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Juan Guillermo Ríos: "El periodista es la voz de los que no tienen voz."

Updated: Jun 29

Juan Guillermo Ríos.



Sin lugar a duda el periodista antioqueño Juan Guillermo Ríos es toda una institución en la historia de los medios de comunicación en Colombia. Su recuerdo como el presentador de noticias más afamado y popular en los años ochenta, dueño de un raiting de sintonía hasta ahora insuperable, sigue muy vivo en los recuerdos de muchos colombianos.


Pero su protagonismo en el periodismo no se limitó exclusivamente a la presentación de noticias. Su pasión y dedicación por la reportería fueron ingredientes que agregaron a su carrera visibilidad y protagonismo en aquella época cuando seguido se le veía entrevistando personalidades y elaborando valiosos reportajes del acontecer del país.

Para Juan Guillermo Ríos, la reportería es en el periodismo, la máxima representación de servicio a la sociedad. Por esta razón, quise esta vez charlar con él un poco más sobre este tema que tanto le apasiona.


"El periodismo es el mismo de ayer, hoy y siempre.", afirma el periodista, que ahora desde la cátedra anima a futuras generaciones a seguir aquel camino en el que él transitó y en el que dejó una enorme huella.


De aquel ejercicio periodístico que Juan Guillermo Ríos ejerció y de este, que actualmente se hace, nos enfocamos un poco más en esta charla, en la que el hombre del famoso eslogan 'Paz, Amor y Buen Genio', nos hace un análisis desde su experiencia profesional, pero también, desde su lado más humano. 

 

  


Por: Germán Posada

 


¿Recientemente estuvo como invitado a celebrar los 70 años de la Televisión colombiana, qué nos cuenta al respecto?  


Fue una fiesta maravillosa en donde pudimos estar una gran parte de las personas que hemos sido parte de la televisión y los 70 años es un evento histórico y es muy importante saber que uno hace parte de la historia en Colombia en este campo de los medios de comunicación particularmente la televisión.  

 


¿Por qué la más bella expresión de la reportería es la calle?


Porque el periodismo sin la gente no existe. La razón de un periodista es estar con la gente. Ser el vocero de la gente. Ser el portavoz de la opinión pública, de la comunidad. La mejor manera de un periodista de estar sirviéndole a su comunidad es estar en la calle dándole a la gente la oportunidad de que se exprese. Yo he dicho que el periodista es la voz de los que no tienen voz. 

 


En nuestra primera charla usted me dijo que un periodista no tiene que rendirle cuentas ni a los poderes políticos, económicos, eclesiásticos, a ningún poder. También de tener cierto aire contestario frente a cualquier poder. Este es precisamente uno de los temas en los que muchos coinciden en que el periodismo actual en Colombia es en buena parte 'arrodillado' dado que algunos de sus periodistas bastante reconocidos están al servicio de los grandes emporios que los manejan.  ¿Qué opina?     


Yo tengo una opinión muy concreta y clara sobre este tema. En la mayor parte del mundo, en Japón, en Corea, En Estados Unidos, en México, en Canadá, en Europa y en América Latina y en nuestro caso, en Colombia, no es la excepción. La mayoría de los medios de comunicación en la actualidad están bajo la dirección económica y sus propietarios son los grandes consorcios económicos.

Yo creo que esto es importantísimo porque si un medio tiene detrás de si el respaldo económico de un grupo financiero o un consorcio multinacional no tiene ningún peligro de desaparecer o de morir en el intento. Al contrario, tiene garantizada una vida larga. Esto no implica que el periodista sea un subordinado a los intereses económicos de ese grupo financiero.

En Canadá donde tu vives o Estados Unidos, son ejemplos muy importantes de lo que son los medios de comunicación financiados por grandes conglomerados y empresas inmensamente ricas. Son absolutamente independientes y el periodismo es independencia. Su objetivo es servirle a la comunidad y esto es lo que hacen sus propietarios. Su razón primordial es el servicio a la comunidad y eso se logra no interfiriendo los dueños en el contenido de la noticia. 

 


Muchos periodistas en ejercicio de su profesión en el mundo son asesinados y Colombia no es la excepción. Una gran mayoría de estos profesionales no gozan de un estatus de fama o popularidad, por lo cual pueden ser víctimas del olvido y tal vez hasta de no esclarecer sus muertes. ¿Vale la pena este sacrificio?


