Fernando Ardila Plata: "La radio es para gente que tenga pasión."

Fernando Ardila Plata.

Creería uno que después de varias décadas de ejercicio en una profesión, el gusto por hacerlo pasa a un segundo plano y su ejecución es más costumbre y responsabilidad. Pero no en todos los casos es así y aunque sean contadas excepciones, siempre habrá quién actúe movido por la pasión.

Fernando Ardila Plata, es un ejemplo claro de quién vibra y se apasiona con la radio. "La radio me ha dado la oportunidad de tener muchos campos de acción, pero en el que más me siento feliz, es en el que tengo la oportunidad con el micrófono en vivo dirigiendo y haciendo muchas cosas, y en el que me gustaría morir haciéndolo.", comenta con vehemencia, Ardila Plata.

Este comunicador sangileño que hace más de cuatro décadas ejerce como gerente regional de RCN Radio en Santander, es contundente en afirmar que, aunque su rol dentro de la radio es administrar, lo que hace con entusiasmo, su verdadera satisfacción es hacer radio.

"Creo que un día en mi retiro de mi actividad profesional, seguiré llevando y haciendo la radio.", dice Ardila.

Para Fernando Ardila Plata, aunque la radio se está transformando y adaptándose a las nuevas tecnologías, su esencia debe permanecer incólume porque solo así, podrá soportar el paso del tiempo y los cambios que el mismo trae.

"La radio lo que necesita es gente que le meta. Que le ponga el alma, el espíritu, que no se deje asustar porque esto va a cambiar.", de esta manera, Fernando Ardila Plata, invita a las nuevas generaciones en su ánimo de pretender hacer radio, para que su compromiso por esta noble profesión, vaya más allá de cumplir un trabajo, sino más bien de enamorarse, sentirla y amarla.     

Por: Germán Posada

He leído que desde niño lo escogían para hacer presentaciones y además actuaba. ¿Qué tan cierto es esto?

Así es. Desde muy niño siempre tuve esa predilección por el micrófono. Me asombraba muchísimo y tenía esa cultura poco conocida de lo que era la radio. Uno muchas veces se imaginaba que el locutor que hablaba en esos transistores de la época era que estaban metidos por dentro del receptor y siempre había la inquietud. Desde muy niño me gustó la radio y tuve la oportunidad de coger micrófonos siendo una persona muy joven.

La radio era ese aparato que siempre se colocaba en el sitio más privilegiado de la sala de la casa. Recuerdo que el primer radio que nosotros tuvimos era un radio de la marca RCA Víctor y mis padres lo ubicaban en una mesita en el centro con un mantel blanco y nosotros nos congregábamos a su alrededor a escuchar las noticias, los programas de humor y musicales.     

¿De manera qué le veían talento desde muy joven?

Leer siempre me ha gustado y lo he hecho muy bien. Sucede que en los colegios en aquella época se vivían situaciones más simples. De pronto algún enseñante en especial, alguna profesora, miraba en sus alumnos quién podía tener algún talento y lo colocaban a uno a hacer una parodia en un escenario con los compañeros o los padres de familia al frente. Recuerdo mucho que siendo muy joven tuve la oportunidad de ir a uno de esos escenarios a participar en una pequeña comedia y esto me permitió tomar confianza frente al público.

Yo creo que eso inculcó en mi vida el deseo de querer hacer algo en un medio de comunicación. Indiscutiblemente en aquella época la radio era el sistema de comunicación preferido. La televisión ni siquiera la conocíamos en mi región de San Gil.

Recuerdo que siendo muy joven crearon en San Gil una emisora que se popularizó en la región y con un amigo que se llamaba Luis (Lucho) le propuse que fuéramos a la radio y conformáramos un dueto musical por ganarnos unos pesos que pagaban y poder ir así entrar al teatro del pueblo. Una de las canciones que cantábamos era Palo Bonito y me asombraba mucho cuando en el fondo de aquel pequeño salón se leía la palabra AL AIRE. Esa luz me emocionaba y me sigue emocionando todavía. Esas fueron mis primeras intervenciones en radio.       

