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José María López Bueno: “Creo que la crisis se trata de una culpa colectiva”

Updated: Apr 10, 2020



La crisis económica por la que atraviesa actualmente España es bastante desoladora. La población en general sufre las consecuencias por los altos índices en desempleo y el sector juvenil es uno de los más afectados, al punto de ser tildado con el término de “generación perdida”. Una gran parte de ellos no tienen empleo y aún siendo profesionales se ven obligados a realizar cualquier tipo de trabajo que les permita sobrevivir y muchos han optado como último recurso probar suerte en el exterior.

José María López Bueno, economista y catedrático español, ahora radicado en la ciudad de Winnipeg (Canadá), nos expone a través de esta entrevista un análisis de la situación actual en su país, de las políticas que se implementan para mejorarla y de las expectativas que rodean a los jóvenes dentro de la sociedad española.

Antes de radicarse en Winnipeg, el economista presidió en su país un importante proyecto social conocido con el nombre de Promesa (Proyecto Melilla S.A) una sociedad pública creada para la generación de empleo en la ciudad autónoma de Melilla.


José María López Bueno. Foto: University of Winnipeg.



Por Germán Posada


G.P.: En el 2013 el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, afirmaba que el 2014 sería el año de la remontada en España. ¿Se equivocó?

J.M.: No, en términos macroeconómicos 2014 ha sido el primer ejercicio desde 2008 donde la actividad económica ha crecido verdaderamente (en 2009 el PIB crecióun magro +0.1%) y, a juzgar por las seis revisiones al alza que el FMI (Fondo Monetario Internacional) hizo a lo largo del año, confirmadas hace unos días por Bruselas para 2015 (+2.%), parece que la economía española se encuentra ante el principio de un ciclo de crecimiento.

No creo sin embargo que 2014 haya sido el año de la remontada. En 2014 se ha empezado a crecer y 2015 puede ser mejor pero entre 2008 y 2013 el PIB español se contrajo un 5.96%, una cifra elevadísima que ha afectado directamente a las empresas y a las familias españolas.

El principal indicador de esto último es claramente el desempleo que en 2013 alcanzó la cifra record de 6.2 millones de desempleados (27.16% de la población activa). Aunque en 2014 se crearon en termino netos cerca de medio millón de nuevos puestos de trabajo y la tasa de desempleo bajóal 23.70%, queda mucho para el “remonte”de la crisis. A ello hay que añadir que el nivel de salarios ha disminuido de forma importante y la mayoría de los empleos creados lo son con salarios bajos.

Después de más de seis años de crisis, aunque los datos económicos empiecen a ser buenos, o incluso muy buenos, para buena parte de la sociedad aun no se ha llegado a salir del túnel.

G.P.: Recientemente el Consejo de Ministros aprobó el programa de Estabilidad 2014-2017 y se estima que la economía crecerá de forma progresiva inclusive hasta el 2019. ¿Qué piensa de este programa de gobierno?

J.M.: Como guión se trata de un excelente ensayo que arranca con unas perspectivas iniciales muy prometedoras. Sin embargo, la bondad de un programa esta, en mi opinión, en su capacidad de ser llevado a cabo y, sobre todo de conseguir los objetivos propuestos. Aquí es donde tengo mis dudas, que vienen fundamentalmente del lado político.

En 2015 se celebran elecciones municipales y autonómicas (regionales) en Mayo y elecciones generales en Noviembre. Según las encuestas aparecidas a lo largo de 2014 y en lo que llevamos de año, a día de hoy, parece muy difícil que el Partido Popular (PP) revalide su mayoría absoluta por lo que se vería obligado a pactar para intentar gobernar y sacar adelante el Programa de Estabilidad, y sin mayoría absoluta no podría sacarlo adelante.

El único partido que podría dar estabilidad al Partido Popular en caso de ganar las elecciones sin mayoría absoluta, el Partido Socialista (PSOE), difícilmente apoyaría muchas de las medidas contenidas en el Programa de Estabilidad, como por ejemplo la mayor exigencia de estabilidad presupuestaria a entidades regionales y locales.

Este, empero, sería el resultado menos malo de las elecciones es decir, un pacto PP-PSOE, ya que la otra opción, una coalición PSOE con la gran sorpresa electoral de las Elecciones Europeas de 2014, Podemos, de tintes bolivarianos, decir abiertamente que esto derogaría dicho Programa. Las perspectivas en este caso serian muy inciertas y próximas a la actual Grecia de Syriza.

G.P.: Con este programa se plantea que en España dejarán de pertenecer al paro unas 800.000 personas. ¿Qué tan real o utópica podría ser esta hipótesis?

