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María Del Carmen Núñez: “Me siento mujer de radio”

La historia de la locutora María Del Carmen Núñez en la radio de Uruguay quizá no diste mucho a la de algunos de sus colegas en su país y tal vez a las de otras personalidades de la radio en otras partes del mundo. Eran épocas distintas en las que en algunas ocasiones aún sin imaginarlo, muchos se vieron involucrados por diversas razones en el mágico mundo de la radio y resultaron siendo personalidades y referentes en el arte de las ondas hertzianas.


Aunque modestamente María Del Carmen Núñez dice que no le gusta que la admiren, ella es un referente muy valioso en una parte de la historia radiofónica de su país. Para María del Carmen, la fama es efímera, por esta razón es muy consciente de que todo en la vida tiene sus ciclos y como tal llegan los cambios por lo cual es muy importancia renovarse y adaptarse para ser cada día mejores.


Inquieta por los temas de la voz, María Del Carmen Núñez estudió y se graduó como Fonoaudióloga. Su experiencia tanto en radio como en la fonoaudiología, los condensó en el libro: “La Voz de los Tiempos”. Un libro lleno de historias, crecimiento y de aprendizaje.

Aunque ya no ejerce la locución como antes, María Del Carmen Núñez sigue vigente. Tiene en mente escribir un segundo libro y opina que la radio aún con sus transformaciones deberá seguir haciendo presencia así sea mutando hacia otros espacios.




Por: Germán Posada




G.P.: ¿De qué parte de Uruguay es María Del Carmen Núñez?

M.C.N: De Montevideo, capital de la República Oriental del Uruguay.


G.P.: Al parecer lo que usted quería ser era periodista pero terminó enfocada en la locución. ¿Por qué?

M.C.N: Porque la vida a veces te hace guiñadas y te despista. Es una larga historia. Lo esencial es que terminé en Paysandú, uno de los 19 departamentos que componen Uruguay. Allí por razones…te diría…de esas que el Universo se encarga de armar, empecé a trabajar en una radio local, convirtiéndome en la primera mujer informativista.

Por razones personales, volví a Montevideo y esta vez con cartas de recomendación para conseguir trabajo en las radios capitalinas. Era la prehistoria de la radio -no me preguntes fechas porque trato de olvidarlas-, pero por lo menos, más de cuarenta años atrás.

En ese entonces en las radios del interior (así se llama a las zonas más allá de Montevideo), lo que se hacía era copiar y crear un “refrito” (aquí significa copiar las noticias pero con algún cambio personal), en este caso, con las que llegaban desde la capital. Ya en Montevideo, el trabajo era distinto. Te formabas con la experiencia que te transmitían quienes ya eran reconocidos por su trabajo periodístico. No existían las Licenciaturas en Comunicación como ahora. Lo importante era una buena voz, escribir bien, ser un periodista apasionado y capturar a tu audiencia. O sea, la aprobación del público te hacía reconocido, o no.

A esto se agregaba que sólo había mujeres periodistas en medios escritos. No así en la Radio. Un jefe me llegó a decir que la voz de una mujer no era creíble para un informativo. Incluso una mujer periodista de esa época llegó a manifestarme que si quería casarme y tener hijos, no ejerciera esa profesión.

Hoy, te diría que la cantidad de mujeres y hombres periodistas, es mitad y mitad. Las mujeres periodistas tienen varios hijos y esto es recibido por la gente maravillosamente bien.

Pero claro en el momento en que yo quería ser periodista, las puertas se cerraban o te permitían participar en funciones muuuyyyy secundarias.

Y bueno, la necesidad tiene cara de hereje!!!



G.P.: ¿Por qué se hizo reconocida como locutora en su país? ¿Por qué gustó su voz?

M.C.N: Alguien descubrió mi voz, apreció mi trabajo como locutora y me cambió la vida!!

