

Así resume sus casi dos décadas de servicio a la industria radiofónica en Colombia y más específicamente en Antioquia, Mario Ceballos Zuluaga, un economista graduado de la Universidad de Antioquia y oriundo del municipio de San Vicente, en el Oriente antioqueño.

 

Mario Ceballos Zuluaga pasó de administrar negocios consolidados como los tejidos y las gaseosas, para aceptar un reto mayor, sacar de las dificultades financieras por las que atravesaba la radio, una industria en pleno crecimiento que lidiaba con los desafíos propios de una empresa emergente en una Antioquia pujante que trataba de subsistir a los embates de la violencia y la crisis de la pobreza y el desempleo.

 

Llegar a la radio fue lo de menos, porque a Ceballos, simplemente lo pusieron ahí. Pero subsistir en ella, fue su gran desafío y así se lo propuso. Su determinación y entrega se encargaron de mostrarle el camino correcto para enderezar el rumbo de RCN en Medellín. Así lo confirma, el reconocido hombre de radio, Antonio Pardo García, al dedicarle unas líneas en su libro: 100 años de radio 90 en Colombia 200 hitos.  

 

El tango ha sido la gran pasión de Ceballos y el encontrarse con la radio le permitió vivir experiencias inolvidables porque durante su permanencia en ella, tuvo la oportunidad de conocer y compartir con el célebre locutor de tangos, Hernán Caro, quien gracias a su gestión, pudo realizar por espacio de varios años su popular programa Una Hora en Buenos Aires.

 

La historia de la radio antioqueña reúne muchos nombres y entre esos nombres, el de Mario Ceballos Zuluaga, ya tiene un espacio propio. No como hombre de radio, pero si como el administrador que dejó huella en RCN, una de las más importantes y emblemáticas empresas radiales en Colombia.   

 

 

 

Por: Germán Posada

 

 

¿Cuándo ingresó y cómo se dieron las cosas para trabajar en radio?

 

Yo ingresé a RCN en el año 82. Estaba trabajando para la Organización Ardila Lule y por algunas intrigas determinaron que no podía seguir trabajando en Coltejer en donde me ocupaba como revisor fiscal. Como no encontraron razón justa para despedirme, me mandaron para RCN con el objetivo de que allí me aburriera y resulta que no me aburrí ni un minuto. En RCN me acoplé muy bien y nunca perdí mis años y continuidad que había acumulado con la Organización.      

 

 

¿Consideró en algún momento trabajar en radio?

 

Jamás. A veces lo que uno piensa no se le da, pero mi filosofía es acomodarse en donde uno este y hacer lo mejor que se pueda hacer. 

 

 

¿Pero si escuchaba algo de radio en su niñez?

 

Uno escuchaba lo que ponían las mamás o las abuelas. Recuerdo la radionovela a "Sandokán el Tigre de la Malasia" y series de "Tanané". 

 

 

¿Y algún locutor de esa época que recuerde en especial?

 

Carlos Mejía Saldarriaga, un actor de radionovelas y entrevistador. También trabajó en teatro con directores españoles que llegaron a Medellín.   

 

 

¿Qué le gustó de la radio que no se aburrió?

 

Porque la verdad es que me fue bien y cuando a uno le va bien todo es bonito.

 

 

¿Cómo recuerda a RCN en su llegada?

 

Cuando llegué a RCN me encontré con que no había capital por ninguna parte. Yo tenía que salir de Coltejer que también estaba pasando por una fuerte situación de déficit y antes de llegar a RCN, fui a que me pagaran la prima y mi liquidación anticipada porque sabía que en RCN no había chance de que me la pagaran. Recuerdo que alguien me dijo que se alegraba de verme porque conmigo esperaban que les pagaran los meses que les debían. Yo me asusté mucho con eso.

 

A mi llegada estaba apagada la básica. Yo le pregunté al director técnico del por qué estaba apagada y lo que me respondió era que no tenían carro para desplazarse hasta allá. Inmediatamente puse a disposición mi carro, que en aquel entonces era un jeep. Allí encontraron mucho material averiado y en malas condiciones. La realidad era que RCN en aquella época dependía mucho de la empresa Postobón para gestionar soluciones, algo que le molestaba mucho al doctor Ardila Lule. 

 

Yo comencé a recurrir a algunas personas muy competentes que conocía en áreas mecánicas y técnicas y tratábamos de solucionar inconvenientes de este tipo ya que, en aquel entonces, por lo menos en Medellín, RCN no contaba con este servicio de profesionales.