El periodista sabe que no está en una profesión fácil. Es más, el periodismo en el mundo está catalogado como una de las profesiones más peligrosas que hay.

Hace poco vi un informe de Reporteros Sin Fronteras donde ubicaban regiones que actualmente son altamente riesgosas y peligrosas para quienes la ejercen y en primer lugar está la profesión de periodista, luego siguen los médicos, a propósito de los Médicos sin Fronteras.

Todos sabemos que estamos en una profesión no fácil de ejercerla y eso es aún más elocuente en su contenido cuando estamos en Colombia un país históricamente con muchos problemas para el ejercicio independiente de la profesión. A diferencia, por ejemplo, de lo que ocurre en Canadá, en Estados Unidos o en muchos países de Europa, en donde los dueños de los medios no intervienen en sus contenidos, en Colombia algunos propietarios, no todos, se molestan con la independencia periodística y a veces eso crea un conflicto con los periodistas.

Yo he sido no solamente un exponente de esto, sino una víctima porque he tenido vetos de los grupos económicos por ejercer mi independencia periodística a nivel nacional e internacional.           

 


¿Haciendo recordación de sus inicios en el periodismo cuando dirigía el programa 'Debates de Juventud' en donde enfrentaba a dos personalidades fuertemente opuestas, ¿A quién consideraría interesante enfrentar en la actualidad?  


A Gustavo Petro, presidente de Colombia con la gente de la calle. Porque eso es la labor del periodista. La labor del periodista no es alabar, no es lamber ni elogiar, sino criticar, poner el dedo en la llaga y ser absolutamente independiente de todos los poderes. Yo creo que en Colombia estamos viviendo una experiencia que algunos han calificado como el primer gobierno de izquierda y valga la pena aquí hacer un comentario.

El gobierno de Gustavo Petro no es el primer gobierno de izquierda en Colombia. El primer gobierno de izquierda que hubo en Colombia fue en el año 1934 con Alfonso López Pumarejo, con un gobierno que se llamó La Revolución en Marcha, pero que en su momento lo hizo como liberal.

Varias generaciones de líderes de izquierda de aquella época, pero que oficiaban como liberales, por ejemplo, Rafael Uribe Uribe, y quién murió asesinado sin poder ser presidente, no fueron considerado como líderes liberales sino de izquierda. Petro es un líder de izquierda, pero no es en mi opinión, el primer presidente de izquierda colombiano.

Vivimos entonces una experiencia con Gustavo Petro y es que, a diferencia de Alfonso López Pumarejo, que no se metía en el contenido de los medios de comunicación, Petro si se molesta con la crítica.

Gustavo Petro es un presidente al que no le gusta ni tolera que lo critiquen y por eso tiene algunos mensajeros que se encargan de interceder o moderar frente a esas críticas.               

 

Su decisión de estudiar periodismo tiene mucho que ver con una huelga estudiantil en la que participaron Fabio Valencia Cossio, Álvaro Uribe Vélez y usted. Los tres con el tiempo fueron personalidades de peso y reconocimiento en Colombia. ¿Volvieron a encontrarse y recordar ese episodio en sus vidas?


Si. Yo como reportero y ellos como políticos nos hemos encontrado en el trasegar de la vida pública. Durante la presidencia de Álvaro Uribe Vélez yo cubrí muchos eventos, viajábamos juntos al exterior en el avión presidencial para cubrir sus salidas. 

 


Recordando aquella anécdota de su cubrimiento en El Vaticano en donde entrevistó al Papa Juan Pablo II, pero de lo que los oyentes no se enteraron porque olvidó poner a funcionar su grabadora. ¿Qué nos recuerda de lo que hablaron el Papa y usted?


Precisamente aquí al frente tengo las fotos que me recuerdan aquella anecdótica experiencia. Realmente fue un episodio que no es muy agradable en mi vida profesional.

Después de saludar al Papa y solicitarle un saludo para Colombia, para mi sorpresa este saludo se convirtió en una charla de unos 21 minutos pero que desafortunadamente se malogró por mi olvido en el momento de grabarla.

Me dijo que tenía un gran recuerdo sobre Colombia, que oraba todos los días por la situación de nuestro país, en aquella época estábamos igual que hoy, en enormes dificultades violentas en todo el país. La ola violenta en manos de grupos paramilitares, los grupos alzados en armas y la delincuencia común, nunca ha terminado.

