Germán Díaz Sossa.
Un día el periodista Germán Díaz Sossa se retiró transitoriamente de la radio para dedicarse a las conferencias, a la oratoria, a escribir y a enseñar a hablar en público. En todas estas actividades ya suma unos 40 años de éxitos y satisfacciones profesionales.
Seis años atrás, tuve la oportunidad de charlar con él y enterarme de una parte de su trabajo periodístico en Colombia y en el exterior, teniendo como referencias reconocidas empresas en las cuales laboró, algunas de ellas, Caracol, BBC de Londres y la Revista Selecciones del Reader’s Digest.
Aunque sigue haciendo radio esporádicamente, su atención principal sigue enfocada en las actividades que eligió cuando decidió independizarse. Durante el año sus conferencias le copan plenamente su tiempo y su capacidad de escribir es desbordante, sus libros se siguen multiplicando.
Germán Díaz Sossa es dueño de un estilo franco y mordaz y posee un humor fino y afilado. Su compromiso con leer y aprender es grande, pero compartir lo que cultiva no tiene límites, ese es su estilo de vida y así se siente pleno y feliz.
"A estas alturas del partido creo que el conocimiento hay que compartirlo de manera generosa. Hay que darlo todo. Hay que enseñar sin egoísmo alguno todo lo que sabemos.", dice Germán, un convencido en absoluto de que en la vida es mejor hacer que criticar.
Por: Germán Posada
Siendo jefe de redacción de la Cadena Caracol, tomó la decisión de independizarse y trabajar en el arte de la oratoria y como conferencista. ¿Se ha arrepentido de su decisión?
Fui Jefe de Redacción de la cadena Caracol de Colombia los fines de semana. Yamid Amat se iba el viernes hacia las 8 de la noche, y yo quedaba como responsable de toda la parte informativa de la gran cadena Caracol hasta el domingo hacia las 11 de la noche.
Cuando dejé parcialmente la radio, me dediqué a las capacitaciones y jamás me he arrepentido de eso.
Con mis capacitaciones he influido positivamente en la vida de miles de personas. La vida completa de una persona puede cambiar por un viaje, un libro, una película, una experiencia, una conferencia o por una sola frase.
Para enseñar a hablar en público se ha capacitado en varios países. ¿En dónde ha estudiado y de dónde guarda gratas experiencias?
Para dos de mis cinco libros sobre el tema de hablar en público, de todos los que he escrito en total, titulados: Hable en Público para Servir y no para Lucirse, y Hablar bien en Público sí se puede, estuve en seminarios talleres y capacitaciones con grandes especialistas de los Estados Unidos, España, México, Chile, Argentina, Honduras, Guatemala, Panamá, El Salvador, Costa Rica, Brasil, entre otros. De los más grandes especialistas de muchos países he aprendido cosas que aplico en mis seminarios talleres que, por otra parte, se han dictado en por lo menos diez naciones.
¿A cuáles presidentes entrevistó cuando trabajó para el Servicio Latinoamericano de la BBC de Londres? ¿Nos cuenta alguna anécdota especial con alguno de ellos?
Entrevisté a cinco o seis. Cuando estuve trabajando en la BBC de Londres, me dije: “Si hay presidentes que nos pasan al teléfono en Caracol, ¿por qué no nos van a pasar en la BBC de Londres? Y comencé a llamarlos.
Hasta donde recuerdo entrevisté a un presidente de Venezuela, al de Costa Rica, al de Panamá y a Carlos Menem, de Argentina. Y justamente con Menem viví una anécdota increíble. Cuando Menem, quien se encontraba en una recepción en la Embajada de Argentina creo que, en Japón, me pasó al teléfono, el estudio de grabación de la BBC estaba en ese momento ocupado por los brasileros y su noticiero en portugués. Y ellos, por supuesto, siguieron con su programa, no me cedieron el turno para la entrevista con Menem, y me tocó tenerlo al teléfono como 20 minutos. Mientras tanto charlamos muy rico sobre los más diversos temas. Cuando por fin terminaron los brasileros, le dije: “Bueno presidente, ya terminaron los brasileros. Ahora si vamos a grabar”, y así lo hicimos.
Cuando lo entrevisté por primera vez en 2018 había escrito 12 libros. ¿Cuántos más ha sumado en estos seis años?
Ya llevo 18, y creo que escribiré algunos más.
Un amigo mío que me quiere mucho hace este chiste, esta broma: “Germán, cada vez que quiere leer un buen libro, lo escribe” Pero, claro, es una exageración de aquel simpático amigo.