 

Cuando llegó el racionamiento de energía, por información de algunas personas, me fui para RCN en Bogotá, a traerme algunas plantas eléctricas que estaban abandonadas. Era increíble ver estas plantas nuevas pero corroídas por estar en desuso y en el abandono.

 

Algo bien absurdo fue enterarme de negocios que habían hecho con un técnico en Medellín de regalarle una planta eléctrica a cambio de que arreglara otra que estuviera averiada.

 

Recuerdo que, durante aquella crisis energética, el presidente de RCN me llamó a preguntarme que podía hacer por RCN en Tuluá porque estaba fuera del aire y yo les envié una de las plantas de 5 kilovatios. Al día siguiente me llamaron para decirme que la planta no servía, pero pudimos corroborar que lo que pasaba era que no tenían gente competente para arreglarla. En todas estas yo ya tenía un técnico de confianza excelente en su trabajo que fue hasta allí a solucionar el problema. De esta manera pudimos recuperar muchas de estas plantas que me traje de Bogotá.             

 

 

¿Qué le hacía falta al RCN de su época?

 

Que llegara Carlos Ardila Lule. Le faltaba el capital y lo mismo pasaba en Caracol.

 

El asunto era más o menos así. RCN era una sociedad de cinco empresas antioqueñas y recuerdo muy bien que los directivos de RCN tenían que ir a mendigar a estas empresas para poder pagar las primas a sus trabajadores.

 

En algún momento se reunieron y decidieron zafarse de la radio porque no querían seguir sosteniendo esta clase de beneficios y prefirieron vendérsela a Carlos Ardila Lule, incluso estaba dentro de sus planes hasta regalársela sino la compraba. Fue de esta manera que RCN pasó a un solo propietario y su desarrollo fue notorio. 

 

Ricardo Londoño que llegó un poco antes que yo a la radio, fue un hombre que también se preocupó mucho por el aspecto técnico.

 

Durante mi gestión cuando se apagaba alguna emisora, yo sugería utilizar alguna de esas plantas que estaban almacenadas y lo que me decían era que no se podía porque había que esperar la orden desde Bogotá.

 

Caracol nos llevaba ventaja porque tenía a Jairo Tobón de la Roche que era un tipo hábil en la técnica y muy inteligente que se movía muy bien en cualquier área de la radio. Jairo Tobón de la Roche tuvo una incidencia muy importante en Todelar mientras estuvo ahí. Cuando se fue para Caracol la posicionó en el primer lugar y nosotros logramos superar a Caracol cuando él se vino para RCN.

 

Yo desconocía del aprecio que don Jairo me tenía hasta cuando a él lo nombraron presidente de RCN y una vez me llamó. Yo estaba sorprendido por esta llamada y fue ahí cuando me manifestó que yo había hecho muchas cosas por él pero que yo no lo sabía. Me dijo que cuando llegó a presidir RCN en Bogotá había sido centro de comidilla para la gente y que el único que lo había llamado para invitarlo a que fuera a Medellín para mostrarle lo que tenían y con lo que estaban trabajando había sido yo.

 

 

¿Con su llegada a RCN, recuerda que personalidades de la radio lo impactaron?

 

En aquella época estaba empezando la radio grande. Recién comenzaba a posicionarse el FM y las primeras adjudicaciones en esta frecuencia.

 

Recuerdo a un locutor que tenía en ese entonces RCN, excelente, pero se creía un semi Dios, nadie le podía decir nada y llegaba a cualquier hora. Se llamaba Benjamín Castro Salazar. Un día cualquiera yo le entregué la carta y lo despedí, pero con el tiempo terminamos siendo amigos. El entendió que su proceder no era el mejor. Después se fue para la emisora de la Cámara de Comercio en donde trabajó bastantes años con mucho éxito.

 

En la radio yo considero que no solo en Medellín sino en Colombia en general vivía enamorada de Baltazar Botero. Ese hombre conquistaba con su voz. Las mujeres lo adoraban y su sintonía siempre estaba arriba.

 

Darío Álvarez Rodríguez, el mejor narrador de pista y Rubén Darío Arcila, excelente narrador de ciclismo, muy reconocido por su estilo y sus frases poéticas. En RCN lo apoyamos mucho en una etapa de su vida muy convulsiva. En su momento salió, pero también regresó a RCN. Igualmente quedó muy agradecido por todo lo que hicimos por él.