J.M.: A la vista de las más de 477.000 personas que encontraron trabajo en España en 2014 y de las perspectivas de crecimiento para 2015, para nada es una cifra utópica.  Al contrario creo que es perfectamente posible. Sin embargo, para que pueda materializarse a lo largo de los próximos años sería imprescindible una continuidad política en el gobierno central que garantice el desarrollo de dicho Programa, lo que de momento está por ver, lamentablemente.


G.P.: El Analista y Economista Roberto Centeno opina que en España urge un cambio político radical porque la oligarquía política es quien tiene al país sumido en esta crisis. ¿Qué opina al respecto?

J.M.: Generalizar es siempre inexacto e injusto. Es verdad que la gestión política de la crisis, empezando por Zapateroque la estuvo negando desde 2008 hasta que en 2010 la UE le obligóa recortar las pensiones-, hasta Rajoyque la ha gestionado muy bien en términos económicos pero de muy mal en términos políticos– ha sido muy deficiente. Y es verdad que el sistema administrativo y político español facilita las ineficacias y la multiplicación de costes públicos, pero tanto los políticos como las estructuras son las que hemos creado los españoles y, hasta que “había dinero”se veía como un mal menor. Pero no estoy de acuerdo en que se pueda hablar de una oligarquía política como la única causante.

La crisis ha puesto de manifiesto que en España algunas cosas se estaban haciendo mal y, aunque de alguna forma esto era reconocido más o menos abiertamente, se dejaba hacer.

No era normal, por ejemplo que las entidades financieras ofrecieran prestamos por más valor de lo que valían las garantías inmobiliarias, ni que los inmuebles subieran tanto de precio, continuamente, ni que España llegase a consumir en términos absolutos mas cemento que China.

Esto podría ser culpa de las oligarquías políticas que lo permitieron. Un ejemplo: durante 2005 y 2006, dos años antes de la crisis, el cuerpo de inspectores se quejó por escrito de que las entidades financieras concedían créditos con escasa garantía y concentraban su riesgo en el sector inmobiliario lo que podría tener un efecto terriblemente negativo, como así ocurrió. Las cartas al Gobernador del Banco de España, al Ministro de Economía y Hacienda y al presidente del Gobierno con sus sellos de entrada respectivos, están en Internet. Nadie hizo nada.

Pero también tiene su parte de culpa buena parte de la clase empresarial y financiera que, contrariamente al sentido común, aumentósu deuda o prestaban sin ninguna garantía.

A esto se añade que muchos españoles, ilusamente convencidos de que El Dorado había llegado a sus puertas, se endeudaban hasta llegar a pagar más del 75% de sus ingresos mensuales en cuotas de préstamos. “Si me lo da el banco…”decían. Cuando llegaron las vacas flacas muy pocos reconocieron sus errores y, al aparecer los casos de corrupción, era fácil identificar al culpable.

Creo que se trata de una culpa colectiva en la que fallaron algunos cortafuegos fundamentales como, en mi opinión, la dejadez supervisora del Banco de España sobre la política de riesgos del sistema financiero español, pero colectiva al fin y al cabo.

No creo que un cambio político radical como afirma el Sr. Centeno sea la solución. Si finalmente podemos dar el “sorpasso” como Syria en Grecia hace unos días, se tratará de un cambio político radical pero dudo mucho que solucione algo. Más bien lo contrario. Sí creo que sería necesario un reajuste del sistema político y administrativo español pero veo difícil que, con las actuales perspectivas políticas, se pueda llegar en breve a los niveles de acuerdo y sosiego necesarios para afrontar cambios de estructura.



G.P.: ¿Desde la administración Aznar, se equivocó España en haber entrado en la política monetaria del euro?

J.M.: No, creo que el error no fue de España si no de la deriva posterior del Euro, sobre todo tras la ampliación de la UE en 2004.

España hizo sus deberes y cumplía las condiciones iniciales. La posterior ampliación de la UE a países que no tenían ni las estructuras ni las capacidades para equipararse con el resto de países de la zona Euro -en 2004 se ampliócon 10 nuevos miembros de pleno derecho, entre ellos Chipre y Malta-, y la relajación de las condiciones de estabilidad tras la Cumbre de Niza, debilitaron el diseño inicial del Euro.

Es verdad que, de haber mantenido la peseta, España podría haber devaluado tras la crisis de 2008 como hicieron Suecia o Dinamarca y haber aliviado el rigor de la crisis, pero los efectos de la entrada en el Euro han sido muy positivos en términos económicos y políticos.


G.P.: Algunas de las peores crisis que ha logrado superar España han sido “la peste de 1348”,“el crack de 1929” o “la crisis del petróleo”. Usted ha sido parte de esta crisis. ¿Cómo cree que puede aportarle a su país para salir de ella?