Estudié mucho: teatro, artes, narración oral, expresión corporal, psicología, además de ser Licenciada en Fonoaudiología. Esto sumado a mis características personales, dio un marco de acción diferente para la época. Hice una obra de teatro con doce voces en escena y a raíz de esa obra me filmaron mis cuerdas vocales por dentro. Esto fue realizado por el Dr en Otorrinolaringología José Blasiak con un laringoestroboscopio en el Hospital de Clínicas Dr. Manuel Quintela. Fue realmente impactante para el medio. Aquí sí recuerdo la fecha: 1994.

Todo esto me dio una formación particular. Era dúctil para grabar; rápidamente sacaba lo que me pedían, enamoraba… y bueno, todo el mundo quería mi voz. Yo me pellizcaba porque de pronto tenía todo el reconocimiento como locutora, pero también como fonoaudióloga.



G.P.: ¿Cuánto tiempo más considera qué seguirá ejerciendo la locución?

M.C.N: Creo que la podría ejercer toda la vida, claro que para productos tal vez diferentes. De hecho grabé en el 2018 haciendo distintas voces para una campaña del Ministerio de Turismo y para el Banco de Seguros del Estado (también está en mi canal de YouTube). Otras producciones anteriores se pueden ver en mi página

Grabo cuando me llaman. Uno es locutor o periodista o actriz, toda la vida, la ejerza o no. Obviamente, la voz, como cualquier otra parte de tu cuerpo, va cambiando a lo largo de tu vida. Y esto también es maravillosamente humano.



G.P.: ¿Y cuál fue su experiencia en televisión?

M.C.N: Mi experiencia en TV ha sido con locuciones en off. Me siento mujer de radio. En TV sólo las entrevistas que me han hecho los colegas en relación a mis trabajos o a mi vida. Las últimas fueron por el lanzamiento en 2018 de “La Voz de los Tiempos. Génesis de la Comunicación” editado por Planeta Uruguay.



G.P.: ¿Por qué le dicen o la conocen cómo ‘Mela’?

M.C.N: Simplemente un sobrenombre que comenzó en el seno familiar y que se extendió a los medios al convertirme en una persona pública.



G.P.: ¿Hace cuánto está dedicada a la Fonoaudiología y por qué se hizo Fonoaudióloga?

M.C.N: De todas maneras me pesaba no tener formación. Gané una beca y en Argentina descubrí algo que sentí que podía compensar los conocimientos que necesitaba: la Fonoaudiología. Me convertí en Licenciada y creé un Método con el que me formé. Este conjunto de conocimientos y prácticas me abrió otro campo: el de docente. Adoro lo que hago y recibo permanentes reconocimientos por mi trabajo.

Atiendo como fonoaudióloga desde que me recibí hace ya unos cuántos años y aún continúo trabajando con alumnos en mi consultorio particular. Próximamente daré dos Seminarios Taller: uno para odontólogos docentes y otro para psicólogos profesionales y estudiantes. En el primer caso los participantes recibirán conocimientos y ejercicios sobre la técnica vocal para protegerse de posibles patologías o para perfeccionarse en cuanto a cómo se comunican con sus estudiantes o con sus vínculos familiares, sociales, profesionales. En cuanto al que voy a dar a los psicólogos el enfoque está básicamente en la relación voz/emoción y qué puntos de encuentro hay entre estas dos ciencias: fonoaudiología/psicología.

Básicamente me incliné hacia la carrera de Fonoaudiología porque en mis inicios en la radio no existía la Licenciatura en Comunicación.



G.P.: ¿Por qué tituló su libro LA VOZ DE LOS TIEMPOS y cuál es su contenido?

M.C.N: Es una hermosa historia.

Comencé a escribirlo en el 2013. Mi intención era únicamente transmitir mis conocimientos y el Método que aplico desde hace muchos años.

Ocurrió que fui al lanzamiento de un libro de un alumno. Allí me reconoció una ex alumna de la Universidad Católica que era nada menos que la Editora de Planeta. No me animé a contarle lo que estaba escribiendo. El libro quedó durmiendo en un cajón. Otra alumna publica posteriormente otro libro y voy a acompañarla. Me encuentro nuevamente con la Editora. Le cuento lo que estaba escribiendo. Me dijo de encontrarnos. Tsunami en mi vida. Me llama. Recobro el aliento y voy a verla. Me anima a escribirlo y a que además del Método cuente sobre mi vida. Fue duro, pero de gran crecimiento y sanación al mismo tiempo.