A propósito de anécdotas, le cuento otra, pero relacionada con libros. A los presidentes del Congreso hay asesores que les escriben libros sobre diversos temas, y esos presidentes los firman. Un día, refiriéndome a un presidente del Congreso que no voy a mencionar, el gerente de una empresa periodística en la que trabajé dijo: “Ala, si Pepito Pérez, presidente del congreso, hubiera leído todos los libros que ha escrito, sería un tipo culto”
¿Usted que ha escrito tanto, cree que escribir es fácil?
Como dijo con todo acierto alguien: “Escribir es fácil. Lo que es difícil es escribir bien”.
También para ese año 2018 sumaba unas 37 mil personas capacitadas en el mundo. ¿Sigue subiendo esta cifra?
Claro que sí, pero ya perdí la cuenta. Esas 37 mil personas fueron capacitadas en asesorías privadas, clases universitarias, seminarios talleres o conferencias masivas inmensas. En una oportunidad tuve en un gran espacio de Corferias en Bogotá, a más o menos diez mil personas en una conferencia sobre ABC del servicio al cliente, El poder vendedor de la atención telefónica, Todos somos vendedores y Actitud laboral positiva.
¿Cómo vivió la experiencia de La Pandemia y qué enseñanzas le dejó?
Yo casi nunca salgo de mi casa. Me la paso todo el día encerrado leyendo, escribiendo, estudiando, haciendo oficio, etc. Para mi estar encerrado es lo normal. Siempre estoy ocupado. A veces he llegado a pensar que soy un adicto al trabajo y al estudio. Pero al menos son buenas adiciones. Las hay peores.
¿Hace cuánto comenzó con su emisora virtual Positiva Estéreo y por qué la llamó POSITIVA?
Lleva como cinco meses. Y la llamé POSITIVA porque me gusto ese nombre. Y porque el periodismo que he hecho en los últimos 40 años siempre ha destacado cosas positivas y enseñanzas. Yo defiendo la vida, ya que la muerte se defiende sola.
Los medios de comunicación masiva no pueden ni deben ignorar las cosas negativas que suceden, pero tienen que abrir espacios más amplios para las cosas positivas.
Desgraciadamente un día muchísimos periodistas escucharon una cosa aberrante, estúpida y absurda, en el sentido de que lo bueno no es noticia. Hay noticieros radiales, manejados por jovencitos muy novatos, donde en los informativos de la hora solo se mencionan incendios, pedreas, agresiones, asesinatos, masacres, corrupciones, robos, atentados, etc. Y cuando no hay noticias sangrientas en Colombia, lo cual es muy raro, entonces la noticia de abrir el informativo de la hora es sobre una volqueta que se fue a un abismo en un pueblo de la China y murieron seis personas. ¿A quién le importan en Colombia esos seis muertos en la China? Pero esos periodistas mal formados creen aquello de que solo lo malo y lo sangriento es noticia.
Hay emisoras donde menosprecian y hasta se burlan de los periodistas que cubren noticias culturales.
"Con mis capacitaciones he influido positivamente en la vida de miles de personas. La vida completa de una persona puede cambiar por un viaje, un libro, una película, una experiencia, una conferencia o por una sola frase."
Germán Diaz Sossa.
¿Y usted qué les dice a esos periodistas que cubren asuntos culturales cuando sabe que se burlan de ellos y los menosprecian?
Eso periodistas deben saber que cuando el perro ladra, el león no voltea la cabeza.
La ignorancia es atrevida, sin lugar a duda. Hay algunas personas tan increíblemente estúpidas y absurdas que, por ejemplo, al analizar una nota filmada o escrita, la descalifican diciendo que es muy larga. Hay que ser muy estúpido, absurdo e ignorante para calificar un trabajado periodístico, por ejemplo, una crónica o un reportaje, como largo o corto. Para mí no hay cosas largas o cortas, sino buenas o malas.
¿En ese orden de ideas, usted qué opina de los críticos de las cosas?
A mí no me gustan los críticos de las cosas, sino los hacedores de las cosas. Criticar es muy fácil, y hacer es muy difícil. Pero lo que vale la pena en la vida es hacer, no criticar.
Gabriel García Márquez llamaba burros a algunos críticos de sus libros, y explicaba perfectamente y con razón por qué los llamaba burros. Hay gente que camina porque mi Dios es muy grande.
Y lo más increíble de algunos críticos es que les paguen por eso.
¿Si le pregunto por cosas positivas que se están dando últimamente en Colombia, cuales me mencionaría?