¿Y la carrera de cantante en qué quedó?

(Jajaja). En nada. Aquello era simplemente por el deseo de ganarnos unos pesos y la curiosidad de conocer la radio.

Algo muy especial es que para esa época los locutores eran unos personajes que realmente impresionaban. Había uno que se hacía reconocer con un nombre muy imponente, 'El Conde Berti'.  El pertenecía a la comunidad santandereana. Siempre lo recuerdo.

¿Y a quién admiraba en particular?

En mi vida he admirado a Eucario Bermúdez. También a Carlos Arturo Rueda C. Siempre me impresionó su voz y su estilo en las narraciones de ciclismo y fútbol. A Armando Moncada y Eduardo Aponte Rodríguez. Ellos dejaban marcada la huella dentro de ese espíritu juvenil que en aquel entonces escuchábamos la radio.

¿Pasó por todos los puestos en la radio?

Yo siempre fui un hombre de radio. De hecho, puedo decir que desde época colegial. Fui directivo en mi Colegio de un movimiento estudiantil que hacía banquetes de la caridad para recoger fondos y entregarles casa a las familias pobres. Recuerdo que para el discurso final cuando entregábamos las casas yo le pedí el favor a la emisora de la época que se llamaba Radio Guanentá que transmitiera este evento en el salón principal de un hotel muy reconocido que se llamaba Hotel Bella Isla.

Durante mi presentación el gerente de la radio Mario Rojas Valenzuela, me escuchó y me propuso hacer radio porque vio talento en mí. Fue así como comencé en Radio Guanentá, en donde hice de todo.  

Hace 40 años soy Gerente Regional de Radio Cadena Nacional de RCN.     

Transmitió atletismo y ciclismo, presento artistas, impulsó figuras. ¿A quién por ejemplo?

En mi vida han pasado muchos artistas. Digamos que no grandes estrellas pero que si han logrado hacer carrera en la música y que se reconocen en la provincia interpretando diferentes géneros como mariachis romántica y boleros.

Hice un programa por espacio de 15 años que se llamó La Noche de Gala del Bolero en uno de los mejores escenarios de Bucaramanga, el Centro de Exposiciones. Fueron muchos los artistas que pasaron, algunos de ellos: Leo Marini, Alci Acosta, El Trío Martino, Gabino Pampini, Luis Felipe González, Raquel Zozaya la famosa cantante cubana y muchísimos artistas que presenté y promocioné.

Indiscutiblemente usted está hablando con una persona cuya trascendencia no ha sido nunca nacional sino más bien locativa. La radio me ha dado la oportunidad de tener muchos campos de acción, pero en el que más me siento feliz, es en el que tengo la oportunidad con el micrófono en vivo dirigiendo y haciendo muchas cosas, y en el que me gustaría morir haciéndolo.        

¿A propósito, tuvo invitaciones para ir a trabajar a la capital?

En alguna oportunidad me propusieron ir a trabajar a Cali a la Cadena Todelar de Colombia. Había una emisora muy grande en Cali que pasaba música salsa, recuerdo que uno de los locutores estrellas era Marino López. Yo acepté irme para allá y cuando conocí a un miembro de la familia de la Roche que era el gerente general, me dijo que el trabajo era animar música salsa y yo realmente no tenía ni la más remota idea, así que dije esto no es conmigo. Hablé con esta persona y él comprendió y ese fue el final de mi paso por Cali.

Luego en Bogotá, en otra oportunidad se presentó la ocasión de ir como talento al aire en una programadora. Pero la verdad, no me sentí con la fuerza suficiente. Yo veía a Bogotá una plaza muy grande con gente muy talentosa y la realidad es que fue un acto de cobardía de mi parte y no tuve el coraje de quedarme.

Me parece que en Bogotá se esfumó la oportunidad de que se dieran cuenta de que alrededor de ellos había un hombre de la radio que pudo haber hecho muchas cosas con trascendencia a nivel nacional. Lamentablemente eso me ocurrió y tome la determinación de devolverme en el momento justo. Personalmente considero que pude haber triunfado y ser reconocido en el país como un hombre de radio.