Le pregunté cómo veía los movimientos de liberación que estaban ocurriendo en la Europa oriental, como consecuencia de lo que ese estaba gestando en la antigua Unión Soviética con Gorvachov y líderes que propiciaran un cierto aire de respiro, no tan angustioso con relación al comunismo.

Conversamos también de su lucha en Polonia, de las veces que fue encarcelado. De su gusto por la poesía. Yo había conseguido algunos de sus poemas y alcancé a leerle algunos de ellos, eran poemas de amor. Él me contó que antes de decidirse por el sacerdocio tuvo una novia que la quiso mucho y fue a ella quién le dedicó esos poemas.

Hablamos de lo que estaba pasando en el Vaticano con los escándalos económicos que algunos al interior estaban haciendo con sus fondos. Las donaciones las manejaba un Cardenal que malgastó con miembros de la mafia siciliana. Esto llevó a que uno de esos tesoreros apareciera ahorcado en un puente. Esta historia está retratada en uno de los capítulos de la serie El Padrino.

Conversamos de la manera como se estaba gestando una iglesia muy brillante en África y América Latina y de su interés de que en ambas partes hubiera muchos cardenales. Recordemos que Colombia en aquellos años gracias a Juan Pablo II, llegó a tener cuatro cardenales, hoy solo tiene uno.            

 


Jesús Muñoz, un reconocido catedrático y periodista español radicado en Colombia considera que el periodismo abierto, libertario, valiente, frentero, que se hacía en Colombia, se amilanó con el asesinato de Jaime Garzón. ¿Considera que este hecho partió en dos la historia del periodismo en nuestro país?


Jaime Garzón fue un gran amigo mío. Curiosamente el día anterior a su asesinato estuvimos juntos en una librería muy famosa de Bogotá, en la Librería Lerner. Yo estaba comprando unos libros y unas revistas internacionales cuando apareció Jaime. Ese día conversamos mucho y de ahí salimos a tomarnos un café y conversamos. Al día siguiente el madrugó a su trabajo con Yamid Amat y fue asesinado en el camino. Para mí fue muy impactante y conmovedor que una persona como él tan influyente en su manera de ejercer el periodismo independiente fuera asesinada de manera tan infame y repugnante, y que como tal es condenable todo asesinato contra personas y periodistas.

Tengo que decir acá que a los militares no les gustaba la manera como Jaime Garzón ejercía el periodismo con humor satírico. Ellos vivían muy descontentos con el proceder de Jaime Garzón.

En su momento yo también fui víctima de los grupos económicos y de los militares por ejercer el mismo periodismo, entiendo ahora la grandeza del mensaje que ejercía un hombre como Jaime Garzón.

Las nuevas generaciones en Colombia y ojalá en el mundo sigan ese ejemplo de un hombre como él que hizo camino al andar.   

 

"La mejor manera de un periodista de estar sirviéndole a su comunidad es estar en la calle dándole a la gente la oportunidad de que se exprese."               

Juan Guillermo Ríos entrevistando a Jaime Bateman, fundador del M-19.



Al parecer administradores de canales de información que no son periodistas han optado por recortar el presupuesto restringiendo así el trabajo reporteril en la calle. ¿Esto definitivamente deforma la labor del reportero de calle que usted defiende y pregona?


Absolutamente. Porque para el periodista tener esa independencia en su profesión también necesita unas buenas condiciones económicas de trabajo. Esto afortunadamente con la llegada de los grupos económicos en Colombia a los canales privados se ha solucionado enormemente. Pero piense usted en los periodistas de provincia, de regiones casi que abandonadas del pacífico colombiano, inclusive de Antioquia y de Cundinamarca.

En nuestro país hay condiciones económicas deplorables que hacen que el periodismo no se ejerza con la suficiente fluidez económica que se requiere para su independencia y eso afecta enormemente el trabajo en los periodistas especialmente en las regiones.   

 


Usted fue un periodista exitoso con el raiting. En su momento el número uno en Colombia con el Noticiero de las 7. ¿Qué comparación haría de su época a la actual en este sentido especialmente con el auge de las redes sociales?


El periodismo es el mismo, ayer, hoy y siempre. Lo que cambia es la manera de ejercerlo con la llegada de toda esta revolución tecnológica. Creo que la tecnología ha influenciado positivamente la manera de practicar y ejercer el periodismo y muchas otras profesiones.

Con la llegada de la tecnología nos obliga a los periodistas que cada día estemos más preparados y con mayores posibilidades de llegar a las zonas donde antes no se llegaba. Me parece que el periodista tiene que vivir a la par con el avance tecnológico en el mundo.