Una vez terminado realmente le agradecí su confianza y apoyo. Me siento feliz cuando por momentos lo vuelvo a leer y percibo que es un lindo trabajo. En cuanto al contenido, hay una partecita de mi vida contada por mi voz escrita. Hablo de la primera voz del niño al nacer y de la última voz del ser antes de despedirse de este mundo, con el aporte de especialistas en diversas áreas a quienes consultamos mediante charlas video grabadas que pueden verse y escucharse a través de la lectura del código QR o del link a YouTube. Hay testimonios de ex alumnos sobre lo que aprendieron y de publicistas sobre mi trabajo como locutora. Presento el Método y describo casos de personas que atendí en mi consultorio. En fin es un libro muy completo que habla de cosas muy novedosas para profesionales de la voz, pero también para el público en general porque hago referencia a distintas patologías como dislalias, disfonías, vergüenza de hablar en público, problemas de pérdida de exámenes o trabajos por la timidez al hablar en esas circunstancias, etc.

El nombre “La Voz de los Tiempos”, se refiere a cómo influyen “las voces” de nuestros antepasados en nuestra identidad vocal. Obviamente hace referencia a la voz como elemento integrador de la persona toda, de su entorno, de la época que le tocó vivir, de su historia personal, de los mandatos, las pérdidas, su estado emocional, etc. Todo esto de alguna manera queda impreso en su voz, en su cuerpo, en su psiquis. Es una voz heredada que pide renacer y ahí, como digo en el libro: me siento partera; partera del alma de esa voz única que desea sentirse libre y segura para habitar el mundo.

Esto que analizo desde la persona, lo llevo al trabajo de los doblajes. Cuando hacemos un doblaje, creamos un personaje desde la voz, el cuerpo, la emoción. Vivenciamos en nosotros algo que no somos, pero que podemos sentir y vivir desde la técnica vocal y discursiva.

Todo lo que hago me resulta apasionante. Y trato de seguir complementando con enfoques nuevos sobre los que sigo estudiando y practicando en mi misma.



G.P.: Parece tiene en mente un segundo libro. ¿De qué se va a tratar?

M.C.N: Bueno sí (aquí debería incluir un suspiro hondo y prolongado) (y una sonrisa). La idea es una especie de manual que contenga los distintos tópicos y ejercicios relacionados. Confieso que no sé si lo voy a escribir yo, o si me lo va a escribir un periodista de investigación en Ciencias, que me grabaría y transcribiría. Es realmente duro escribir un libro, sobre todo por la temática. No es un libro de cuentos. Es un libro científico y difícil de encuadrar en las descripciones editoriales.


Por ahora estoy bajando ideas y buscando a la persona indicada.



“Si la radio no estuviera, es de orden encontrar espacios para sentirnos, para abrazarnos, para ayudar y ayudarnos a vivir en paz y armonía, aunque suene ridículo.”

María Del Carmen Núñez.



G.P.: En alguna época en Colombia era obligatoria una tarjeta profesional para ejercer la locución, con el tiempo fue abolida. ¿Algo parecido sucedió en Uruguay?

M.C.N: No. Por estos lares no hay obligación de tarjeta. En Argentina sí, en algún momento. No sé hoy en día.



G.P.: Los tiempos de hacer radio en los que no se involucraba una cámara registradora como se hace hoy en día ya pasaron. ¿Cómo se está viviendo esta transición en Uruguay?

M.C.N: Hasta lo que sé, con total normalidad. Tal vez al comienzo todos nos sentimos un poco condicionados, pero actualmente es algo totalmente incorporado a la actividad radial. Sabemos que está, pero es una parte más. El foco principal está en el micrófono y en ese mundo “invisible” (ahora más visible a través de las redes). Yo por lo menos lo siento así y creo que mis colegas también. Claro en los últimos tiempos sólo voy como invitada a distintos programas.