En Bucaramanga pase de Sonolux a la gerencia de RCN. Cuando yo llegué a la cadena RCN, ocurren esos fenómenos bien curiosos. Entré en la función directiva, llegué a ser Gerente Regional y no me miraban como un hombre de radio si no un administrador. Con el paso del tiempo cogí experiencia en la parte administrativa y se alejó un poco de mí aquel componente radial.             

¿Por qué considera a Radio Bucaramanga como una emisora extraordinaria? 

Radio Bucaramanga fue la primera radio en el Departamento de Santander. Una radio que se fundó en el año 1934. La experiencia que me llevó a trabajar allí fue cuando tuve la ocasión de ser el maestro de ceremonias del lanzamiento de un hospital, evento al que asistieron importantes personalidades de la región. Para aquel entonces yo era locutor en Radio Guanentá.

La señora Pola Bautista de Sorzano, una de las fundadoras de Radio Bucaramanga, me escuchó en la presentación y se me acercó mostrándose muy interesada para que me fuera a Bucaramanga a trabajar como locutor en su empresa. En aquella época Radio Bucaramanga era un templo. Una emisora muy importante y potente con un desarrollo tecnológico sobresaliente.

Sin pensarlo dos veces me despedí de mi familia y me fui para Bucaramanga y comencé a hacer una actividad muy interesante en Radio Bucaramanga.

Allí hice Un romántico en la Noche. Era un programa de una hora que comenzaba a las 11 de la noche. Lo hice durante muchos años y todos los libretos eran míos. Fue un programa muy sintonizado que dejó muchas secuelas en la parte romántica de quienes lo escucharon. Muchas parejas lograron consagrarse y casarse a través de este programa.          

¿Y 'La Hora 18’ fue el programa que lo hizo muy popular?     

Este fue un programa cuando tuve la oportunidad de pasar a RCN. A mi inicialmente me contrataron para dirigir el sello discográfico Sonolux. Entre ambas empresas teníamos las oficinas contiguas y yo siempre tenía en mi mente dirigir un programa de radio más no trabajar en la parte administrativa, pero resultaron ofreciéndome la gerencia.

Pero cuando uno lleva esa espinita de la radio no puede hacerla aparte y en Amor Estéreo me inventé el programa 'La Hora 18’ con el fin de acompañar a la gente de regreso a casa y cual sorpresa que este programa resultó con mucha aceptación y éxito. También lo hicimos por mucho tiempo.

Con el paso de los días decidí que debía concentrarme en lo que me correspondía que era la parte administrativa y me alejé un poco del micrófono al punto que sigo ejerciendo la gerencia regional de RCN. 

"La radio me ha dado la oportunidad de tener muchos campos de acción, pero en el que más me siento feliz, es en el que tengo la oportunidad con el micrófono en vivo dirigiendo y haciendo muchas cosas, y en el que me gustaría morir haciéndolo."

Fernando Ardila Plata presentando en el Club Campestre de Bucaramanga a la venezolana, Irene Saenz, Miss Universo (1981)

Usted ha manifestado que uno tiene que comprender que se debe dar un paso al costado. ¿De manera que al contrario de lo que decía Eucario Bermúdez, el talento si se jubila?

No. En mi caso considero que lo que yo puedo aportarle a la radio con micrófono en la mano, aún en este momento, creo que lo mantengo con mucho furor. Lo que pasa es que la radio ha cambiado muchísimo.

Eucario Bermúdez siempre fue un referente y su voz fue vibrante y era un estímulo para la audiencia tanto en Colombia como en los Estados Unidos.

Yo no creo que el talento se jubile. La voz puede acabarse, pero queda el pensamiento y la idea y esa mezcla es la que nos lleva a triunfar. Muchas veces hay personas que se les acaba la voz por múltiples razones, pero mientras el cerebro siga funcionando y la persistencia de querer hacer las cosas es muy importante para la radio. Hoy la radio tiene que ser muy creativa. Hoy sí que se necesita pensar en radio y hacer verdaderos contenidos radiales en medio de tanto desarrollo tecnológico. La parte digital es un complemento fundamental para la radio, pero con mucha creatividad.        