 


¿Desde su aparición, cuál ha sido la recepción que ha tenido su libro Memorias con Amor, Paz y Buen Genio?


Mi libro fue publicado por el periódico El Tiempo, escrito por mi hijo Andrés y desde luego con mi colaboración. Es una reseña del periodismo independiente en Colombia y un trabajo periodístico para que lo tomen las nuevas generaciones de periodistas.

Quiero darle una primicia y es que el periódico El Tiempo está interesado en que yo haga un nuevo libro narrando mis experiencias y anécdotas periodísticas a través de mi vida en la profesión. Estamos actualmente trabajando en ello para ver si el libro sale el año entrante.   

 


¿Cómo se encuentra de salud?


Maravillosamente bien. Hace ya más de un año y medio que no tengo cirugías. Como es sabido soy sobreviviente de un cáncer terminal el cual superé gracias a Dios y al apoyo de los médicos y mi familia, de tal manera que le agradezco mucho su interés en mi salud.

Yo soy muy creyente y cada día me levanto a las cinco de la mañana con bríos, con fuerza y con mucha fe para trabajar y vivir nuevas experiencias en favor de la comunidad.

 


¿Qué nos puede decir del fallecimiento recientemente del periodista Fred Emiro Núñez?    


Fred Emiro fue un gran profesional. Yo trabajé con él. Tenía una gran voz y una excelente preparación. Me causó tristeza su desaparición que para mí fue temprana y que yo sigo recordándolo como un compañero que tuve en mi trabajo y como un gran profesional.               

 

Más de 20 años dedicado a la docencia adscrito a la Universidad Sergio Arboleda. ¿Hay buen cultivo de futuros periodistas en Colombia?


Si. Veo un grupo generacional adiestrado, preparado y tecnológicamente equipado. Ese grupo tiene que seguir la huella que hemos dejado varios de los periodistas en Colombia y el mundo que hemos trabajado en medio de la adversidad, pero hemos dejado esa huella para que las generaciones nuevas sigan ese camino. Como dice Joan Manuel Serrat en una de sus canciones ‘caminante no hay camino, se hace camino al andar '. El periodismo es eso, el camino que recorremos los periodistas tiene que ser continuado más no borrado.   

 


¿Qué tan feliz es ahora Juan Guillermo Ríos?


Totalmente porque mientras uno esté vivo, uno es feliz. Yo creo que los muertos no son felices. No tienen sentimientos. La muerte es el pasado. La vida es el presente y el mañana y es muy importante la huella que uno deja.

Compartir plenamente con mi familia me hace enormemente feliz. Compartir con la gente en la calle es felicidad, da alegría y sentido a la vida.

Lo más importante es tener en la vida una razón de ser y darle sentido a cada segundo, a cada minuto, a cada hora, a cada semana, a cada mes y a cada año de la vida.  

 


Muchas gracias, maestro.  


Muy amable a usted por considerar que puedo serle útil. Me agrada enormemente conversar con usted y a través suyo le envío un gran saludo a los colombianos que viven en Canadá, un país que yo quiero mucho y que espero visitar pronto. Les envío un abrazo con Paz, Amor y Buen Genio y recordar que toda adversidad del ser humano en la vida no importa cual grande y grave que sea, se vence con la fuerza de la fe y del espíritu.          

 


"En nuestro país hay condiciones económicas deplorables que hacen que el periodismo no se ejerza con la suficiente fluidez económica que se requiere para su independencia."

Juan Guillermo Ríos entrevistando al pintor y escultor Fernando Botero.


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Germán Posada es natural de la ciudad de Medellín (Antioquia). Estudió Locución para Radio y Televisión en el Instituto Metropolitano de Educación (I.M.E). 
  
En Medellín colaboró en el programa Buenos Días Antioquia transmitido por la Cadena Colmundo Radio y participó en la animación y programación del programa Mirador Comunitario a través del Sistema Radial K (Armony Records). Ambos bajo la conducción y dirección del Periodista antioqueño Carlos Ariel Espejo Marín (q.e.p.d). 

 

Desde el 2001 reside en la ciudad de Montreal en donde ha participado en la realización y animación de los programas radiales Escuchando América Latina  (CKUT 90.3 FM), Onda Latina (CFMB 1280 am) y La Cantina (CFMB 1280). 
  

 

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