 

Un gran locutor de noticias y voz comercial fue Iván Zapata Isaza. Otro era Carlos Quintero Arredondo, creo que aún tiene programas en Estados Unidos.           

 

 

¿De gerenciar otros mercados como telas y gaseosas que tan distinto le pareció la gerencia en radio?

 

Cuando llegué a Coltejer venía de trabajar con gaseosas en Postobón e igualmente la gente se preguntaba que iba a hacer en un negocio de telas y para sorpresa de todos, allí también tuve mucho éxito.

 

En Coltejer no encontré sino basura. Me asignaron un grupo pequeño de trabajadores y generalmente los encontraba desocupados y durmiendo, unos por borrachos y otros por perezosos. Comencé a hacer depuración dentro del grupo. Escogí lo que me servía, a uno de ellos lo despedí y a otro lo suspendí por dos días. Eso fue todo un escándalo en Coltejer porque hasta ese momento nunca habían suspendido a un empleado. Como es obvio me gané la impopularidad entre el personal.

 

En radio era muy distinto. La gente es muy sencilla. En las transmisiones de fútbol muchos técnicos que trabajaban para otras empresas venían los domingos como personal de soporte y trabajaban para RCN y nunca pusieron problema para el pago de estas personas. En radio encontré la gente más querida del mundo.

 

 

¿Por qué cree qué cayó tan abajo RCN?

 

En eso hay muchos secretos. Yo creo que no quisieron seguirle invirtiendo más dinero. Creo que todo lo que le ha pasado a RCN es adrede. Creo también que existe un cierto temor con la actual administración colombiana. Recuerde que en otros países en donde ha subido la izquierda se han encargado de cerrar medios de comunicación.

 

A la radio le está pasando lo que le pasó al tango. El tango nació porque existía El arrabal, que fue un invento de un escritor argentino. 'El arrabal' solo caminaba en las noches por las calles de Buenos Aires y por las mañanas entraba a la casa del papá de Jorge Luis Borges a contarle lo que había visto en Buenos Aires.

 

El arrabal representa ese farolito del barrio pobre. 'El percal' que era la ropa que usaban los más humildes y toda esta simbología fue desapareciendo y con ella el tango.

 

Ahora la tecnología si bien ha hecho que la radio se transforme también ha hecho que aquella radio que tanto peso tuvo en el pasado ahora no lo tenga. 

 

   

¿Por qué le gusta tanto el tango?

 

Porque yo nací en un pueblo en donde en todas las esquinas había cafés y todos los días uno se levantaba oyendo tango. En un principio yo no lo entendía, pero fue con el tiempo que me preocupé por hacerlo al punto que me compré prácticamente todos los diccionarios que existían de lunfardo y hoy en día me considero una autoridad en lunfardo.

 

Yo soy sordo para oír música. Tengo grandes dificultades para diferenciar los cantantes de tango.       

 

 

¿Por qué en su momento se interesó tanto en la carrera de Hernán Caro, locutor paisa y reconocido por sus conocimientos en tango?

 

El Negro Hernan sabía mucho. Imagínese que yo le decía que me prestara libros de tango y todos los días me llevaba hasta dos o tres. A él se los enviaban desde Argentina. El y Hernán Restrepo, eran las personas que más sabían de tango en Colombia. Eran unas biblias completas. Hernán Caro también daba conferencias. Era un personaje que le gustaba manejar un perfil bajo. Sabía mucho pero no le gustaba que la gente supiera sobre esto. Era muy humilde.

 

Hizo el programa Una Hora en Buenos Aires por muchos años y nunca recibió un peso por esto y tampoco demandó. Era más su agradecimiento por el hecho de que lo dejaran hacer su programa. 

 

 

 

"En radio encontré la gente más querida del mundo."    
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Mario Ceballos Zuluaga. 

 

 

¿Y por qué nunca recibió sueldo?

 

Porque era un programa de una hora semanal. Sus exigencias se limitaban solamente para que no le quitaran su espacio.

 

Imagínese que en la disquera Sonolux era programador musical y hasta donde me enteré tampoco le pagaban. Hernán se encargaba de redactar las carátulas de los discos de tango que se comercializaban en Colombia.

 

Mientras yo estuve en RCN, Hernán Caro hizo su programa en Radio Paisa.    

 

 

¿Qué le gustaba del estilo de Hernán Caro?