¿Quizás cuando se retire de la parte administrativa volvería a hacer un programa de radio? ¿A lo mejor desde casa?

Recientemente me visitó un personaje muy amigo mío que conoce de mis inquietudes radiales y me propuso montar un estudio para realizar podcasts y me mantuviera activo con esto. Yo feliz porque quiero hacer podcasts, me encantan las entrevistas. A mí me fascina hacer entrevistas, conocer y auscultarles a las personas su conocimiento para que puedan transmitirlo a estas o a las próximas generaciones y que no se quede perdido en un laberinto.

Nosotros que todavía estamos metidos en estas cosas de la radio tenemos una misión que cumplir incluso desde nuestras casas, que nos sintamos útiles a través de este medio de comunicación que ha sido tan importante en Colombia.

¿Qué tan importante es la radio en Colombia?

La radio en Colombia es muy importante. A pesar de tantas cosas, entre ellas el asedio y la competencia, la radio es creíble, gusta todavía a la gente. La radio es ese slogan que tenía esa famosa cadena: La radio es compañía.

La radio en la intimidad conforma una grata presencia. La radio estimula. Si hay algo terrible es la soledad que hoy está carcomiendo a los núcleos sociales. La compañía en las noches es la radio.

Nosotros tenemos un programa con un personaje muy importante como es el periodista Julián Parra y nos sorprendemos de la audiencia que tiene este señor. Yo soy uno de los que le he pedido que sus entrevistas debiésemos repetirlas en las horas diurnas. Mucha gente está sola en las noches y encuentran en Julián y en otros locutores, que la radio es una extraordinaria compañía. La radio todavía acompaña el silencio, la soledad y el amor. La radio estimula el cerebro.      

Algunos consideran que el Podcast no es realmente radio. ¿Qué opina usted?

Me parece que hay una falencia en mucha gente que hoy hace podcasts.

Para los que hemos tenido la fortuna de pasar por los micrófonos de la radio profesional, considero que al Podcast le hace falta producción. Si yo voy a hacer un podcast en donde cuente un hecho de cualquier índole considero que debe ir acompañado con aquella producción radial ya que la parte auditiva es muy importante y muchos se olvidan de ese elemento tan indispensable o a lo mejor ni lo conocen.

Por eso los que lo hemos vivido la experiencia de la radio le damos la importancia del caso. No podemos olvidar que la radio es el teatro de la mente y cuando uno logra transmitir al oyente a través de las palabras lo que puede ocurrir en un escenario se está cumpliendo una gran misión.

El morbo de alguna manera afecta a la sociedad y en especial ahora con el auge de las redes sociales. Pero en definitiva el morbo también vende y la radio en ultimas es eso, ventas. ¿Qué opina al respecto?

A mí me parece que la ordinariez es algo que yo no soporto. Y me atrevería a decir que los seres humanos no deberíamos soportarla.

Ese morbo inteligentemente bien planificado y manejado, tiene sus argumentos. Pero lo que choca o fastidia es la ordinariez. Es el lenguaje vulgar.

Si a la juventud de hoy nosotros le damos vulgaridad a través de los medios, ese es su punto de referencia. Todas las cosas en la vida bien manejadas deben tener buen resultado. La ordinariez nos acaba sea en radio o en televisión. El locutor que no aprenda a escribir, a tener libreto, es un hombre que puede fracasar fácilmente en el medio.

Me parece que hoy en día, hay mucha gente a la que le gusta escuchar un lenguaje soez, y, todo lo contrario, programas muy bien estructurados, la gente no los escucha. Desgraciadamente estamos así.

Justo para el tema, recientemente el popular humorista y presentador, Alejandro Riaño, entrevistó al presidente Gustavo Petro y fiel a su estilo, utilizaba su lenguaje coloquial que de repente puede sonar para unos irrespetuoso. ¿Qué opina?

Me impresiona sobremanera que el señor presidente de la República se haya prestado para una entrevista de esas.