G.P.: Me parece que esa magia de hacer radio en donde los oyentes nos maravillábamos e imaginábamos toda una historia sólo a través de las voces que escuchábamos se está perdiendo con las nuevas tendencias. ¿Cuál es su opinión al respecto?

M.C.N: Bueno, sin duda todo ha cambiado. Antes las voces eran más formales, se preferían determinadas características y hablar al aire era toda una responsabilidad.

Había una exigencia y una censura fuerte. Creo que lo que sucede hoy es una reacción a esa conducta. Los nuevos aspirantes comenzaron a desmitificar, a no idealizar. Hay juegos de poderes. Los hubo antes y los hay ahora. Los medios de comunicación implican poder social, político, económico. Juegan mucho las instituciones de formación que obviamente también descubrieron un poder, una necesidad naciente.

Por ejemplo. Hace un tiempo en un medio de comunicación donde era locutora vino alguien del exterior a darnos unas charlas. Recuerdo que en determinado momento afirmó: “lo importante en un medio de comunicación hoy, no es la cultura. Es el entretenimiento y el posicionamiento de productos”. Me impactó. Y desde ese momento fue así. No importaron las noticias ni los periodistas capaces y serios. Este permisionario tenía una cadena de radios en diversas partes del mundo.

Claro que hubo un arma secreta: el público, capaz de modificar esos mandatos. Por ejemplo en Uruguay hay gente que ya no ve más TV porque se sienten heridos por las imágenes, por la violencia, por la liviandad y aceleración en el trato de la información. Ok. Pero hasta cuándo va a haber público que resista?. Las nuevas generaciones ya están en otra sintonía.


Cada lector saque sus propias conclusiones.



G.P.: ¿Desde su experiencia en la locución que comparación haría de la locución que usted ejerció a la que hacen ahora las nuevas generaciones?

M.C.N: Bueno, está ligado a lo anterior. El tema es renovarse, adaptarse al cambio. Ya sabemos que lo viejo se muere y lo joven nace a la vida. En cualquier extremo hay que posicionarse en ser mejor cada día. Cualquiera de las dos puntas tiene cosas buenas y malas. Lo importante es el trabajo con uno mismo y en equipo. Creo que es tiempo de unir para potenciar. Por lo menos es el camino que yo elijo.

Nadie es mejor que nadie y menos en este mundo complejo donde todos nos necesitamos.



G.P.: ¿A quién o a quiénes de su país mencionaría porque usted los admira en el ejercicio de la locución?

M.C.N: En general no admiro. Escucho. Me encanta o no. No puedo ser objetiva en esto. Sin duda voy a defender a mis alumnos.

Ya que Ignacio Nacho Cabrera hizo que nos encontráramos, voy a tomar este ejemplo.

Ante todo Nacho siente pasión por lo que hace y es un excelente locutor, pero puede hacer o ser lo que quiera. Cuando estudiaba conmigo se esforzaba al máximo, cumplía con los deberes, vencía sus dificultades (como toda persona que está empezando a caminar en una profesión) y crecía y crecía. Si algo no salía, insistía, hasta que lo lograba. Hoy es un locutor referente y reconocido en el medio.

Me gustan las personas que crean. En mi tiempo existía la copia. Alguien funcionaba bien, lo copiaban y así se convertía en locutor…o no.

Yo parto de la base de que se conozcan, que empiecen por ellos mismos (al principio les digo que no pueden escuchar a nadie), que aprendan el Método y que empiecen a descubrir sus infinitas posibilidades. Y ahí el crecimiento es para toda la vida. Después sí, pueden escuchar a quienes quieran, sin copiar, creando.


Es maravilloso verlos crecer de este modo, confiando en sí mismos, seguros, libres.



G.P.: ¿De Colombia tiene algún referente que admire o conozca en el medio de la locución?