 

Era muy natural. Tenía una voz poderosa, no muy estilizada pero muy natural. Para que se sorprenda, yo creo que él no alcanzaba casi ni a leer, porque no le servían las gafas o no tenía. Pero lo que si tenía era una memoria prodigiosa.

 

Con el programa Una Hora en Buenos Aires, yo aprendía mucho, almacenaba mucha información de lo que él decía. Por ejemplo, en la canción que lleva como título Naranjo en Flor, en donde se menciona la palabra estío, yo aprendí que esta significaba verano.

 

En Medellín a él le tenían envidia. Cuando venían artistas de tango argentinos a Colombia, Luciano Londoño, otro locutor de tangos se preocupaba mucho para hacer las entrevistas y trataba de llevárselos para tener las primicias. Hernán no peleaba por esto. Era muy respetuoso de todo el mundo. Casi ingenuo.   

 

 

¿En su gestión como gerente en RCN no podía hacer algo para que él generara algo de ganancia?

 

No se podía hacer nada porque era imposible pagarle a una persona una hora semanal.

 

 

¿El tango ya es pasado o todavía sigue vigente?

 

El tango se acabó. Los mismos dictadores argentinos persiguieron a los compositores y cantantes y les cambiaban las letras a sus canciones. No permitían el uso del lunfardo. El lenguaje del tango era una manera de revelarse contra la tiranía.

 

 

¿Considera que Colombia le debe un merecido reconocimiento a Hernán Caro como hombre erudito en tango y que tanto lo promocionó?

 

Sin duda alguna, pero es muy difícil porque a Hernán Caro pese a su protagonismo muchos lo subvaloraron, razón por la cual, su nombre pasaba a un segundo plano.

 

Yo le cogí mucho cariño, y él era muy amable conmigo, al punto que me daba un espacio cortico de cinco minutos en su programa Una Hora en Buenos Aires en donde yo explicaba algunas palabras del tango, un género que es bastante confuso y en donde muchas de estas palabras no son ni lunfardo sino argentinismos. Por ejemplo, la palabra Garúa, hasta hace poco pensaba que era lunfardo y no. Es un término que se utiliza de Colombia hacia abajo para describir una llovizna. Solo en Colombia no se utiliza.        

 

    

¿Tanta tecnología le ha hecho daño a la radio o la ha mejorado?

 

Creo que eso es relativo. Para mi ha mejorado y para otros posiblemente no. Es increíble el avance que ahora ha logrado la tecnología y pensar que en mi época dejaban almacenados todos estos aparatos costosísimos sin darles utilidad, sin ni siquiera estrenar.

 

 

¿Usted si cree que la radio está tan mal para que algunos la consideren casi que muerta?

 

Su futuro es oscuro. Otro enemigo grande de la radio son los dictadores y Colombia no está lejos de esto. Él no va a aceptar que lo critiquen de ninguna parte. Ese es el peligro más grande que tenemos en Colombia.

 

Colombia fue de los países fuertes en radio superado quizás por México que fue por donde nos llegó la música y las radionovelas. Cuba también fue una influencia fuerte con las radionovelas.

 

No hay que olvidar que la radio en Colombia sufrió las consecuencias durante la dictadura de Rojas Pinilla.  

 

 

Antonio Pardo García le hace un reconocimiento en su libro: 100 años de radio, 90 en Colombia. ¿Nos recuerda algunos de sus logros importantes en RCN?


"Mi primer logro fue cuando alcancé independencia de caja. En RCN y toda la organización todos los pagos salían de Bogotá en donde estaba la oficina central. Yo llegué entre un septiembre y octubre y todas las cuentas pendientes me las dejaron a mí. Yo tenía que inventarme como pagar las nóminas. Tuve ese calvario por dos o tres meses. Después de este tiempo un cliente muy querido me ofreció dinero, fue un préstamo de un millón de pesos, un gran capital en aquel entonces. Este préstamo me ayudó a solucionar muchas cosas. Yo comenzaba a ver las mejorías en Medellín y estábamos aumentando ventas. Hubo gente que me sugería renunciar, pero la única manera de irme era cuando viera saldos positivos. En mayo ya teníamos fondos en el banco. Esto fue prácticamente una proeza". 