Yo, más que de noticias positivas, hablo, trabajo temas que le enseñan algo a la gente, en los más diversos aspectos. Cada vez que veo un video o leo un texto, que me deja enseñanzas, lo primero que pienso es que “esto le puede servir a los oyentes”, y le hago dos o tres programas de más o menos 10 minutos cada uno. Mi obsesión es escuchar, aprender y enseñar.
¿Cuál es el promedio de conferencias que dicta en un año?
Entre conferencias, clases en universidades, asesorías privadas y seminarios talleres, más o menos cien al año.
¿Todas en Colombia o también en el exterior?
La mayor parte en Colombia, pero he hecho seminarios en muchos países de habla hispana, unos diez.
¿Cómo le va con este auge de las redes sociales y uso de plataformas?
Solo tengo tiempo para YouTube. Todo lo que grabo para las emisoras donde trabajo, y para Positiva Estéreo, lo filmo y lo subo a YouTube. Tengo otras redes, pero casi nunca las visito.
A estas alturas del partido creo que el conocimiento hay que compartirlo de manera generosa. Hay que darlo todo. Hay que enseñar sin egoísmo alguno todo lo que sabemos. De hecho, he autorizado a cualquier medio físico o virtual, a cualquier portal de internet, a cualquier creador de contenido, a cualquier página web, etc. a que utilice sin costo alguno todo el material de mi canal de YouTube.
¿Y qué nos cuenta de su participación en el programa 'Una Voz en el Camino'?
Yo no trabajaba directamente para Caracol, sino que le hacía un informe diario a Ley. Este espacio mío y el programa completo, sobre los más variados temas que siempre dejaban enseñanzas, un día fue eliminado por Caracol y lo reemplazaron con la repetición de La Luciérnaga. Estuve en ese espacio dirigido por Ley Martin cuatro o cinco años y se lograron miles y miles de oyentes fieles en Bogotá, en Colombia y en el mundo.
A mí me escribía por esa sección mucha gente de todas partes del mundo. Incluso había personas en Colombia que ponían el despertador, hacia la 1 y 15 de la mañana, escuchaban mi sección y se dormían de nuevo.
Hay un país y un mundo que viven de día y otro que vive de noche. De todas formas, estoy en conversaciones con otro programa nocturno, donde me han sugerido que reanude mi sección de 10 a 15 minutos diarios, lo cual garantiza de una el paso de mis oyentes que ahora están en otras emisoras, a ese programa nocturno de otra cadena radial. Ojalá que también invitaran a otros dos de mis compañeros: Los maestros Juan Manuel Serna y Antonio Arias Betancurt.
De momento más de 1.300 informes o columnas que he grabado en los últimos 10 o 12 años, aparecen en mi emisora propia Positiva Estéreo y en mi canal de YouTube. Ahí me pueden seguir escuchando por años.
El título de una de sus variadas conferencias es 'Una Vida Nueva Luego del Perdón'. Me causó curiosidad. ¿De qué se trata?
De la imperiosa necesidad de perdonar. Cuando usted no perdona a alguien y lo odia por años, el que se enferma es usted. Odiar a otra persona es como tomarse un veneno, con la esperanza de que le duela el estómago al enemigo.
Si una persona que estuvo secuestrada hace diez años aun odia a sus secuestradores, todavía sigue secuestrada por esos bandidos.
¿Por qué considera tan exitosas sus conferencias?
Tengo toneladas de información en la cabeza, porque leo y escribo absolutamente todos los días hace más de cincuenta años. Y realmente tengo mucho éxito porque comunico para servir, no para que me admiren ni para lucirme. Una conferencia o un seminario es bueno cuando las personas que asisten salen con la sensación de que aprendieron algo que les sirve.
Los auditorios me dan su tiempo y yo les doy a cambio todo tipo de informaciones que agregan valor, que son útiles, que les sirven. Y me emociona mucho cuando hay personas que me paran en cualquier parte y me dicen: “Usted con el seminario de Así se habla en público me cambio totalmente la vida” Par mi ese es el mejor premio y la más maravillosa experiencia. No hay mejor pago que ese. Yo transformo y mejoro vidas, entre ellas la mía.
Muchas gracias.
Por nada. Un abrazo y Dios los bendiga.
A usted y a sus innumerables lectores y seguidores les envío un abrazo y les recuerdo que nadie da tanto, como quien da esperanza. Y les recuerdo también que la mejor forma de aprender es enseñar. A uno sólo se le queda lo que repite.
"Los medios de comunicación masiva no pueden ni deben ignorar las cosas negativas que suceden, pero tienen que abrir espacios más amplios para las cosas positivas."
Germán Díaz Sossa.
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