M.C.N: Como te dije, no admiro, ni me gusta que me admiren. Eso endiosa y la vida es muy corta al igual que el momento de auge. El o la que se lo/la cree, cae.

No es porque no los conozca. Por supuesto conozco a algunos, no a todos. Me sería muy fácil entrar a Google y fijarme, pero no sería honesta. Es simplemente porque no quisiera ser injusta. Aquí nuevamente lo que busco es integrar.

Sí puedo decirte que Colombia tiene muy buenas voces femeninas y masculinas. Escucho fuerza, firmeza. También dulzura, ternura y una gran capacidad para comunicarse con los otros en las distintas versiones. Voces que ocupan lugares destacados a nivel local e internacional.

Felicitaciones!!



G.P.: Son otros tiempos y otras maneras muy distintas de hacer radio. Para algunos la radio está en vía de extinción como algún día se creyó desaparecería por la aparición de la televisión. ¿Usted que le augura al futuro de la radio?

M.C.N: Perdón porque me has tratado de Ud, y yo elegí el tuteo. Creo que es porque tengo algunos cuantos años más que tú y porque entre colegas por lo menos por aquí, se usa. Las disculpas del caso si te desagrada.

Volviendo a su pregunta… o sé si realmente va a desaparecer. Creo que puede reconvertirse de acuerdo a los nuevos tiempos. Quizá en un futuro la oigamos a través de nuestro cuerpo convertido en máquina (me río por la ocurrencia de ciencia ficción).

Lo que puede pasar es impredecible. Los propios permisionarios hablan de que en un futuro las radios tal cual están hoy: en un espacio, con trabajadores que van a ese espacio, con gente que puede ir a verlos en ese espacio y con la estructura comercial actual, van a desaparecer.

Todo cambia. Los avances son muy rápidos en todo sentido.

Hoy vemos robots milimétricos que entran a los cuerpos con distintos objetivos o robots de otros tipos que van sustituyendo al hombre. La voz robótica ya existe y la voz es el elemento fundamental para comunicar en el medio radial.

Siento que hay que vivir el hoy, estudiar y crecer permanentemente, para encontrar caminos de supervivencia, para escuchar y que se nos escuche, para luchar por lo que nos apasiona, pero con inteligencia y entrega.

Me preocupa más la violencia, la falta de una comunicación sana y amorosa que nos haga sentir más humanos. Si la radio no estuviera, es de orden encontrar espacios para sentirnos, para abrazarnos, para ayudar y ayudarnos a vivir en paz y armonía, aunque suene ridículo.

De los peores momentos nacen las cosas más increíbles, así que -si no existiera la radio tal como la conocemos ahora- mi propuesta sería hacer radio en una plaza, en un bar, en una escuela, en un sanatorio…Nada puede detener nuestra vocación.



G.P.: Muy amable por su tiempo.

M.C.N.: Gracias estimado Germán por esta entrevista. Deseo haber aportado con elementos interesantes. Gracias por tu tarea embajadora de acercar nuestros países. Hace mucho tiempo toqué brevemente tierra colombiana (fue una hermosa experiencia) y por supuesto estoy atenta a todas las noticias que de ahí provienen, como las de toda Latinoamérica.

Vaya mi abrazo desde la pequeña Tacita de Plata y un saludo a todos los colegas colombianos!

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Germán Posada es natural de la ciudad de Medellín (Antioquia). Estudió Locución para Radio y Televisión en el Instituto Metropolitano de Educación (I.M.E). 
  
En Medellín colaboró en el programa Buenos Días Antioquia transmitido por la Cadena Colmundo Radio y participó en la animación y programación del programa Mirador Comunitario a través del Sistema Radial K (Armony Records). Ambos bajo la conducción y dirección del Periodista antioqueño Carlos Ariel Espejo Marín (q.e.p.d). 

 

Desde el 2001 reside en la ciudad de Montreal en donde ha participado en la realización y animación de los programas radiales Escuchando América Latina  (CKUT 90.3 FM), Onda Latina (CFMB 1280 am) y La Cantina (CFMB 1280). 
  

 

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