 

"El recorte de personal y ampliar las jornadas de trabajo a 8 horas fueron esenciales para el crecimiento de RCN. Para aquella época se pagaba mucho personal que comprendía supernumerarios. Una emisora podía tener en su nómina alrededor de 11 personas. Pasamos del locutor y control que tenían funciones aparte e implementamos el modelo de locutor-control con jornadas de 8 horas. Hubo un recorte masivo. La operación se hizo en un solo día. De Bogotá llamaron a todas las ciudades donde había emisoras con documentos para firmar los nuevos contratos y cancelar los anteriores. Eso fue un golpe muy duro para muchos empleados, pero también debo reconocer que este recorte de personal nos ayudó mucho a alivianar la carga de salarios. Antes era imposible porque la nómina era muy costosa. Yo pagaba una gran nómina de personas que estaban regadas por Montería, Sincelejo, Urabá y Rionegro. Medellín fue la que más sufrió porque era en donde más gente había".


"Cuando se hacían eventos deportivos importantes fuera de Medellín, la gran mayoría de los locutores andaban sin dinero y sin viáticos. Yo busqué mecanismos de como suministrárselos y ellos vivían muy agradecidos porque nunca les ayudaban con esto".  


"RCN funcionaba en Palace con Vélez, cerca de la librería Bedout. Era una casa muy vieja de tapia y el sector era muy regular y en decadencia porque el negocio de la prostitución estaba creciendo en el sector de Carabobo que quedaba cerca. Postobón había cerrado la fábrica de gaseosas Lux que quedaba en San Juan. Ese terreno era grande y me autorizaron para que construyera allá. Yo utilicé una tercera parte del lote para las oficinas y estudios y la otra la dejé para parqueadero porque en los alrededores no se podía estacionar y en las horas nocturnas se complicaba mucho más. Hicimos una renovación prácticamente completa. Quedamos muy amplios lo que gustó mucho al personal de locutores. La gente quedó muy a gusto. Allí trabajamos unos 3 años."


"Resulta que este local lo había comprado Empresas Públicas y nosotros ya nos habíamos pasado del tiempo que nos habían dado para que consiguiéramos otro local. Ramiro Valencia Cossio, en aquel entonces gerente de Empresas Públicas, un día me llamó en su estilo muy coloquial, para decirme que necesitaba el local para construir parqueaderos. De manera que tuvimos que salir de ahí para instalarnos en el Edifico Coltejer. Yo me ausenté de RCN por un periodo de unos 8 años. Durante esos años habían diseñado algunas reformas y cuando regresé continuamos con las remodelaciones, entre ellas, un canje con una empresa de fabricación de madera y paño para cambiarle las paredes a las instalaciones. También pudimos colocar antenas en la cúpula del edifico Coltejer".  

 


¿Cuál es el balance de su paso en la radio?

 

Se lo resumo sin alardes de nada. En el último libro que publicó Antonio Pardo García, un hombre sumamente importante en la historia de la radio de Colombia, de gran influencia en Todelar, Caracol y RCN y en el desarrollo de las noticias, me clasificó a mí, como uno de los mejores gerentes regionales de la historia radial en Colombia, en una lista donde también figura alguien tan importante como Bernardo Tobón Martínez.

 

Le añado que, aunque mis funciones en RCN fueron exclusivamente administrativas y desligadas completamente del ejercicio de la locución, si tengo un hijo que es periodista, músico, locutor y productor musical. Se llama Jorge Mario Ceballos Mejía y estuvo a cargo de Radio Cristal, una emisora reconocida como la primera en el género del Crossover y con altos índices de sintonía.    

 


Muchas gracias.

A usted Muchas gracias.

 

 

"Es increíble el avance que ahora ha logrado la tecnología y pensar que en mi época dejaban almacenados todos estos aparatos costosísimos sin darles utilidad, sin estrenar." 
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Mario Ceballos Zuluaga. 

 

 


                                  

 

 

 

 

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Germán Posada es natural de la ciudad de Medellín (Antioquia). Estudió Locución para Radio y Televisión en el Instituto Metropolitano de Educación (I.M.E). 
  
En Medellín colaboró en el programa Buenos Días Antioquia transmitido por la Cadena Colmundo Radio y participó en la animación y programación del programa Mirador Comunitario a través del Sistema Radial K (Armony Records). Ambos bajo la conducción y dirección del Periodista antioqueño Carlos Ariel Espejo Marín (q.e.p.d). 

 

Desde el 2001 reside en la ciudad de Montreal en donde ha participado en la realización y animación de los programas radiales Escuchando América Latina  (CKUT 90.3 FM), Onda Latina (CFMB 1280 am) y La Cantina (CFMB 1280). 
  

 

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