Estoy de acuerdo con lo que le escuché a alguien muy reconocido en la radio cuando preguntó qué la dignidad presidencial dónde está. Me parece absolutamente irrelevante que el presidente se haya prestado para ese tipo de entrevistas.

Lo que pasa también es que, en ese humor sarcástico, mordaz, vulgar, se pueden hacer muchas cosas y se presta para el juego de palabras y preguntas.

A lo mejor era muy fácil para el presidente contestarle a un humorista y no a un periodista serio, porque podía jugar con las respuestas que se quedan como diluidas en el sarcasmo, la ironía y la risa fácil. Personalmente a mí me pareció muy triste porque la dignidad de un presidente no puede ser sometida a ese escarnio y a ese tipo de cosas.                      

Cuatro décadas como gerente regional de RCN en Santander. ¿Cómo se siente ser parte de la familia de la radio, algo que desde muy temprana edad le gustó?

Me siento plenamente feliz. Absolutamente realizado. Soy un hombre que he ido cumpliendo mis sueños. Tampoco me amargo si en alguna ocasión no logré hacerlo. Hoy soy un hombre de radio muy feliz. Creo en la radio y luchamos para que tengamos una radio bonita, con expectativas.

En Bucaramanga, el género de la música salsa no era que tuviera mucha resonancia y pusimos una emisora que se llama Radio El Sol y le cuento que hoy la salsa en Bucaramanga es un género musical muy apetecido. Nuestra emisora es privilegiada y la gente nos sigue con fervor y gusto.

Creo que un día en mi retiro de mi actividad profesional, seguiré llevando y haciendo la radio. Quiero tener la oportunidad de entrevistar personas a nivel nacional e internacional.  

Lo escuché decir en una entrevista que quiso lograr muchas cosas en radio pero que no las logró todas. ¿Cuáles por ejemplo no logró?

Si es en el aspecto personal siempre quise haber ocupado una posición donde pudiera haber tenido cierto poder nacional para hacer la radio que hemos soñado. Tal vez, no lo logré o no me reconocieron. Quise haber tenido un programa con audiencia a nivel nacional y por qué no internacional. Esos son sueños que se van quedando.

Recuerdo que en Bucaramanga hicimos dos estupendos programas cada uno de ellos durante 15 años. Uno fue La Noche Caliente con 7 orquestas en una noche. El otro La Noche de Gala del Bolero. Hoy tengo un recuerdo muy grato todos estos sueños y creo si Dios me lo permite que pueda seguir haciendo muchas cosas de radio.

Esta actividad de la radio es para gente que tenga pasión. El que no sienta pasión por esto, definitivamente nada tiene que hacer en este medio de comunicación.           

Por más amor que usted en este caso le tenga a RCN me parece que no se puede disfrazar el hecho que el Canal tanto en radio como en televisión no anda en buenos pasos hace bastante rato. ¿Cuál es su análisis de lo qué pasa en RCN?

Yo le veo mucho futuro si nosotros hacemos algunas cosas. Estamos cansados de la mentira y de la falsedad.

Yo considero que hoy la radio debe tener dos campos de acción muy marcados.

Tenemos que enfocarnos en hacer un bloque muy grande de noticias con personajes muy claros de la noticia, pero sobre todo con la controversia y la opinión. La gente está ávida de opinadores sensibles, sensatos, prudentes y creíbles, pero también de controversias con personas que la sepan manejar.

Y los programas de entretenimiento deben enfocarse a las emisoras musicales.

Cada una de ellas tienen que coger su camino. En radio hay que saber diferenciar muy bien los públicos. Estamos haciendo cambios y vienen cosas muy importantes para la cadena.

Reconocemos que en algunas partes hemos perdido, pero hemos ganado también la credibilidad y yo tengo la confianza que se va a lograr.      

¿Cree que la lectura de noticias volvería a tener impacto como antes?

Yo siempre creo en un buen lector de noticias. Una noticia bien leída y bien comunicada es muy importante. Al locutor se le hizo a un lado para que el periodista tuviera la oportunidad. Pero yo creo en dos cosas.