J.M.: Creo que todas las crisis indican que hay algo que no funciona, bien porque ha cambiado el entorno o porque deficiencias latentes han terminado por aflorar. Creo que la crisis actual muestra ambas causas; el entorno ha cambiado -y más que va a cambiar- y había deficiencias obvias que, mientras la economía iba bien, no se notaban, pero que la crisis ha puesto en evidencia.

Mientras eso no se reconozca y solo se pretenda mitigar sus efectos estaremos hablando, como decimos en España, de “pan para hoy y hambre para mañana”. Esto no es una contribución ambiciosa a la crisis pero creo que, desde la distancia, poco más puedo hacer.

G.P.: Recientemente se supo que España recibirá la suma de unos 283 millones

de euros por parte de Bruselas como anticipo de una llamada prefinanciación

al empleo joven. ¿En qué consiste esta prefinanciación? J.M.: La Unión Europea aprobóen 2013 un plan de acción para combatir las altas cifras de desempleo juvenil en toda Europa. Este plan, financiado por el Fondo Social Europeo, como muchos de los programas financiados por la UE, adelanta solo una parte de los planes de acción aprobados y recibiéndose el resto del presupuesto cuando se cumplen algunos de los hitos de los programas aprobados -suelen ser de plazo superior al año-. Solo se recupera la totalidad de la financiación cuando el programa se ha justificado plenamente ante la UE, siempre que se cumplan los objetivos. El anuncio de este anticipo solo quiere decir que la UE está viendo que los programas españoles se están desarrollando razonablemente bien y que se puede ampliar la cantidad del anticipo ya que no hay riesgo de “programas fallidos”, esto es, programas que al no alcanzar sus objetivos no pueden recibir la totalidad del presupuesto aprobado. Aunque la cifra no es desdeñable este anuncio no es en sí mismo una gran noticia.

G.P.: ¿Realmente cree qué ayuda esta medida a la generación de empleo en la población joven española? Lamentablemente creo que no mucho. Si servirápara aumentar la cualificaron de los jóvenes en aquellas regiones donde los planes de acción realmente sean ambiciosos y exigentes en sus objetivos pero lamentablemente, a la hora de evaluar las consecuciones de los planes financiados por la UE, se atiende mas a parámetros financieros o administrativos que a los objetivos finales, en este caso, el aumentar la empleabilidad de los jóvenes. Creo que la empleabilidad de los jóvenes aumentaráde verdad si mejora la actividad económica de la UE en su conjunto si mejora los estándares de calidad educativa que en muchos países de la UE son deficientes.

G.P.: En definitiva la juventud española es una de las más afectadas por esta crisis. No tienen empleo y cifras considerables de ellos han abandonado el país en busca de otras alternativas. ¿Cómo economista y padre de familia que puede decirle a la juventud de su país?

J.M.: Pues creo lo que le digo a mis hijos, que nadie regala nada, que la cosas se consiguen trabajando y que cuanto más preparado se esté mejor.Últimamente añado que estamos en competencia continua y creciente, pero nunca me hacen caso…

Salir al extranjero se puede ver como una tragedia si se hace como ultimísimo recurso, que es lo que está pasando ahora a muchos jóvenes que no tienen otra opción, pero debería formar parte de la carrera formativa de cualquier joven que aspira a ser competitivo en un mercado laboral cada vez más exigente y cambiante. Creo que todo joven debería dedicar un par de años a conocer mundo y ver cómo se vive y se trabaja de verdad “por ahífuera”. Y no hablo de hacer turismo.


G.P.: ¿Actualmente como se siente viviendo en Canadá con su familia?

J.M.: Si nos olvidamos del clima y de la gastronomía muy bien. Nos ha sorprendido la amabilidad de los canadienses. Nuestros hijos se han adaptado muy bien al sistema escolar de aquíy eso es fundamental. Para bien, este invierno no está siendo muy duro en Winnipeg!! Estamos muy contentos de haber venido y creo que es un excelente país para educar a nuestros hijos.





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Germán Posada es natural de la ciudad de Medellín (Antioquia). Estudió Locución para Radio y Televisión en el Instituto Metropolitano de Educación (I.M.E). 
  
En Medellín colaboró en el programa Buenos Días Antioquia transmitido por la Cadena Colmundo Radio y participó en la animación y programación del programa Mirador Comunitario a través del Sistema Radial K (Armony Records). Ambos bajo la conducción y dirección del Periodista antioqueño Carlos Ariel Espejo Marín (q.e.p.d). 

 

Desde el 2001 reside en la ciudad de Montreal en donde ha participado en la realización y animación de los programas radiales Escuchando América Latina  (CKUT 90.3 FM), Onda Latina (CFMB 1280 am) y La Cantina (CFMB 1280). 
  

 

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