Yo creo en la radio tradicional, en la que nosotros hacemos, pero tiene que haber un paralelismo con la parte digital. Yo puedo transmitir salsa las 24 horas, pero con segmentos que a través de lo digital se pueda estructurar lo que estoy haciendo al aire.

El hecho es considerar que una cosa es saber hacer radio y lo otro que a través de lo digital se puede complementarla con las bondades de la tecnología.

Considerado un amante a la lectura. ¿Cuál es actualidad en este sentido?

Esta es otra faceta de mi vida que disfruto al máximo.

Le comparto algunos libros que estoy leyendo y algunos que recientemente terminé. Nexus de Yuval Noah Harari. La Mujer incierta de Piedad Bonnett. El invierno del mundo de Ken Follet. Ruido Daniel Kahneman. El libro de Gabriel Vallejo López, Servicio en tiempo de inteligencia Artificial. Y pronto tendré su libro Detrás del Micrófono Pasado y Presente de la Radio en Colombia, el que espero disfrutar.

El ser humano tiene que leer, así sea que empiece por pequeños párrafos para irse acostumbrando al libro completo.   

¿Difícil desprenderse de los micrófonos?

Muy difícil. Le juro que es así. A mí los micrófonos me fascina observarlos y tenerlos. No importa que estilo de micrófono.

Lo que uno pueda transmitir a través del micrófono debe tener muchas enseñanzas y oportunidades para poder darle un contenido a los que estás al otro lado. Nosotros siempre debemos acostumbrarnos a transmitir cosas que tengan valor. Para resumir, es muy difícil para mí desprenderme del micrófono y hasta que Dios me conceda el timbre de la voz o la capacidad de pensamiento lo seguiré haciendo por mi directamente o por intermedio de otra persona.

Yo tuve la oportunidad de actuar muchas veces con grandes talentos en el radio teatro y para mí este escenario siempre configuró uno de los hechos trascendentales de la radio. Es más, soñaría con volver a tener radio teatro en alguna oportunidad porque aún considero que a la gente hace falta llevarle esa intimidad. Nosotros nos dejamos apartar un poco de esas actividades artísticas por el poder de la televisión y esas cosas no son ciertas porque hay muchos artistas en muchas partes del mundo que necesita del estímulo del micrófono.

Yo considero que la radio todavía debería tener un campo de acción con esa intimidad del radio teatro.           

¿La radio por siempre?

Para siempre y por siempre. Cuando llegó la televisión trabajábamos con cierto miedo y angustia por lo que pudiera pasar con la radio y a pesar de todo, ambas se fortalecieron, pero la radio sigue presente.

Yo creo que los que estamos haciendo las cosas mal somos los humanos.

Nosotros los que estamos trabajando en el medio sentimos de que están llegando tiempos difíciles, pero somos nosotros los que queremos que esa dificultad se presente.

Yo invito mucho a la gente a que nos sentemos a pensar que programas vamos a desarrollar y aparecen incontables ideas que si las podemos transformar nos van a demostrar que la radio todavía tiene vigencia.

Eso sí. Tenemos que hacer cosas que transformen el concepto de la radio.  Yo no puedo seguir haciendo radio para meter las mismas cuñas. Hay que hacer radio con contenido. Ahora por ejemplo estamos experimentando con tres emisoras que se hacen en simultánea que se llama La Previa, y es hablar de futbol, y quienes hablan son directores de emisoras musicales que poco conocen de futbol pero que se preparan y a la gente le gusta porque escuchan tres personajes hablando en sus propias palabras.

La radio lo que necesita es gente que le meta. Que le ponga el alma, el espíritu, que no se deje asustar porque esto va a cambiar. La radio necesita de ese estimulo.

Muchas gracias.

Le agradezco infinitamente tener esta oportunidad. Muchas gracias por permitirme expresar lo que siempre he sentido por la radio.

"La radio lo que necesita es gente que le meta. Que le ponga el alma, el espíritu, que no se deje asustar porque esto va a cambiar. La radio necesita de ese estimulo."

Fernando Ardila Plata.